¿Qué es la psicología infantil?
La psicología infantil es el estudio del comportamiento del niño desde el nacimiento hasta la adolescencia. En este análisis, el especialista tratará los fenómenos y las irregularidades del desarrollo psíquico del niño.
Esta rama de la psicología se centra en la evolución de los aspectos físicos, motores, cognitivos, perceptivos, afectivos y sociales. La psicología infantil atiende dos variables: la ambiental, por ejemplo la influencia de los padres o los amigos; y la biológica, determinada por la genética.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes en los niños?
Los niños pueden padecer los mismos problemas psicológicos que los adultos, pero, a veces, los expresan de manera diferente. Por ejemplo, los niños deprimidos suelen mostrar más irritabilidad que los adultos deprimidos, quienes suelen mostrar tristeza.
Los problemas psicológicos más frecuentes en los niños son:
Acoso escolar o bullying: es el abuso o maltrato, sin motivo evidente, que sufre un menor intencionada y repetidamente por parte de uno o varios compañeros del ámbito académico. Puede ser maltrato físico, psíquico, social o verbal.
Amigos imaginarios: a pesar de ser un fenómeno que enriquece la imaginación y la interacción social, es importante observar la evolución del problema. Los "amigos imaginarios" suelen ser casos idealizados (duendes, hadas y superhéroes) o amistades invisibles con las que compartir sus juegos.
Autismo: es un trastorno que se caracteriza por el aislamiento social, las dificultades en la comunicación y los patrones estereotipados de conducta.
Depresión infantil: se caracteriza por una alteración en el estado de ánimo en el menor que puede llegar a sumirse en un estado de tristeza profundo o padecer bruscos cambios de humor.
Divorcio de los padres: provoca en el menor un impacto emocional, que puede provocar diferentes actitudes que afecten a distintos ámbitos de su alrededor: sociabilidad, autoestima, estudio, comportamiento, etc.
Tics nerviosos: son movimientos involuntarios bruscos, cortos y repetitivos de cualquier grupo muscular. Las causas de este trastorno pueden ser físicas o psicológicas y, en consecuencia, pueden provocar problemas conductuales y sociales. Generalmente, este trastorno desaparece a los meses.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad infantil (TDAH): es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por distracción, períodos de atención transitoria, inquietud e inestabilidad emocional, hiperactividad y conductas impulsivas.
¿Cuáles son los miedos y fobias más frecuentes en los niños?
- Miedo a la oscuridad.
- Miedo a los animales.
- Miedo a la separación.
- Miedos escolares o la incapacidad total o parcial del niño de acudir al colegio.
- Miedo a los médicos o a los odontólogos.
¿Cuáles son las etapas del desarrollo infantil?
Las principales teorías relacionadas con la psicología infantil las enunció Sigmund Freud, médico neurólogo de origen austriaco del siglo XX; y Jean Piaget, epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo del siglo XIX.
Según Freud, es imprescindible el desarrollo de una personalidad sana para que el menor satisfaga sus necesidades. Este desarrollo se divide en diferentes etapas psicosexuales que designarán la personalidad del mismo en la edad adulta:
- Fase oral: la zona de placer, frustración y conflicto en esta etapa es la boca. Morder un juguete, chuparse el dedo u otras actividades orales son las únicas motivaciones de los niños en el primer año. La fijación en esta fase puede provocar en el futuro inmadurez, pasividad y dependencia.
- Fase anal: esta fase se desarrolla en los niños comprendidos entre uno y tres años. En esta etapa, la zona erógena es la zona anal y uretral. Aprenden sobre la posesión de las cosas y el desprendimiento de las mismas. La fijación en esta etapa da lugar a personas tercas, desorganizadas y obsesivas.
- Fase fálica: afecta a los niños entre tres y seis años. En esta etapa los niños son conscientes de su propio cuerpo y de la diferencia entre niño y niña. Los genitales son la zona erógena en esta edad. Pueden darse dos situaciones: complejo de Edipo, en la que el niño se ve atraído por su madre; y el complejo de Electra, en el cual las niñas se ven atraídas por su padre.
- Periodo de latencia: corresponde a la etapa del niño entre seis y 12 años. En esta etapa se consolidan y elaboran los rasgos y habilidades que se han adquirido anteriormente. Los impulsos quedan latentes, lo que permite al menor centrarse en otros aspectos, como los amigos.
- Fase genital: abarca la pubertad y la edad adulta. En esta etapa el joven consigue la capacidad para enfrentar y resolver los conflictos infantiles anteriormente mencionados y culmina la maduración sexual.
Piaget consideraba que la afectividad es un subproducto de lo cognitivo, considerado el concepto fundamental, dado que cree que los niños pasan a través de distintas etapas según su intelecto y su capacidad para percibir las relaciones. Según la teoría piagetiana, las etapas del desarrollo intelectual son:
- Periodo sensoriomotor: los niños, de entre cero y dos años, empiezan a entender la información que perciben a través de sus sentidos y su capacidad de interactuar con el mundo.
- Periodo preoperacional: entre los dos y los siete años, los menores aprenden a interactuar con su ambiente de forma más compleja utilizando palabras e imágenes mentales, pero no se preocupan por la justificación lógica.
- Periodo operacional concreto: esta etapa concurre de los siete a los 12 años, y en ella desarrollan el concepto lógico, aunque todavía no lleven a cabo el abstracto.
- Periodo operacional formal: de los 12 años en adelante, la persona desarrolla la percepción abstracta de las situaciones, una lógica formal y una mayor comprensión.
¿Cuándo llevar a un niño al psicólogo infantil?
No hay un protocolo definido que indique cuándo llevar a un niño a un psicólogo infantil. Los padres deben estar atentos al comportamiento del menor para observar cuándo está sufriendo.
Algunos signos de advertencia que los cuidadores pueden identificar en los niños son: cambios en el estado de ánimo, sentimientos intensos, cambios de conducta, dificultad para concentrarse, adelgazamiento inexplicable, síntomas físicos, daño físico, etc.
Cuando este tipo de conductas se mantienen en el tiempo o son demasiado intensas, lo más probable es que comiencen a afectar más de un ámbito en la vida del niño -el escolar, el social o el familiar- y por consiguiente afecte en su salud mental. Es entonces cuando conviene consultar con un especialista.
¿Cómo explicarle a un niño que va a ir al psicólogo?
Los niños encuentran más dificultades para expresar sus sentimientos y emociones que los adultos, por lo que acudir a una consulta de psicológica puede resultarles extraño, incluso asustarles. Es importante normalizar la situación. Si los padres consideran ir al psicólogo como algo habitual, ellos lo percibirán así también.
En el caso de niños menores de 12 años, se les pude informar el día antes de la consulta para que ellos sepan dónde van, qué van a hacer y con quién. No es necesario decírselo antes porque puede que se agobien pensando en ello.
Cuando son niños mayores de 12 años, los padres pueden contarles que les gustaría que todos recibieran ayuda por el problema que los preocupa. Es probable que ellos no quieran acudir, por lo que obligarles no es la solución, ya que puede provocar más rechazo. Pueden mirar en internet varias opciones de psicólogos y elegir juntos con el que, tanto el niño como los padres, se sientan más cómodos.
¿Quién te puede ayudar?
Psicólogos y terapeutas especializados en la etapa infantil. En Psicologos.com.co puedes encontrar varias opciones. Antes de ir a consulta, pregunta por el tipo de terapia que aplica el psicólogo y si tiene experiencia trabajando con niños de la edad de tu hijo o hija.
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