Si soy inteligente ¿Por qué no puedo mantener un empleo?: Hipersensibilidad emocional y discontinuidad laboral.

Aunque parezca broma, en algunas personas, las emociones pasan a ser a protagonistas de su vida entera y es ahí cuando surge el problema, aquellas personas permiten que estas dirijan su vida por completo, lo que hace que se comporten de manera caótica y tomen malas decisiones. A continuación explicaré seis patrones de comportamiento o pensamiento que puedes estar presentando y que te ponen rumbo a la deserción laboral prematura:

Baja tolerancia al clima laboral: Es difícil para ti sobrellevar los pequeños roces cotidianos en el trabajo. Una frase o un simple gesto de un compañero o jefe, pueden ser suficientes para generar un estado de ánimo marcado por la frustración y la tristeza.

Dificultad para separar las diferentes áreas de la vida: Si tienes algún conflicto en el área familiar, lo trasladas inmediatamente al trabajo. Esto ocurre al "rumiar" con pensamientos no útiles para la resolución de los problemas los cuales son repetitivos y te llevan al aislamiento social.

Sensibilidad excesiva hacia todo lo desagradable: Tiendes a magnificar el lado malo de cada situación (lo molesto, es insoportable). No soportar que las cosas no salgan como se quiere: Cometer un error, no lograr un ascenso o que los demás no se comporten de modo apropiado es algo terrible.

Centrarse más en la gratificación inmediata en vez de enfocarse en el bienestar que se conseguiría a largo plazo: Puede que caigas en la trampa de creer que es necesario que la vida laboral sea siempre cómoda, que cualquier dificultad, demora o fracaso es "demasiado horrible" para soportarla.

Impulsos por escapar de lo aversivo: Quizá muchas veces te ha sucedido que sientes la necesidad de zafarte de algo que no te gusta en el mismo momento en el que esta aparece, sin ser capaz de soportar la espera. Centrarse más en el ahora, en eliminar ese malestar en su momento puede estar ligado al querer abandonar pronto un empleo ante la primera impresión de que este no cumpla con las expectativas o resulte difícil de desempeñar.

Cambios bruscos o dramáticos de la autoimagen o auto concepto: Aunque esto te suene a disparate, no está de sobra que te analices a ti mismo ahora y en el pasado. Examina qué cambios han tenido tus objetivos, valores, aspiraciones profesionales, opiniones etc. (aclaro que esto en sí mismo no es malo, el fallo está en las consecuencias negativas que esto pueda traer si ocurre de manera brusca).

Aunque existan múltiples variables difíciles de precisar, las cuales están produciendo tu situación laboral inestable, es acertado que empieces por analizar la forma en que estas afrontando tus malestares emocionales y saber si es esa la raíz de tu problema. Nunca es tarde para buscar asesoría profesional y aprender habilidades para tomar decisiones sabias en el contexto laboral.

Referencias:

De la Vega & Peñas. (2013). Caso clínico: ¿Que puede existir tras una funcionalidad aparente?. Acción psicológica. 10 (1).

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