Cuando la agresividad sobrepasa los límites...
Es de gran importancia saber identificar cuando sufrimos problemas de agresividad, así como saberlo percibir en personas de nuestro entorno.
Desde el punto vista de la psicología se suele hablar de 3 tipos de agresividad: agresividad física, agresividad sexual y agresividad verbal (aunque también existe la agresividad indirecta). A pesar de que parece ser un tópico común y que todos conocemos, es un patrón de conducta que en muchos casos requiere de ayuda profesional, tanto para los que la generan como para su entorno.
A continuación aprenderemos cómo actuar ante este tipo de comportamientos, que se pueden presentar a nivel familiar, laboral, escolar y en cualquier tipo de relación social, sin dejar a nadie exento.
¿Cómo identificar comportamientos agresivos y cuándo pedir ayuda?
Lo primero es detectar el tipo de agresión:
- Activa: es una agresión evidente, puede ser desde un tono de voz inadecuado, hasta un golpe, insulto, descalificación, ejercer la fuerza física para obligar a la otra persona a hacer una cosa que no quiere.
- Pasiva: es más difícil de identificar porque se trata de patrones más disimulados que pueden ser mensajes con ambigüedad, despiste, maltrato psicológico y actitudes sistemáticas con el fin de deteriorar o afectar a los demás.
Cuando se trata de agresiones sistemáticas y no se ha encontrado una solución por medio del dialogo, es muy recomendando comentar el tema con personas de confianza tales como amigos y familiares, para que estén al tanto de la problemática y alerta para prestar ayuda y prevenir cualquier situación indeseada que afecte contra nuestra integridad. Si la persona en cuestión es un familiar, amigo o compañero de trabajo, la alternativa más adecuada es poner un límite y dar un ultimátum. Si no se percibe un cambio en el comportamiento se han buscar instancias legales o reglamentarias (en el caso de compañeros de trabajo) para detener estos comportamientos y que la persona se vea obligada a rectificar, y en el mejor de los casos, que busque ayuda para controlar sus patrones agresivos.
Es de gran importancia destacar que cuando hablamos de agresión física o agresión sexual, no podemos ser permisivos ni condescendientes, hay que actuar con firmeza y acudir directamente a un profesional tanto del ámbito terapéutico, hasta especialistas legales que nos asesoren y ayuden a establecer vías directas que nos ayudan a preservar nuestra integridad.
Muchas personas pueden presentar comportamientos agresivos que se pueden detener con el diálogo, pero cuando son sistemáticos y sobre todo deterioran nuestra calidad de vida y estabilidad... ¡hemos de actuar con contundencia y estar preparados!
Por último cuando el involucrado es un niño, somos los adultos y familiares quienes tenemos que actuar para protegerle y buscar soporte profesional, ya que ellos en la mayoría de los casos no están preparados para identificar este tipo de comportamientos y pueden verse afectados emocionalmente hasta el punto tener secuelas y trastornos en su personalidad y comportamiento en el corto, mediano y largo plazo.
Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Mi agresividad es una mezcla de celos y desconfianza comienzo a tirar las cosas a gritar y no se como controlarlo llego al punto de golpiar a mi pareja