¿Qué son los trastornos mentales infantiles?

Ninguna persona está exenta de padecer un trastorno mental durante su vida y es, especialmente, durante la infancia donde somos un poco más vulnerables. Sabemos que esta es una etapa fundamente en nuestro desarrollo, donde aprendemos y desarrollamos nuestra personalidad, por lo que somos más 'maleables' e 'influenciables', llegándonos a afectar elementos que en otra etapa de nuestras vidas no tendían mayor efecto.

Tener una buena salud mental en la infancia representa básicamente en alcanzar los indicadores de desarrollo y emocionales, además de aprender las diferentes habilidades social y a cómo enfrentarse a los diferentes problemas que puedan llegar a ocurrir. De esta forma los niños con una buena salud mental tienen una buena calidad de vida y se desempeñan bien en su hogar, con sus amigos y en el colegio.

"Lo que un niño puede hacer hoy con ayuda, será capaz de hacerlo por sí mismo mañana" Lev Vygotsk, psicólogo ruso.

Los trastornos mentales infantiles se caracterizan por ser cambios serios en la forma habitual de comportarse, aprender y manejar las emociones en un niño, lo cuál les puede llegar a causar angustia y problemas en sus actividades diarias.

Si crees que tu hijo puede tener algún trastorno mental infantil, consulta aquí nuestra lista de especialistas que te ayudarán con un diagnóstico certero.

¿Es difícil detectarlos?

En muchas ocasiones es difícil detectar los problemas mentales que puedan llegar a tener los niños ya que depende en gran medida de grado de presencia de los adultos en las vidas de los infantes y de si saben o no reconocer los indicios. Incluso conociendo las señales de alerta, es complicado distinguir entre comportamientos normales de la niñez y lo que sí puede ser un problema. Uno de los inconvenientes es que lo niños no tienen desarrollada la capacidad de lenguaje adecuada para dar a conocernos su problemas y explicar qué es lo que les sucede.

Entre los signos de advertencia más comunes se pueden encontrar y que pueden ser un buen indicativo de que algo pasa con el niño:

• Daño físico: Los niños se lastiman a sí mismos de manera deliberada.
• Síntomas físicos: Los pequeños con trastornos mentales suelen presentar dolor de cabeza o de estómago en lugar de ansiedad o tristeza.
• Abuso de sustancias: Pueden llegar a consumir alcohol o drogas para sobrellevar lo que están sintiendo.
• Adelgazamiento repentino: Esto puede ser indicio de algún trastorno de alimentación en los niños, al igual que la pérdida de apetito, vómitos frecuentes e, incluso, el uso de laxantes.
• Dificultad para mantener la concentración: Este es otro signo de que algo puede estar mal en la vida de tu hijo y pueden traerle malos resultados en el colegio.
• Cambios de conducta: Estos se refieren a cambios bruscos en el comportamiento y la personalidad. El que se vean involucrados en peleas o en bullying es otro signo a tener en cuenta.
• Cambios en el estado de ánimo: Tienes que prestar atención a los sentimientos de tu hijo, especialmente los de tristeza y retraimiento, si duran más de dos semanas puede ser una señal de alerta clara.
• Sentimientos intensos: Otro indicio de que algo puede estar mal con tu hijo son los sentimientos intensos. Presta atención si siente miedo desmedido sin motivos aparentes.

¿Cuáles son las afecciones más comunes?

Hay una serie de trastornos mentales que son los que de manera más común puede llegar a afectar a los niños, sin que esto signifique que sean las únicas dolencias que pueda padecer un infante. A continuación, te mostramos los tipos de dolencia más frecuente que pueden llegar a afectar a un niño:

• Trastorno obsesivo-compulsivo: Algunos niños tienden a tener pensamientos repetitivos y persistentes, que pueden parecer ilógicos. Entre los comportamientos frecuentes de los niños con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) está hacer cosas una y otra vez siguiendo una serie de reglas particulares o simplemente tener que hacer algo de forma repetida, como lavarse las manos, revisar que la puerta esté cerrada, etc.

• Depresión y ansiedad: La ansiedad se da cuando los niños no pueden superar sus miedos y las preocupaciones típicas de su edad, afectando esto el normal desarrollo de sus vidas. La depresión, por otra parte, es cuando el niño se siente triste y desesperanzado persistentemente, dejando de prestar atención a cosas que le gustaba en el pasado.
• Trastornos de la conducta: Entre los problemas de comportamiento y conducta se encuentran el trastorno de oposición desafiante (TOD), que se caracteriza por un mal comportamiento del niño de manera persistente en casa y colegio.

Este trastorno comienza antes 8 años, pero nunca después de los 12 años. El trastorno de conducta (TC) por su parte se diagnostica cuando el niño muestra un patrón repetitivo de agresión hacia otras personas.

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• Trastorno por estrés postraumático: El trastorno por estrés postraumático (TEPT) se sufre luego de que el niño atraviee por situaciones estresantes que afectan la manera en que piensan y se sienten.

¿Cómo ayudar al niño?

Hay que tener claro que todos estos trastornos mentales se pueden tratar con la ayuda de un profesional y lo más importante es que los padres estén pendientes de los pequeños. Es clave que se involucren en sus vidas de manera activa y positiva, para descubrir los pequeños cambios y poder actuar a tiempo. La mayoría de los síntomas antes mencionados aparecen en las primeras etapas de la vida de los niños y, si no se descubren a tiempo, pueden resultar perjudiciales en su desarrollo. Busca ayuda y habla con un psicólogo experto que estará más que deseoso de ayudarte a ti y a tu pequeño.

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