Dime cómo eres y te diré cómo reaccionas frente a una infidelidad

La mayoría de las parejas que ha sufrido una infidelidad decide continuar adelante, tal vez porque lo ven como un punto de inflexión en su relación y el paso a una nueva etapa.

20 NOV 2017 · Lectura: min.
Las heridas de la infidelidad son dolorosas y tardan en sanar. Una reconciliación con miedo permanente al abandono o a otra infidelidad, puede ser un arma de doble filo

l 41% de los matrimonios admite que uno o ambos cónyuges ha sido infiel en algún momento; pero llama la atención que un 31% de estas parejas decide seguir adelante con su relación. Así lo reveló el portal psicológico Statistic Brain en septiembre de 2016.

Según el estudio, el 57% de hombres admite haber cometido infidelidad en cualquier relación que hayan tenido, contra un 54% de las mujeres. Entre los hombres casados, este porcentaje se reduce a un 22% y entre las mujeres casadas, la cifra es del 14%.

  • La infidelidad se "comete" en el 36% de los casos con un compañero o compañera de trabajo y en el 17% de los casos, con un cuñado o cuñada.
  • En promedio, el romance por fuera de la relación oficial dura unos 2 años.
  • Ante la pregunta: ¿tendría una aventura si supiera que nunca lo/la descubrirían? El 74% de los hombres y el 68% de las mujeres respondió que sí.
  • Por cierto, llama la atención que en el 2.5% de las infidelidades hubo un hijo.

Cifras en Colombia

El estudio más reciente sobre el tema lo realizó la firma de investigaciones GfK. 4800 hombres y mujeres de cinco países de Latinoamérica respondieron varias preguntas sobre la infidelidad y los resultados son contundentes: el 23% de los latinos ha sido infiel y, de este grupo, el 53% lo ha sido con un amigo o amiga.

Los colombianos son los más infieles de la región (29%); en segundo lugar están los ecuatorianos (27%); México y Venezuela comparten el tercer puesto (21%) y Panamá se ubica en el cuarto lugar con 19%.

Del grupo de colombianos que dijo haber sido infiel, el 37% sostiene una relación estable o frecuente con otra persona, además de su pareja. Por ciudades, Barranquilla lidera el ranking, con un 58% de encuestados que admite estar siendo infiel en estos momentos; después están los bogotanos con un 36%; luego los caleños con un con un 30%, y finalmente los antioqueños con un 23%.

Por género, los hombres ganan: 37% de los hombres en Colombia han sido infieles, contra 22% de las mujeres.

¿Qué lleva a una persona a ser infiel?

Los especialistas reconocen 7 grandes razones que conducen a la infidelidad

  1. Insatisfacción sexual: según diversas investigaciones, el 20% de los infieles "buscan sensaciones" que no encuentran en su relación actual.
  2. Necesidad de admiración y atención: a todos nos gusta que nos digan que nos quieren o que nos admiran por alguna cualidad.
  3. Falta de conexión emocional: sobre todo las mujeres manifiestan la necesidad de estar en "conexión" e intimidad con su pareja, más allá del sexo. Ellas buscan sintonía en la búsqueda de objetivos comunes.
  4. Sed de venganza: generalmente se produce en parejas que se han reconciliado después de una infidelidad.
  5. Falta de fuerza de voluntad: muchos son incapaces de desaprovechar una oportunidad
  6. Pasión por correr riesgos: hay quienes están más predispuestos a la adrenalina de lo prohibido
  7. Curiosidad por lo novedoso: Según el psiquiatra Richard A. Friedman, algunas personas son infieles, simplemente, porque es algo novedoso y excitante

¿Cómo reaccionamos frente a una infidelidad?

Cualquiera que sea la motivación del infiel, comprobar una traición es un golpe directo a la autoestima. El afectado pasa por sentimientos de ira, dolor e incluso odio por lo sucedido. Es tal la humillación sufrida que algunas personas tienden a caer en depresión. Pero, ¿cuál sería la reacción más sensata?

Depende de varios factores:

  • ¿Cuánto tiempo duró la infidelidad? ¿Fue algo repentino? ¿Llevan varios meses / años juntos?
  • ¿Me siento responsable de lo sucedido, porque he descuidado mi relación?
  • ¿Cómo fue descubierta la infidelidad? ¿Tu pareja continúa negándolo? ¿O él / ella lo reconoce y lo lamenta?
  • Nuestra propia personalidad también influye en la manera de reaccionar.

shutterstock-665007091.jpg

1. Buscar alguien a quién culpar

Es una de las reacciones más comunes. En nuestra búsqueda por comprender, a veces nos obsesionamos por encontrar a alguien a quien culpar: puede ser nuestra propia pareja o la persona con la que nos fue infiel. Esta actitud nos ayuda a desahogarnos, pero debe ser algo puntual; no puede perdurar porque podría hacernos mucho daño. Después de centrarse en los culpables, debe venir otra etapa: la confrontación para perdonar, seguir juntos o separarnos.

Como la traición afecta directamente la autoestima de quien la descubre, el impulso de buscar un culpable es muy común. Si la persona ya tiene un problema de autoestima previo, la necesidad de encontrar a quién culpar se le convertirá en algo obsesivo porque le han roto la aparente estabilidad de su vida,

2. Venganza

Buscamos lastimar a nuestra pareja para que sufra, bien sea con otra relación (otra infidelidad), poniendo a los hijos en contra o buscando algún elemento particular que le duela.

Buscar un amante u otro compañero sexual no deja de ser también una forma de intentar recuperar la autoestima, sacudida por la infidelidad. A pesar de eso, no son raros los casos en lo que la vengativa desiste porque no se siente cómodo con la situación. Pesa más su orgullo que sus ganas de hacer daño al otro.

3. Perdonar

No implica necesariamente, una reconciliación. A veces nos vemos obligados a reconstruir la relación a partir de un resentimiento y esto no siempre es fácil. Si se ofrece el perdón porque hay un arrepentimiento real y verdadero, podemos aceptarlo. En cualquier caso, debemos aprender a vivir con un "dolor crónico pequeño o grande".

Es importante diferenciar el amor legítimo de la dependencia emocional a la hora de decidirse por el perdón. El perdón sincero solo funciona si ambos están dispuestos a pasar página y a cambiar de actitud dentro de la relación.

4. Pasar a otra fase en la relación

Hay algunas parejas que, después de una infidelidad, abren un nuevo capítulo en su relación. Son personas autocríticas, que han analizado otros factores más allá de la presencia de un amante. Saben que la relación requería un nuevo empujón y ven la superación de la infidelidad como una nueva etapa. Surge la reconciliación y una fase de mayor intensidad emocional y sexual. Para dar este paso se unen el miedo a perder a su ser querido, la culpa del que ha sido infiel y largas conversaciones en las que se han aclarado aspectos importantes. Es sorprendente, lo sabemos, pero generalmente sucede.

5. Separarse

Es comprensible. La infidelidad es una traición al compromiso con el pacto de intimidad entre dos personas. Es una ofensa a nuestros sentimientos y un ataque a nuestra autoestima y equilibrio personal. No todas las personas pueden ofrecer perdón, y no todas las personas merecen tal perdón. La mayoría de las veces, la infidelidad conduce a una relación rota.

El orgullo, la alta autovaloración y la imposibilidad de continuar junto a esa persona que ha traicionado nuestra confianza, pesa más que las ganas de continuar adelante con la relación. Las personas que toman la decisión incontestable de separarse tienen plena confianza en sí mismas y en su capacidad de superar los obstáculos de la vida.

¿Cuál es la mejor opción?

La que nos proporcione equilibrio emocional y tranquilidad. Las heridas de la infidelidad son dolorosas y tardan en sanar. Una reconciliación con miedo permanente al abandono o a otra infidelidad, puede ser un arma de doble filo. El perdón siempre será terapéutico, pero es importante darlo con sinceridad; un perdón que nos permita sanar y seguir adelante como individuos.

Si se ha perdonado una infidelidad es porque la persona engañada considera, realmente, que puede conceder una segunda oportunidad y porque el o la infiel se esfuerza en demostrar su genuino arrepentimiento. La ayuda de un psicólogo experto en terapia de pareja será muy útil en este caso.

Si su autoestima está fragmentada y siente que no puede seguir en esa relación, es el momento de decir adiós y dejar atrás una relación que causa más daño que satisfacciones.

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Psicólogos
Escrito por

Revisado: Olga Lucía González

Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.
Consulta a nuestros mejores especialistas en terapia de pareja
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 2
  • Jenny giuliana rodriguez

    Cuando desde un principio hay una relación abierta donde la relación no se basa en la fidelidad si no en la lealtad, aunque hay momentos que a pesar que se sabe como son las cosas hacen malas pasadas...

  • Tatiana florez

    A mi me sucedió, la verdad al principio sentí rabia indignación fue algo difícil de asimilar por que nunca pensé que el podía hacerme eso, para llegar al perdón tuve que entender en qué me había equivocado yo, y hasta qué punto era mi culpa, su culpa y la culpa de la persona que no le importó, sin duda alguna hoy puedo agradecer la situación mi relación mejoró aunque no fue algo fácil llegar a este punto.

últimos artículos sobre terapia de pareja

PUBLICIDAD