Qué hacer si te llevas mal con un compañero de trabajo

Estar bien en el trabajo es fundamental. En muchos casos pasas casi tanto tiempo en tu oficina como en tu casa, por lo que gran número de expertos la llegan a denominar como un 'segundo hogar'.

Por esa misma razón es muy importante tener buenas relaciones en el trabajo, donde impere la cordialidad. Sin embargo, es casi imposible caerle bien a todas las personas y por lo tanto es probable que tengamos compañeros con los cuales nos llevamos mal. Hay que ser especialmente cuidadosos en este tipo de situaciones que pueden ser perjudiciales para tu salud emocional y para un saludable ambiente de trabajo.

Para Liane Davey, psicóloga y estratega de negocios estadounidense, cuando se presentan este tipo de situaciones tóxicas es muy importante responder con 'mindfulness', un concepto que invita a que se viva el ahora y con el que te puedes concentrar en un meta, sin dejar que tu compañero tóxico influya negativamente en tus aspiraciones.

De acuerdo con la experta, muchas veces nuestros prejuicios para con otras personas contribuyen a que la brecha entre nosotros y ellos se acreciente sin que haya una verdadera razón de peso detrás.

"Las asunciones y prejuicios afectan nuestra percepción. Considera lo diferente que sería un reunión con este compañero de trabajo si en lugar de reunirte con una persona de quien piensas negativamente, fuese un compañero al que consideras un aliado. En el primer caso, todo tu cuerpo responderá tensándose, poniéndose a la defensiva y utilizando un lenguaje negativo, que tu "adversario" responderá con la misma moneda como resultado de tu comportamiento hostil", explica Davey.

Tipos de compañeros tóxicos

Un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de lidiar con esta situación es qué clase de compañero tóxico es la persona con la que estás lidiando. Puede que sea una persona que de verdad busca hacerte daño por placer o que sea una persona que lo hace sin darse cuenta.

Identificarlo es importante para saber cómo actuar y darnos cuenta si su forma de actuar obedece a algo personal contra nosotros o a cualquier otro elemento. Toma en cuenta estas categorías generales:

• Manipulador: Está entre los compañeros más astutos y nocivos. Tiene una buena relación con los jefes y con recursos humanos. Usa esas buenas relaciones para tratar de ser la persona predominante en la oficina y usar esa posición para tratar de influir en las decisiones de sus demás compañeros.

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• Descalificador: Esta persona es la que siempre busca descalificar las propuestas de sus compañeros de trabajo, a quién todo le desagrada y siempre busca puntos débiles en las presentaciones de los demás. Se caracteriza por hablar mal del trabajo de sus compañeros en público y en privado.
• Informal: Este tipo de compañero de trabajo es quien se salta la ceremonia de la oficina, quien no respeta los tiempos de entrega, llega tarde, no responde correos y por su informalidad crea un ambiente de trabajo tenso, donde los demás deben responder por sus actividades.

• Protagonista: Este compañero de trabajo es el que siempre quiere figurar, el que se toma la vocería en reuniones de trabajo y conferencias. El que busca imponer sus puntos de vista y que, al final, termina recargando de trabajo a los demás mientras él se lleva el crédito. No tiene escrúpulos a la hora de tratar de obtener lo que quiere.
• Chismoso: Este es otro de los compañeros de trabajo tóxicos y es de los más perjudiciales. Busca siempre difundir información sobre las personas de la oficina y tiende a actuar como el 'espía' para los jefes, contando las particularidades de lo que sucede en el recinto laboral. Le gusta contar detalles que pueden hacer quedar mal a sus compañeros y que pueden causar disputas internas
• Flojo: Esta persona tóxica suele no hacer su trabajo, o hacerlo de la peor manera posible, recargando de labores a sus compañeros.

¿Cómo mejorar la situación?

Para tener una adecuada salud emocional, es indispensable analizar lo que sucede en tu entorno laboral y hacer todo lo posible para mejorarlo. ¿Cómo lograrlo? Sigue estos sencillos pasos para que logres ese cambio que tanto deseas. Si has identificado el tipo de compañero tóxico que te está haciendo la vida imposible, es un gran paso para lograr acabar con el problema.

• Identifica el problema. ¿La persona a la que le caes mal se comporta de la misma manera con todos o solo contigo? Ese es un elemento importante a tener en cuenta. Puede que esa persona esté atravesando por un difícil momento de su vida y que se esté 'desquitando' con sus compañeros. Puede ser que solo le caigamos mal nosotros, por lo que hay que tratar de darnos cuenta porqué sucede esto y tratar de enmendarlo.

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• Habla con tu compañero. Es muy importante el diálogo para establecer qué está sucediendo con tu compañero de trabajo. Habla con calma, y en privado, con tu compañero para tratar de darte cuenta de las razones de los roces. Puede que incluso no esté pasando nada serio y estemos malinterpretando su actitud.

• Mantén la distancia. Si no puedes arreglar la situación con diálogo, reduce el contacto con esa persona y mantén tu distancia. Si debes hablar con este compañero, trata de ser lo más cordial posible y hablar solo de lo necesario.
• No mantengas quejándote. Quejarse continuamente de la situación supone un gasto de energía innecesario y puede indisponer a tus demás compañeros. Si mantienes hablando de la situación nociva con esa otra persona, tus compañeros podrían empezar a tomar partido en tu contra.
• Al trabajo, a trabajar. Si la situación no mejora con tu compañero, no dejes que esto te afecte. Es claro que en una oficina no podemos estar bien con todos y las diferentes personalidades pueden llegar a chocar entre sí. Concéntrate en tu propio trabajo y no dejes que situaciones tóxicas afecten tu desempeño. Hacer bien tu trabajo te hará sentir mejor, sin duda alguna.

Al final del día intenta no llevar contigo el desgaste de la oficina a casa, y si es muy complicado puedes pedirle ayuda a psicólogos expertos que te orientarán. Ánimo.

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