La depresión: consejos para familiares y amigos

La depresión es un tema recurrente y una preocupación para muchas familias que sufren sus consecuencias, y solo se enteran cuando ha llegado a un punto muy avanzado. ¿Qué hacer para detectarlo? ¿Cómo podemos ayudar a los seres queridos que sufren de depresión?

1. ¿Cómo puedo detectar que una persona a mi alrededor (familiar, compañero, amigo) puede estar sufriendo una depresión? ¿Qué síntomas o señales muestra una persona deprimida?

Cada caso tiene singularidades que deben ser examinadas por un psicólogo o terapeuta experto en depresión que te ayude a evaluarlas. No obstante, es común que los pacientes que presentan depresión compartan ciertos cambios en su ánimo y comportamiento que los 'delatan'.

En el estado de ánimo es posible notar un constante pesimismo ante la vida, desinterés por actividades que antes disfrutaba, irritabilidad acompañada por cambios de humor repentinos y el deseo de dormir la mayor parte del tiempo. También, si eres muy cercano a esa persona, podrás notar cambios más sutiles como que en algunos casos la persona quiere mostrarse feliz cuando evidentemente es solo una 'pose', que tiene dificultades para concentrarse y que siente culpa de manera constante por circunstancias que están fuera de su alcance o son exageradas.

Así mismo, en el comportamiento el deprimido sufre de cambios drásticos en sus ciclos de sueño, apetito (falta de él o ansiedad por comer constantemente), peso, distanciamiento de las demás personas e incluso inicia hábitos como el consumo de alcohol u otras drogas.

2. ¿Qué actitud debo tomar frente a una persona deprimida? ¿Me alejo o intento animarla?

Lo primero y más importante es decirle: "No te aísles". Es probable que la persona repita constantemente que quiere estar sola y llegue incluso a ser grosera contigo, en estos momentos debes recordar que la depresión es una enfermedad y que aunque tampoco es bueno ser asfixiante, tu apoyo es indispensable para que tu familiar o ser querido supere esta dura situación.

Sentirse valorado y apreciado nos da una sensación de esperanza imprescindible para salir del enorme abismo de la depresión.

A veces la persona que tiene depresión no podrá explicarte sus razones y esto no debe frustrarte. En realidad es un rasgo común en esta enfermedad en la que el aislamiento va acompañado de grandes silencios que la persona no puede explicar con precisión. No la presiones, forzarla a 'sacarle respuestas' o combatir su silencio de manera brusca tiene el efecto contrario.

No la juzgues. Nadie va por la vida queriendo enfermarse y mucho menos de una enfermedad que consume desde adentro (cuando a veces ni siquiera existen razones evidentes). Ayúdale a entender que está enferma, háblale comprensivamente pero sin caer en la lástima, las palabras sinceras y el amor son una excelente vía para hacerle ver que es una persona amada y valorada. Al estar cerca podrás alentarla a que busque ayuda profesional haciéndole ver que, como otras enfermedades, hay especialistas precisos para recibir ayuda.

3. A veces, en automático, le decimos a la persona deprimida que 'no exagere, que todos tenemos problemas, que agradezca las cosas buenas de la vida...' es decir, tratamos de minimizar la situación. ¿Esto es correcto? ¿Debemos usar estas palabras para animar?

Aunque la intención sea buena, ésta no es una práctica aconsejable. Si no has sufrido de depresión, te será difícil entender la sensación de desconsuelo y pérdida del sentido de la vida que trae la depresión. Por favor evita minimizar la situación con constantes recomendaciones de que 'ponga de su parte' o que 'deje de quejarse'.

Tal como afirma el psiquiatra mexicano Alejandro Córdova: "Los trastornos mentales más frecuentes son minimizados por la gente. Se vive un poco el mito de que no son problemas de salud sino que es cuestión de 'echarle ganas, de debilidad y que hay que fortalecerse. Entonces las personas no buscan la ayuda profesional sino que tratan de sacar adelante el problema (...) para evitar el estigma".

Cuando hablamos de una persona deprimida estamos hablando de alguien que ha perdido el control sobre una parte de sus emociones y por ende, ha llegado al punto en que la solución no solo se trata de un esfuerzo leve y personal. Aquí se necesita apoyo, así que por más frustrado que te sientas si no sabes qué decir sencillamente quédate a su lado, guarda silencio y asesórate.

4. ¿Qué palabras o frases debemos evitar para hablar con una persona deprimida?

En general la presión de los familiares y amigos por iniciar una actividad, por 'tomar una actitud distinta' y 'dejar de exagerar', son algunas de las peores cosas que se pueden hacer. Como dijimos antes, la depresión no es una elección sino una enfermedad que requiere tratamiento.

"La depresión imposibilita para el disfrute de nada. Si le lleva a una película cómica, 'le llevé para ver si se reía un poco', sólo percibirá el enorme esfuerzo que le cuesta salir de casa, que no es capaz de seguir la acción del film porque se fatiga su atención, que los demás ríen y él permanece indiferente y que tiende a ensimismarse dando vueltas a sus negros pensamientos sin atender a la proyección (…)" afirma el Dr Vallejo Nájera, experto en el tema.

Piensa en esto: Cada vez que insistes en que emprenda algo nuevo o retome una actividad le estás poniendo una carga pesada a la espalda, que esta persona no sabrá cómo sobrellevar. La depresión trae consigo un bloqueo que hace que todo sea difícil, aunque tus intenciones sean las mejores.

5. Y al contrario, ¿qué palabras o frases deberíamos utilizar para intentar ayudar a una persona deprimida?

Se recomienda ser muy positivo. Reconocer las cualidades y capacidades de esta persona puede ser muy útil, así como recordarle sus éxitos y sobre todo lo apreciada y amada que es. La depresión se posa como una sombra en la mente del que la padece, hace que sus defectos le sean más pronunciados desde su punto de vista y que sus cualidades se reduzcan y hasta se olviden. El papel de la familia es trascendental al subrayarle lo importante, especial y querido que es entre ellos.

6. ¿Es conveniente sugerirle que vaya al psicólogo? ¿Cómo podemos persuadir a la persona deprimida para que busque ayuda profesional?

Presionar al deprimido es perjudicial. Para recibir ayuda debe existir disposición de parte del paciente y no llevarlo a consulta como un castigo.

Muchas veces se trata de paciencia y perseverancia: acompañar, escuchar y reforzar positivamente al enfermo, sugiriéndole la ayuda paulatinamente. No te alejes y si te cansas recuerda que también debes cuidar de ti mismo. Las familias y grupos con personas deprimidas suelen atravesar momentos muy fuertes emocionalmente, tristezas y hasta desprecios que no son nada fáciles de entender.

Las personas que rodean al deprimido deben aprender a sumar fuerzas y apoyarse entre sí sin perder de vista el auto-cuidado. Por más que se ame al paciente deprimido olvidarse de sus propias necesidades es 'caldo de cultivo' para problemas más graves.

7. Si la persona con depresión no acepta ayuda profesional, ¿es preferible dejarla sola?

No puedes obligar a nadie a tomar tratamiento porque de esta manera no va a servirle de nada, pero abandonarlo tampoco le ayudará. Es vital que no recurras solo a tu instinto sino que te apoyes en expertos (terapeutas profesionales y psicólogos) con la capacidad y formación necesarias para orientarte.

No te des por vencido, la depresión no es invencible y el amor de la familia y los amigos es la mejor de las redes protectoras para evitar que la caída de la persona deprimida tenga un amargo desenlace.

¿Conoces la 'depresión encubierta'?

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