¿Que es el Trastorno Negativista Desafiante?

Definición

El Trastorno Negativista Desafiante (TND) se caracteriza por un patrón de conductas no cooperativas, desafiantes y negativas (valga la redundancia), hacia toda figura de autoridad.

Se presenta por un período mayor a seis meses, puede presentarse en la infancia pero es más evidente en la adolescencia. Suele iniciarse a los ocho años y los primeros signos aparecen antes de la pubertad y los síntomas afloran en el ambiente familiar.

Ejercicios para contrarrestar Conducta Desafiante en nuestros hijos

El primer paso para aliviar sus: "dolores de crecimiento", es liberarlos de las cadenas que lo atan a esos miedos e inseguridades. Para lograrlo es bueno que hagan ejercicios simbólicos y de reflexión.

El diario de campo es un excelente método ya que ayuda de manera simbólica a deshacerse de sus inseguridades, miedos y conductas desafiantes. Consiste básicamente en que el paciente escriba sus virtudes en negro y sus defectos en rojo para posteriormente arrancarlas del diario romperlas y quemarlas. La idea con este método es que se deshaga de las cosas negativas que contaminan su mente al tiempo que lo anima a seguir adelante y de paso cambia gradualmente su comportamiento.

Otra estrategia son los ejercicios de reflexión ya que le permite a nuestros hijos realizar juicios internos respecto a sus actitudes que asume en base a las conductas que nuestros hijos tienen.

Consiste en pedirle a tu hijo que haga una meditación y determine qué emociones son las que lo aquejan y generan esas conductas y el terapeuta o los padres pueden realizarlo ya que se encarga de guiarlo en sus indagaciones aprovechando y usarlo como trampolín y así lograr la meta de convertirse en una hijo positivo mas no negativo.

Mejoras los hábito es otro método que sirve para mejorar la conducta de nuestros hijos. Para ello hay que acompañarlo el el camino de que se de cuenta que actitudes son las que afecta su propia conducta y como llega a alterar con quienes vive a su alrededor. La empatía y ponerse en su lugar son dos herramientas valiosas que ayudan en el proceso.

Conclusiones

Si bien es cierto que las técnicas presentadas en este artículo dan la sensación que hacen parte del sentido colectivo y común y cualquiera puede usarlas sin necesidad de una guía, es bueno que alguien te guía a aprender a usarlas de manera constante ya que los hijos tienen tendencias a oponerse a cambiar su actitud y no es una tarea fácil, especialmente si existen otros factores de estrés en el hogar. El aprendizaje de estas habilidades requerirá práctica habitual y paciencia.

Lo más importante es que los padres de familia siempre demuestren amor incondicional y la aceptación de su hijo, incluso en situaciones difíciles y disruptivas. No hay que ser demasiado duro ni tampoco flexible: Amor comprensión y firmeza son las claves para una buena crianza.. Este proceso puede ser difícil, incluso para los padres más pacientes.pero la constancia ayudará a un buen desarrollo familiar.

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