¿Me controla mi ego?

Con frecuencia hablamos del ‘ego’ cuando nos referimos a un exceso de autovaloración. Engrandecernos y tener una visión distorsionada de nosotros mismos se convierte en la venda que nos enceguece y nos lleva a actuar como si fuésemos superiores, o incluso como si los demás nos debieran una especie de trato especial. Como es de esperarse, a nadie le gusta estar junto a quien reclama constantemente reconocimiento, pero ¿qué tal si somos nosotros los que cargamos con un ego demasiado voluminoso?

Resuelve este test y descubre si tu ego te controla mucho más de lo recomendable:

El ego: antagonista hoy y siempre

Aunque tenga mala fama el ego no es el villano, aunque tampoco el salvador, es solo una parte de nosotros que nos ayuda a experimentar la vida.

El ego representa la identidad que construimos basados en nuestras vivencias, y se muestra no solo ante los demás sino ante nosotros mismos.

“Muéstreme una persona sin ego, y le mostraré a un don nadie.” - Donald J. Trump

Mientras haya equilibrio disfrutaremos de una autopercepción saludable, el problema surge cuando en esta construcción aparecen señales de desequilibrio como sentirnos inferiores o superiores a los demás.

Realmente necesitamos al ego para adaptarnos a diferentes circunstancias, pues es la suma de nuestras experiencias, aprendizajes, miedos y heridas, aunque a la vez -en algunos casos- se pueda convertir en un instrumento de defensa automática que se salga de nuestras manos.

¿Cómo sé si soy una persona egocéntrica?

Si te preguntas si eres alguien controlado por el ego te invitamos a realizar el quiz que hemos preparado para ti al final de este artículo, pero antes de juzgarte con dureza sé consciente de que el ego no te define, sino que es una visión apenas parcial de lo que realmente eres.

• ¿Te han dicho que tomas todo muy personal? - Si tienes problemas de ego posiblemente te ofendas con facilidad incluso cuando un asunto no tiene nada que ver contigo.
• ¿Debes tener siempre la razón? – Esta reacción puede deberse a que necesitas sentirte superior a los demás o crees que los demás se aprovechan de ti constantemente.
• ¿Necesitas sentirte reconocido? – Así como la necesidad de tener la razón, la urgencia por ser reconocidos puede robarnos la energía, pues nuestra identidad termina siendo únicamente lo que los demás opinan.
• ¿Dices cosas buenas de ti que realmente no crees? – Una persona con problemas de ego disfraza su baja autoestima con comentarios positivos acerca de sí mismo, aunque en el fondo en realidad no los cree.
• ¿Cómo evito que me controle mi ego?

Quizá es una tarea que lleve tiempo, pero puedes lograrlo practicando estos consejos:

• Deja de evaluarte según lo que otros opinen de ti. Aprende a liberarte de la aceptación exterior como condicionante de tu felicidad.
• Perdónate si fallas. Acepta que no siempre vas a acertar, es natural que tengas limitaciones e intentar mejorar no tiene que hacerte esclavo del perfeccionismo.
• Busca ser objetivo y humilde. Haz de la autocrítica un instrumento para valorar tus fortalezas y debilidades a fin de mantener un ego equilibrado.
• disfruta la vida sin que sea una competencia. A veces tener la oportunidad de aprender de otros y trabajar en equipo es lo más saludable.

Recuerda, nunca es tarde para retomar el equilibrio y empezar a vivir con un ego equilibrado. Autoevalúate con nuestro quiz y usa ese autonocimiento para relacionarte sanamente con otros e incluso contigo mismo.

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