¿Debo animar a socializar más a mi hijo introvertido?

Todos conocemos niños y adolescentes que prefieren estar solos o en compañía de pocas personas. La introversión es un rasgo de la personalidad de muchas personas y está lejos de ser un trastorno psicológico o tan solo una fase en su desarrollo de los más pequeños.

Muchas veces como padres nos sentimos obligados a buscar la forma en que nuestros hijos interactúen más con otras personas de su misma edad ya que, en la mayoría de los casos, se piensa que la introversión puede llegar a ser perjudicial para ellos a futuro... pero, ¿será lo correcto?

Actuar así es natural, debido a que la introversión es percibida como un impedimento para la integración social y el adecuado desarrollo de niños y adolescentes. Sin embargo, expertos coinciden en que la introversión no es un problema sino una característica que se debe aceptar y apreciar.

En los zapatos de nuestros hijos

En muchos casos las expectativas de 'normalidad' del padre chocan con la personalidad de niños y adolescentes. Buscar de una forma incansable que los jóvenes interactúen con otros y obligarlos a ser más 'extrovertidos' no siempre es el mejor curso de acción. Ellos tienen su propio ángulo y punto de vista, y forzarlos a actuar 'a nuestra manera' es pasar por encima de él.

Nuestros niños pueden llegar a sentir que algo no está bien con ellos o con su personalidad (debido a nuestro involuntario rechazo) y es en ese momento donde se pueden presentar problemas.

"Si su deseo es tener espacio personal, pasar tiempo solo o no le gusta hablar de sí mismo o de sus emociones es importante poder ofrecerles entornos donde puedan tenerlo sin juicios ni presiones. Comprendiendo que eligen a gusto salir poco, tener pocos amigos o pasar tiempo haciendo cosas a solas como leer, escribir, pasear, dibujar, etc.", explica Marta Martínez Lledó, psicóloga y autora del proyecto Educación respetuosa.

¿Cómo saber si mi hijo es introvertido?

Desde muy temprano se puede identificar si un niño tiene tendencia hacia la introversión, siempre recordando que este no es un rasgo negativo en su personalidad. Los individuos introvertidos prefieren estar en compañía de pocas personas, buscan la introspección, tienden a disfrutar de la soledad y usualmente prefieren actividades tranquilas.

Te recomendamos tener en mente la posibilidad de recibir acompañamiento a través de terapia familiar, si sientes que a pesar de tus buenas intenciones no logras comunicarte saludablemente con los niños en casa.

También puedes darte cuenta si tu hijo es introvertido si 'encaja' en estos comportamientos o perfiles:

1. Niños tranquilos, que buscan actividades más relajadas.
2. Pueden parecer poco cariñosos e incluso hostiles debido a que buscan evitar y alejarse de las interacciones sociales.
3. Necesitan pasar tiempo a solas.
4. Evitan asistir a grandes reuniones sociales.
5. No suelen sentir miedo o ansiedad por las opiniones de los demás sobre sí mismos.
6. Seleccionan cuidadosamente a sus amistades y tienen a mantener pocos amigos.

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¿Cómo distinguir entre timidez e introversión?

Con frecuencia se tiende a confundir a las personas tímidas con las personas introvertidas, sin embargo, pese a que podemos ver comportamientos un poco similares, no podrían ser más diferentes unas de las otras.

Los niños y adolescentes tímidos tienen dificultades para relacionarse con los demás y, especialmente, tienen un gran miedo a ser juzgados por otras personas y hacer el ridículo en diferentes situaciones sociales, por lo que hacen un gran esfuerzo para pasar desapercibidos. A los jóvenes tímidos les agrada pasar tiempo con las personas, pero les cuesta entablar relaciones con ellas. Los niños muy tímidos pueden desarrollar problemas más graves que eventualmente afectarán sus interacciones sociales y su bienestar, por lo que se recomienda a los padres fomentar el desarrollo de habilidades sociales, así como su confianza y seguridad.

La timidez, a diferencia de la introversión, no es un rasgo de la personalidad. Los chicos tímidos quieren relacionarse, pero se inhiben de hacerlo. Por el contrario, los niños y adolescentes introvertidos, como ya lo hemos dicho, eligen entablar pocas relaciones sociales y no tienen tantos problemas a la hora de relacionarse con los otros.

Sin embargo, aquí hay una lista de elementos que debes vigilar y que son signos de que algo no está bien con tu hijo.

1. Responde con ansiedad o temor ante las situaciones sociales, especialmente cuando hay mucha gente. Recuerda: El niño introvertido no busca ese tipo de interacciones y tampoco las disfruta, pero no siente ni temor ni ansiedad ante ellas.
2. Tiene gran dificultad para hablar con otras personas.
3. El niño o adolescente no tiene amigos. Este es el signo de alerta más claro que nos indica que algo no está bien. Los niños introvertidos tienen amigos, aunque muy pocos.
4. Es un joven infeliz y sufre.

Si tu hijo es introvertido, sigue estas pautas

Todos queremos lo mejor para ellos, por eso si como padre sigues preocupado por el comportamiento de tu hijo y la forma en la que maneja las interacciones sociales, puedes seguir esta serie de consejos o pautas que servirán como punto de partida: Una de ellas es no forzar al niño o adolescente a participar de actividades sociales. Si está en un encuentro social, coméntele que habrá más niño y anímelo a participar, pero sin obligarlo. Tampoco hay que darle etiquetas. No juzgues a tu hijo ni hables por él ante otros o des explicaciones por él diciendo que es introvertido. Déjalo que sea.

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"No hay que permitir el aislamiento del niño sino favorecer su participación en actividades que promuevan el contacto con otros niños y evitar llevar con ellos juegos que puedan realizar en solitario como las consolas", agregó Silvia Álava, psicóloga infantil y autora de 'Queremos hijos felices. Lo que nunca nos enseñaron de 0 a 6 años'.

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