¿En qué consiste la baja tolerancia a la frustración?

La baja tolerancia a la frustración puede ser perjudicial para nuestra salud emocional y para nuestra relaciones interpersonales. Consiste en no saber cómo gestionar adecuadamente nuestros sentimientos en situaciones de estrés, centrándonos en los aspectos negativos. Las personas que tienen baja tolerancia a la frustración tienden a tener pensamientos dicotómicos, es decir que ven el mundo en blanco y negro, todo o nada, bien o mal.

La frustración aparece especialmente cuando no podemos satisfacer los deseos que tenemos planteados o los objetivos que nos hemos delineados. Ante este tipo de situaciones, es normal que reaccionemos con tristeza, con ira, con decepción y otro rango de emociones, particularmente negativas.

¿Cuál es tu nivel de tolerancia a la frustración? Resuelve este test para descubrirlo:

¿Cómo se comportan las personas con baja tolerancia a la frustración?

Hay diferentes comportamientos que pueden tener las personas con baja tolerancia a la frustración. Tener alguno de estos comportamientos no te hace una persona con baja tolerancia emocional, pero estos sí son características habituales a las que tenemos que prestarles atención.

• Se desmotivan con facilidad ante cualquier dificultad.
• Tienen problemas para controlar las emociones.
• Son impacientes, impulsivas y exigentes.
• Suelen realizar chantaje emocional si no se cumple lo que desean inmediatamente.
• Usualmente creen que todo gira a su alrededor y que merecen todo aquello que exigen.
• Carecen, o tienen muy poca, capacidad de flexibilidad y adaptabilidad.
• Intentan satisfacer sus necesidades de forma inmediata, cuando no pueden reaccionan de manera violenta y explosiva.
• Es probable que desarrollen con más facilidad que otros individuos cuadros de ansiedad o depresión ante dificultades.

¿Cómo hacerle frente?

Hay algunos trucos que puedes emplear para empezar a mejorar la tolerancia a la frustración. La clave es ser conscientes de lo que sentimos, que logremos identificar las emociones que estamos sintiendo y la clase de pensamientos que nos abruman, para así lograr una dinámica en la que podemos analizar las reacciones que tenemos.

Busca alternativas

Este es uno de los métodos más eficaces a la hora de mejorar la tolerancia a la frustración. Cuando sientas que estás bloqueado en tus proyectos y que te estás apartando de tus objetivos iniciales, prueba con la denominada técnica de las cinco alternativas. Esta consiste en que busques cinco alternativas para poder conseguir la meta que estás persiguiendo, valorando al mismo tiempo las ventajas y desventajas. De no existir solución ideal, nos iremos por la que más ventajas nos represente o que la que menos inconvenientes nos suscite.

Date tiempo

Esta técnica consiste en que nos demos un tiempo para reflexionar o analizar la situación, así como la forma en la que debemos proceder. Esto se logra alejándonos de la situación que nos causa frustración, ya sea dando un paseo o tomándose un receso corto. No se trata de huir, sino de darnos un tiempo para responder a las exigencias que tenemos de una mejor manera, sin dejar que la frustración nos gane la partida.

Palabras positivas

Esta técnica remite a la denominada autoverbalización significativa que nos permitirá abandonar los pensamientos, actitudes y estados de ánimo negativos por otros que nos ayudarán a afrontar la situación. Es así como podemos buscar en nuestras experiencias pasadas por palabras o frases de refuerzo positivo para recordarlas en momentos de crisis. Podemos anotarlas en un papel y tenerlas a la mano cada vez que atravesemos por una situación que nos produzca frustración.

Los altibajos

Esta técnica puede ayudarnos a mejorar nuestra paciencia y a que aprendamos a ser constantes. Para esto debemos dividir nuestras metas en varias 'submetas' y tratar de alcanzarlas una a una, siendo conscientes que pueden existir altibajos, por lo que en ocasiones podemos tener retrocesos para poder seguir avanzando. Debemos tener muy claro que la hora de tener algún retroceso, no debemos sentirnos mal sino que aprovechar la oportunidad para analizar la situación y saber que los altibajos también son positivos para alcanzar nuestro objetivo final.

La adaptación

Un método muy útil que puede servirte para lidiar con la baja tolerancia a la frustración es la técnica de la adaptación. Esta es muy sencilla y consiste en que analices la situación por la que estás atravesando y que te causa esos sentimientos negativos. Analiza qué aspectos positivos puedes resaltar y, al mismo tiempo, busca diversas alternativa. De esta forma, uniendo los diferentes aspectos analizados, puedes llegar a un método óptimo para resolver esa situación que te causa frustración.

Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.