Di no a la sobreprotección

No tengas miedo de darle alas y abrirle camino a tus hijos. Tú eres un guía, recuerda que no siempre podrás estar a su lado.

17 JUL 2019 · Lectura: min.
Di no a la sobreprotección

No tengas miedo de darle alas y abrirle camino a tus hijos, recuerda que no siempre vas a poder estar a su lado. Llegará la adolescencia y sus amistades se volverán indispensables, en la adultez temprana compensarán las relaciones con el sexo opuesto y por supuesto, llegarán a ser adultos y volarán con eso que tú les enseñaste.

Si les enseñaste a tener miedo así verán la vida, si les creaste inseguridades vivirán alertas y atormentados, si por tus miedos no permites acompañar el camino de desarrollo de tus hijos ... busca apoyo recuerda que no vinieron al mundo con un manual. Recuerda siempre que los hijos son como los barcos: Deben salir y vivir sus propias tempestades.

Los padres como puertos

Debemos dar la seguridad de tierra firme, para que tomen energía y sigan adelante.

Es por esto que como profesional de la salud mental te digo, CUIDADO no sobreprotejas a tu hijo(a), enséñale a llegar a una vida de adulto con amor responsable, que comprenda que ustedes como padres son transitorios y así como él o ella llegará a formar su vidas, ustedes tambien continuarán su camino habiendo cumplido con la tarea de ser los mejores padres y dejar parte de ustedes y sus enseñanzas para seguir cultivando.

Es normal que sientas miedo, que pienses que está mal no resolver todos los asuntos de tus hijos, puede que los veas frágiles, incapaces por momentos, pero hazte siempre esta pregunta ¿qué pasara cuando yo no esté?

Un pescador no se tira al río a coger los peces, él lanza su caña e intenta que alguno de ellos se sienta tentado por su presa y así poder pescarlo. ¿Por qué lo hará entonces así? Porque si se sumerge con los peces, convive con ellos, se va hasta el fondo del río para alcanzarlos, hay una gran probabilidad de que el pescador pueda ahogarse, que termine sin ningún pez y que esa experiencia le marque su vida para las próximas veces en que quiera volver a pescar.

Por eso papitos: no se sumerjan con ellos, guíen, señalen, compartan experiencias, pero permitan que sus actos los asuman ellos y despues esten ustedes para recogerles esa experiencia, emocion y capacidad de resiliencia.

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Escrito por

Psicóloga clínica Verónica Pérez Ricaurte

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