El uso de la "correa" ¿Abuso o vara mágica?

Tanto en consulta como en distintos espacios, me doy cuenta de la cantidad de niños que parecen padres o de padres que tratan a sus hijos como soldados y es ahí donde me pregunto si está claro el objetivo de la disciplina dentro del hogar, más allá de si uso la correa o no.

Para comenzar, es importante resaltar que la disciplina ayuda al niño, entre muchas cosas, a adaptarse a las normas sociales, enseñándole que toda conducta, sea buena o mala tiene su consecuencia positiva o negativa.

Pero si yo enseño esto con agresividad e impaciencia el mensaje llegará distorsionado, es por ello que en cuanto a "disciplina" es importante resaltar los siguientes aspectos:

1. Sé sumamente claro en cuanto a qué conductas esperas de él y en qué ambientes. No uses términos como "pórtate bien" si deseas que camine a tu lado cuando van al centro comercial, Ellos no son adivinos para saber cuál es la conducta que esperas.
2. Habla, no grites. En asuntos de disciplina los primeros en practicar el autocontrol son los padres.
3. Sé firme, constante y coherente al momento de dar una orden:

• Firme: sí es sí, no es no. Si dijiste que irías al parque házlo. Si dijiste que no le comprarás algo en la tienda, ¡no lo hagas! Que ellos noten que tus órdenes no varían.
• Constancia: "hoy no quiero escucharlo llorar porque tengo dolor de cabeza, así que accedí a comprarle el juguete que ayer le dije que no compraría". Esta falta de constancia hará que tus hijos desarrollen inestabilidad en sus emociones.
• Coherencia: las normas que exija dentro del hogar deben ser debidamente analizadas porque éstas tendrán un impacto en su presente y su futuro.

4. Utiliza otro método para sancionar que no sea la correa, suspender por horas un juguete, tv o Tablet, sentarlo en una silla por minutos para reflexionar.

5. Así como se sancionan las conductas inadecuadas es importante motivar las adecuadas: abrázalo, halágalo, felicítalo, prémialo haz algo que el note que estás a gusto con esa conducta que realizó.

¡No te desanimes! Nadie dijo que la paternidad sería fácil, pero sí satisfactoria al final.

"Una relación que se caracteriza por el amor y el afecto genuino es probablemente una relación sana, aun cuando algunos errores y equivocaciones en la crianza sean inevitables" Elena de White

Johanna Escobar Flórez. Licenciada en Psicología – UAP, ArgentinaPsicóloga Infanto-JuvenilMaster en Autismo e Intervención Psicoeducativa – ITEAP, España.

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