Y si hubiera elegido a otra pareja...

Después de 8 años de matrimonio y de varios intentos fallidos de encargar un hijo, Javier mira a su esposa que se encuentra preparando el desayuno. Por primera vez en 10 años de conocer a Laura viene a su pensamiento la idea de cómo sería su vida si hubiera elegido a otra mujer, una sin problemas para concebir, como Sofía una de sus ex-novias que ahora es madre, se imagina que él pudo ser el padre de sus tres hijos.

Mientras piensa, comienza a sentir ahogo en el pecho, como si el corazón se encogiera en contra de su voluntad, la culpabilidad le abate y se reprocha:

"¿Cómo he podido pensar en cambiar a Laura? Me ha amado, me ha comprendido, nunca me ha fallado, ha sufrido tanto como yo, no hay duda ella también sufre, sólo hay que ver su rostro, fiel reflejo de la pena que lleva su sentir materno por no concebir. ¿Qué clase de hombre soy si la abandono? Un cobarde, no sería más que un cobarde, merecido tengo que la gracia divina me negará los hijos, un cobarde no cría hombres, sino gandules".

El sentimiento que le perturbó esa mañana permaneció en Javier un par de días, sin embargo, el pensamiento de concebir en otra mujer, como toda idea que se siembra, espera la oportunidad de dar fruto. Y un día la oportunidad se presentó y lo que en algún momento Javier consideró impensable, ahora era un hecho.

Reflexión: Dos engaños son importantes en la infidelidad, el primero es creer que la persona amada es el complemento para nuestros deseos, ya que esto conduce inevitablemente a la desilusión; el segundo es considerar que aquello que se volvió desilusión con la pareja actual es posible hallarlo con otra pareja.

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