​Descubre el chantaje emocional

Es difícil darnos cuenta de que estamos siendo chantajeados emocionalmente si el amor por una persona nos enceguece o si sus tácticas de manipulación nos tienen dominados. El chantaje emocional es una práctica de personas con ciertas 'habilidades' con las que logran sus objetivos, utilizando y/o extorsionando a otros a través del miedo y la culpa.

¿Cómo nos convencen de que estamos 'obligados' a hacer su voluntad? Aprende a reconocer un chantajista emocional y evita convertirte en su 'juguete'.

Miedos y emociones

Sentir apego hacia alguien no es del todo malo, lo malo es apegarse precisamente a una persona malintencionada o a una relación destructiva. Los chantajistas saben identificar y usar lo que el otro teme como, por ejemplo: perder una relación, perder un amor, sentirse rechazados (si no es que por el contrario son movidos por este tipo de miedos).

También hay chantajistas que no se dan cuenta de lo que están haciendo, y se dejan llevar por sus temores manipulando a otros. Podemos convertirnos en chantajistas en algún momento de la vida, si vivimos con miedo al abandono debido a malas experiencias en la infancia o si tenemos problemas de baja autoestima y nos hemos refugiado en alguien o algo más.

En situaciones como el divorcio los niños son unos de los que desarrollan comportamientos manipuladores por miedo al cambio, a la incertidumbre y demás. Perder un trabajo también puede hacerte sentir tan vulnerable que empieces a verte y querer que otros te vean como una víctima que necesita ser protegida… Y aunque no siempre es así, es mejor estar alertas a comportamientos muy probables cuando nos enfrentamos a una crisis o evento desencadenante.

Cómo se siente el chantaje emocional

Las cosas pueden ir muy lejos cuando finalmente nos demos cuenta que estamos siendo manipulados. Cuando cedemos ante un chantajista abrimos la puerta para terminar sintiéndonos:

• Avergonzados.
• Desequilibrados.
• Culpables.

Esta última (la culpabilidad) es la manera más común de terminar siendo manipulados. Los golpes recibidos nos van 'debilitando' paulatinamente con burlas y pequeñas manipulaciones que terminan por convertirse en una red que nos paraliza, si no tomamos acciones a tiempo.

Es tal el poder emocional que se puede ejercer con la manipulación que fácilmente dudamos de la propia capacidad de mantener los compromisos adquiridos, sentir confianza en nosotros mismos y amarnos.

No tienen que haber violencia física para convertirnos en víctimas, la manipulación emocional es un golpe fuerte en contra de nuestro amor propio y como consecuencia e nuestra independencia, sueños y planes... Es necesario apoyarnos en tratamiento psicoterapéutico para recuperarnos de estas heridas que pueden ser más difíciles de curar que muchos golpes físicos.

Signos del chantaje emocional

Para que haya chantaje emocional es necesario que estén presentes ciertos componentes:

1. Exigencia

El manipulador puede querer algo, pero es común que pretenda que el otro lo adivine o incluso exija cosas que son imposibles con el propósito de que la persona víctima de chantaje no se sienta suficiente. Aunque no diga directamente lo que quiere la presión e importancia que le da al tema es tan alta que 'obliga' al otro a que le preste también mucha importancia y termine por aceptar el asunto que sea.

2. Presión

Existen muchos métodos para convencer al otro a través de la manipulación. Pueden haber lágrimas de por medio, gritos, enojos, reclamos…lo que sea necesario para hacer que el manipulado cambie su punto de vista o simplemente se acomode a lo que el manipulador quiere. Después de tanto esfuerzo (y hasta 'show') la otra persona puede sentirse culpable y acceder al objetivo movido por la lástima.

3. Resistencia

En el manipulador este síntoma está muy asociado a la terquedad que le impide ceder en su punto de vista. Así mismo, puede sentirse muy frustrado y expresar su frustración si se da cuenta que la otra persona piensa diferente a ella…Las cosas tienen que hacerse a su manera o si no, no están bien.

4. Amenazas

Si a pesar de las rabietas el manipulador no logra lo que quiere, recurre a las amenazas. Un manipulador suele enumerar las posibles 'consecuencias' negativas que pueden ocurrir si no se hace lo que desea, condiciona la vida diciendo cosas como "no puedo vivir así", "si es así, es mejor que nos separemos", "me voy a morir" …

5. Obediencia

Movidos por el temor a esas amenazas, las personas ceden a las pretensiones del manipulador y se vuelven 'obedientes' en un ciclo para nada saludable. Una vez se ha empezado a ceder es difícil recuperar terreno ante un manipulador.

6. Insistencia

Que pase una vez, puede ser un evento aislado y no necesariamente un acto de manipulación emocional, pero si el tema es recurrente existe un problema real de manipulación emocional. Aunque existan temporadas de tranquilidad, el manipulador vuelve a usar los puntos mencionados: Culpando, despertando lástima, echando en cara u otro…con tal de obtener lo que quiere, como lo quiere.

Vea además: Identifica si estás viviendo una relación tóxica

Si tu pareja, familiar, amigo o compañero te manipula y te culpa recurrentemente: Hay chantaje emocional. Si por el contrario eres tú quien manipula y culpa, probablemente estés convirtiéndote (o seas) un manipulador emocional.

"Si me dejas me mato" o frases parecidas a esta no son parte de relaciones sanas. Identifica el problema y lucha por salir de este círculo vicioso que constanmente puede empeorar al punto de querer suprimir tu identidad e individualidad.

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