¿Por qué es tan difícil parar el consumo para una persona con problemas de adicción a drogas o alcohol?

Cuando un sujeto tiene la enfermedad de la adicción y quiere abandonar el consumo, se presenta el síndrome de abstinencia; que es un conjunto de síntomas físicos y anímicos.

19 AGO 2020 · Lectura: min.
¿Por qué es tan difícil parar el consumo para una persona con problemas de adicción a drogas o alcohol?

Estos síntomas producen en el sujeto una sensación de malestar que resulta intolerable, y para aliviar ese malestar vuelve a consumir.

Cuando la dependencia a la sustancia es grave, el síndrome de abstinencia puede llegar a ser muy doloroso tanto a nivel físico como anímico, llegando incluso a poner en peligro la vida.

¿Por qué se genera el síndrome de abstinencia?

El síndrome de abstinencia es una alteración en la química cerebral. El consumo de alcohol o drogas altera esa química. El cerebro humano está diseñado para tener unas reacciones químicas naturales ante cualquier estímulo interno o externo. Por ejemplo, ante el estímulo de la comida. La red neuronal genera una reacción química trasmitiendo la sensación de llenura y placer; y cuando falta esta, genera una reacción química provocándonos hambre y el deseo de comer. La red neuronal de manera natural genera unas reacciones químicas, que se convierten en señales, indicándonos que debemos realizar una acción para mantener el equilibrio en el organismo.

¿Pero qué pasa cuando consumo drogas y me vuelvo dependiente de ellas?

Las drogas o alcohol son un fuerte estímulo que altera la química cerebral por encima de su umbral natural. Si se continúa con el consumo de drogas o alcohol, la red neuronal se adaptará a estos estímulos, modificando su estructura cerebral. Y el proceso químico antinatural producido por el efecto de las drogas o alcohol, se terminará convirtiendo como en algo "natural". Cuando el sujeto quiera suspender el consumo de la sustancia, su cerebro protestará generando una reacción química que producirá malestar físico y anímico; es como si tuviera hambre y le enviara el mensaje que necesita comer para estar bien. En este caso la comida será la sustancia a la cual es dependiente.

¿Cómo se puede superar el síndrome de abstinencia?

En los casos más graves se requiere tratar el síndrome de abstinencia con medicamentos para estabilizar al sujeto y evitar poner en riesgo su vida. En los casos leves y moderados no se requiere de esta medicación. Todo depende los resultados que arroje los exámenes médicos. Sin embargo, en todos los casos, leve, moderado y grave; se requiere tratar el síndrome de abstinencia con ayuda psicológica donde se emplean estrategias cognitivos – conductuales, entre las cuales se destacan:

  • Técnicas de meditación y relajación
  • Desensibilización sistemática
  • Discusión de ideas irracionales

¿Qué pasa si llego a consumir después de varios meses o años sin hacerlo? ¿Podré controlar el consumo?

Es la ilusión de todo adicto pensar que algún día, de algún modo, podrá controlar el consumo. Pongamos el siguiente ejemplo: Juan Pablo, un joven de 18 años que reconoció que tenía un problema de adicción con el alcohol y la marihuana; y decidió para el consumo. Durante los siguientes 5 años se mantuvo limpio, abstinente del consumo de alcohol y marihuana. Estudió psicología para conocerse a sí mismo. Le fue muy bien en el estudio, hasta el punto de que fue galardonado como el mejor estudiante. Un día pensó que su inteligencia y el conocimiento que había adquirido en la universidad lo capacitaría para poder beber unos cuantos tragos. Decidió destapar la botella y tomarse el primer trago; ese día se tomó unos cuantos tragos y paró sin emborracharse ¡ahora sí puedo controlar el consumo! Se dijo con confianza. A la semana siguiente volvió a repetir el experimento y pudo parar sin emborracharse, aunque esta vez se tomó unos cuantos tragos de más. Este experimento lo repitió cada semana durante algunos meses. Hasta que llego el día en que se emborrachó y volvió a consumir marihuana. Quiso para después pero no pudo, siguió tomando y fumando; peor que antes cuando paró por primera vez. ¿Qué paso? ¿Por qué no pudo controlar el consumo si era una persona tan inteligente y capacitada? Por una sencilla razón, se había alterado nuevamente la estructura de su química cerebral y se había hecho otra vez dependiente de la sustancia. Ahora que intentaba parar no podía por más que lo quería; el síndrome de abstinencia había vuelto y ahora más fuerte que antes por la tolerancia que se había generado a la sustancia.

A Juan Pablo se le había olvidado que su inteligencia no le iba a servir al momento de llegar probar la sustancia de nuevo. Su inteligencia y todo el conocimiento que tenía de sí mismo, no podían hacer que su cuerpo procesara esa sustancia de tal manera que no le generara dependencia. Su pensamiento una entidad subjetiva, no tenía ningún poder para controlar los procesos químicos de su cuerpo (que son una entidad objetiva). Su organismo iba a procesar esa sustancia generando dependencia; por más que él intentará controlar ese proceso con su mente. Algo que es imposible, como es imposible para un hombre que enciende un fósforo y lo acerca a un barril lleno de gasolina pensando que conociendo la formula química de la gasolina va a poder controlar el fuego. Este hombre va a meter el fósforo encendido en el barril y se va quemar. Nuestra inteligencia no nos salva, cuando llegamos a tener contacto con la sustancia a la cual se es dependiente. Al momento de tener contacto con esta sustancia se genera la dependencia; y el adicto va hacer cualquier cosa para consumir y evitar el dolor del síndrome de abstinencia.

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Escrito por

Fabio Benavides Archila

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