La salud mental en medio de la pandemia del Covid-19

La salud mental en riesgo por el posible aumento de amenazas suicidas derivado del aislamiento por el Covid-19

22 FEB 2021 · Lectura: min.
La salud mental en medio de la pandemia del Covid-19

"El que puede cambiar sus pensamientos

Puede cambiar su destino"

(Stephen Crane)

Cuando se trata de amenazas, nuestro cerebro, es una máquina para detectarlas, ya sean amenazas reales o imaginarias. La situación de pandemia, ha generado en los seres humanos, diversos sentimientos y emociones normales ante una amenaza real, como es contraer el virus del COVID-19. Y es muy comprensible, que ante circunstancias atípicas o ante situaciones de incertidumbre reaccionemos y afloren diversos sentimientos, como el miedo, la desesperación, la angustia entre otros. Más aún, tratándose de una situación tan compleja como es esta pandemia, que llegó a quedarse y, por consiguiente, cambió las dinámicas relacionales que teníamos.

Con el pasar de los días y a medida que la pandemia sigue presente en nuestras vidas, los expertos hablan, cada vez hacen más énfasis, en la pandemia de la Salud Mental que generará el aislamiento y esta crisis de salud pública. Los efectos psicológicos, sociales y neurocientíficos del Covid-19 están siendo explorados en las diferentes partes del mundo y lo que es más preocupante, el impacto ya se está evidenciando en muchos lugares del mundo.

Por estas razones, la Organización Panamericana de Salud (OPS) y La Organización Mundial de la Salud (OMS) vienen asistiendo a la Región de las Américas durante esta pandemia, para ayudar a apoyar el bienestar mental y general de todas las personas, especialmente de aquellos que podrían necesitar apoyo adicional durante estos difíciles momentos (OPS, OMS, Salud Mental y Covid-19, 2021).

Precisamente, un tema importante que puede generar más problemas de salud mental, deriva del encierro que hemos estado atravesando; el confinamiento, el aislamiento y el distanciamiento social, pueden generar problemáticas de salud mental, que viene siendo un tema al que ya se ha puesto en consideración a nivel mundial a todos los organismos de salud.

Efectos negativos del aislamiento social: ¿suicidio?

El suicidio es un grave problema de salud pública que afecta a la población en la mayoría de los países del mundo. Suele ser el resultado de la influencia e interacción de muchos factores, de índole social, cultural, económico, familiar, individual y probablemente incluida la depresión. Debemos ser cuidadosos con nuestra salud mental, es imperativo la responsabilidad que cada persona tiene frente a su propia salud mental y en general.

No solo debería ser durante el momento coyuntural por la que estamos pasando, lo ideal, sería, que se convirtiera en un tema de plena conciencia, de autocuidado y de responsabilidad. En materia de salud, las instituciones encargadas, recuerdan la importancia de cuidar y proteger la salud mental durante esta crisis; más cuando estamos siendo sometidos a confinamientos prolongados pero necesarios, para reducir el nivel de contagio del COVID-19. Estas medidas, aunque por difíciles que parezcan, son necesarias para controlar la pandemia, aunque también tiene su lado negativo y es el incremento de personas con problemáticas de ansiedad, estrés, sintomatologías depresivas y conductas suicidas. Otra problemática posiblemente derivada del aislamiento, son las de tipo interpersonal, las cuales en ocasiones pueden generar otras conductas violentas, de orden intrafamiliar y social.

La ansiedad, la depresión y el riesgo de suicidio en la pandemia

Desde el contexto de la salud mundial, se estima un aumento en los síntomas de ansiedad durante estas circunstancias atípicas, por lo que es muy probable que aumenten los casos en personas con patologías ansiosas, depresivas y que a su vez, participen en comportamientos dañinos como lo es el suicidio y las conductas autodestructivas; que, con toda probabilidad incrementarán. Teniendo en cuenta que la conducta suicida incluye el suicidio, mientras que las ideas suicidas, se refieren especialmente a la existencia de pensamientos y planes suicidas. Con mayor intensidad, los pensamientos suicidas resultan de sentir que no puedes afrontar, imposible de manejar o recuperarse, cuando se presentan situaciones complejas en tu vida y optas en buscar una solución o alivio, recurriendo al suicidio. Sumado a lo que ha traído consigo la pandemia del COVID-19, situaciones de estrés emocional y mental, tanto el miedo, la depresión y la ansiedad, pueden generase derivado de diferentes factores, como las preocupaciones, la incertidumbre, experiencias negativas en la vida de las personas y en sus diversas áreas funcionales: familiares, sociales, laborales, académicas y afectiva sentimental.

¡Puedes salvar una vida!: Señales de alerta ante el suicidio

Ante la presencia de pensamientos suicidas en personas de tu mismo círculo social o ajeno al mismo, es importante tener en cuenta y aprender a detectar las señales que te pueden estar advirtiendo, que hay riesgo de suicidio y cómo buscar ayuda profesional inmediatamente.

Pensamientos suicidas:

  • Afirmaciones relacionadas con el suicidio: por ejemplo, "voy a matarme" "quisiera estar muerto" "es mejor acabar con esto" "la vida no vale nada" "dejaré de ser un estorbo" "no se preocupe, pronto ya no seré una molestia"
  • El envejecimiento es una causa en aumento para el suicidio en la población adulta mayor
  • Sentir vergüenza o que definitivamente son una carga para sus familiares
  • Comprar medios para atentar contra la propia vida, como un arma, medicamentos, etc
  • Evitar el contacto social con otros más que de lo acostumbrado normalmente: no contestar las llamadas, mensajes ni ningún medio de comunicación
  • Cambios reiterativos y exacerbados de humor, como pasar de estar eufórico un día a estar profundamente desalentado al día siguiente
  • Preocupación excesiva por la muerte, por el hecho de morir
  • Sentimiento de desesperanza o impotencia ante una situación difícil de afrontar
  • Consumo excesivo de alcohol o sustancias psicoactivas
  • Sentimientos de rechazo, pérdida o inutilidad (minusvalía)
  • Alteraciones en la higiene del sueño y la ingesta alimenticia
  • Conductas autodestructivas, como conducir con imprudencia, en estado de embriaguez o bajo efectos de narcóticos o droga
  • Regalar las pertenencias (mascotas, objetos personales) o dejar en orden los asuntos materiales cuando no existen motivos lógicos para hacerlo
  • Despedirse de las personas como si la despedida fuera definitiva
  • Presentar cambios en la personalidad o estar sumamente ansioso o agitado

Las personas con mayor vulnerabilidad, son más propensas a desarrollar ideas suicidas. Existen diversas causas y factores que probablemente incrementen la ideación suicida:

  • Factores genéticos: relacionados en cuanto a la predisposición de que los padres sufran o hayan sufrido, algún tipo enfermedad mental, por lo que es probable que las ideas suicidas se hereden de forma inadvertida.
  • Factores físicos: Esto debido a que se puede producir un desbalance en la parte química del cerebro, exactamente en los neurotransmisores quienes cumplen funciones importantes como regular nuestras emociones y los estados de ánimo; por consiguiente, ante un desequilibrio, las ideas suicidas son más propensas.
  • Factores ambientales: Precisamente ante la situación por la que el mundo está pasando por la pandemia, hay personas que se les dificulta lidiar con factores estresantes, ya que carecen de aptitudes positivas para manejar el nivel de estrés, derivado del confinamiento y de la incertidumbre ante la amenaza de enfermarse por Covid-19.

Al mismo tiempo, existen algunos factores de riesgo que hacen más propensos a ciertas personas, a desarrollar ideas suicidas, algunas de ellas te las relacionamos a continuación:

  • Antecedentes de salud mental en familiares
  • Exposición a eventos traumáticos: abuso sexual, enfermedad
  • Antecedentes familiares relacionadas con el suicidio
  • Presencia de enfermedades mentales
  • Vulnerabilidad económica: la pobreza o estado de indigencia
  • Exposición a maltrato físico y psicológico
  • Pérdida del empleo
  • Poca aceptación al fracaso
  • Uso y abuso de sustancias psicoactivas

Estrategias de prevención

El cuidado de la salud mental debería ser siempre una constante para la homeostasis del ser humano. Es claro y para nadie debería ser un secreto, que en medio de la pandemia actual por el COVID-19, las problemáticas relacionadas con la salud mental, han aumentado debido a diversos factores, de índole adaptativos; esto ocasiona, que se le de atención oportuna a la salud mental.

Hay una corresponsabilidad, no solo está el sujeto como tal, también las entidades, los servicios de salud, tanto públicos como privados, están comprometidos con el bienestar de las personas y proveer de acuerdo a las necesidades particulares, la atención inmediata para identificar, evaluar y el tratamiento debido a las personas, que estén en riesgo inminente de suicidio. En términos de prevención, son diversas las medidas que se pueden adoptar, para prevenir el riesgo suicida; se pueden ofrecer a los trabajadores, mejores condiciones laborales, garantía de empleo, proveer más servicios de salud mental para los trabajadores de primera línea, quienes están expuesto a contagio, animándolos a que tomen descansos programados y a que se tomen vacaciones, ofreciendo psicoterapia por telemedicina, o proporcionando apoyo alimenticio y ayuda económica a los que debido a esta situación e pandemia, se han quedado sin trabajo y por consiguiente sin el sustento vital.

Individualmente, también podemos y estamos comprometidos en brindar ayuda en el momento oportuno; es importante y especialmente en este momento coyuntural de aislamiento social para mitigar el contagio de Covid-19, no olvidarnos, que hay personas que están pasando muy mal esta crisis, que recibir nuestro apoyo puede hacer la diferencia y restarles a las cifras del suicidio. Ante cualquier preocupación, sin generar más daño y si sientes o detectas signos de advertencias de tendencias suicidas o desarrollar cierta conducta, puedes hacer y convertirte en su red de apoyo:

  • Frecuencia en la comunicación: existen diversos medios para comunicarnos y aun en situaciones de aislamiento físico, podemos hacer uso de ellas; bien sea por llamadas telefónicas, mensajes de texto, mail, video llamadas. Lo importante es mantener contacto con esa persona que está en riesgo, más aún, si tiene algún diagnóstico o problemática de salud mental.
  • La rutina diaria: Es importante recalcar acerca de establecer y seguir una rutina diaria. De manera sutil, sugiere que la persona se levante a la misma hora y así mismo, se acueste a una hora exacta. Lo mismo para con la hora en que debe tomar los alimentos regularmente; esto con el objetivo, de que no se altere de más, componentes tan importantes para el equilibrio y el balance emocional.
  • La actividad física: Aún en aislamiento, es importante cuidar el cuerpo, anima a estas personas a que realicen cualquier tipo de actividad física, bien sea: caminar, la gimnasia aeróbica, dar un paseo, ejercicios de estiramiento y relajación, ejercicios de gimnasia mental o realizar también, actividades placenteras de ocio. Lo más recomendado en los ejercicios de actividad física, son los aeróbicos musicalizados, los ejercicios de estiramiento, de relajación como el Tai Chi y el Yoga.
  • Estimular la mente: Sugiérele y alienta las actividades que estimulen la mente. La gimnasia mental, son ejercicios mentales que proporcionan oxígeno al cerebro; en otras palabras, enviamos aire al cerebro que puede estar cargado emocionalmente y que, de alguna manera, aliviamos un poco esa carga y lo desintoxicamos.
  • Desconectarse de las noticias: No es muy recomendable que se destine demasiado tiempo viendo y siguiendo noticias que generen más incertidumbre. Lo ideal es que, si la persona quiere estar informado acerca del comportamiento de la pandemia, o las medidas recomendadas, lo haga en sitios confiables, destinados precisamente para mantenernos informados. Aun así, evita pasar largos ratos en esta actividad, ya que puede exacerbar el estado ansioso.
  • Actividades placenteras: Anima a las personas a buscar otras actividades de ocio, que pueda implementar; como, por ejemplo, la jardinería, la culinaria, leer un libro, visitar museos o centros comerciales, siempre y cuando esté permitido y flexible el confinamiento.
  • Apoyo emocional: Buscar apoyo emocional es hacerte consciente de que algo no está funcionando como debe ser en tu vida y que solo no podrás lograrlo. La asistencia en salud mental, desde el acompañamiento psicoterapéutico en momentos de estrés, ansiedad, depresión, son de apoyo que pueden ayudar a sobrellevar esta situación, por difícil que sea.
  • Aprende a diferenciar antes de alertar: No se trata que ante cualquier cambio generemos alerta, hay que ser muy cuidadosos y responsables, ya que podríamos estar ocasionando un daño donde no lo hay aún. Importante que te informes muy bien, cu´áles son las señales de alerta de suicidio, aprender a identificar cuáles son esos comportamientos inusuales y desadaptativos en el individuo y conforme a ello, actúa de manera pronta y oportunamente, estarías ayudando a esa persona en su salud mental.

Referencias:

OPS/OMS. (2021). Salud Mental y Covid-19. https://www.paho.org/es/salud-mental-covid-19

Hospital San Juan Capestrano. (2021). Signos y síntomas de la depresión. https://www.sanjuancapestrano.com/depresion/sintomas-efectos/

Psic. Sandra Isabel Espitia Robledo

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Escrito por

Dra. Sandra Isabel Espitia Robledo

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