Niños que matan, una conducta psicópata

Que un menor decida disparar contra su profesora y varios compañeros de clase y luego intente suicidarse en frente de todos sus compañeros, parece sacado de un noticiero de Estados Unidos pero no. Ocurrió en México, en una escuela de Monterrey y tiene conmocionada a la sociedad. ¿Es posible que algo así ocurra en colegios colombianos? Lamentablemente, sí. Los adolescentes con trastornos psicopáticos pueden estar en cualquier país, porque hablamos de un patrón de conducta caracterizado por la poca o nula empatía hacia los demás y cuadros depresivos con agresividad.

Tras la tragedia de Columbine (Colorado), en el año 1999, los especialistas comenzaron a analizar el comportamiento y el entorno familiar de Eric Harris y Dylan Klebold, los adolescentes que abrieron fuego contra sus compañeros de clase, matando a 12 personas e hiriendo de gravedad a otras 21. ¿Tenían problemas de conducta? ¿Su familia era disfuncional? ¿Escuchaban a Marilyn Manson? ¿Jugaban videojuegos violentos?

Los perfiles psicológicos y psiquiátricos de los atacantes configuraban un trastorno psicopático.

Psicopatía infanto-juvenil

La psicopatía infanto-juvenil se presenta cuando el individuo combina ciertas características que inhiben su percepción del miedo, así como también limitan su reacción al castigo, es decir, a las consecuencias de los actos que realizan con el único fin de dañar al prójimo. Tienen poca empatía con sus semejantes, y solamente se preocupan de sí mismos. Hay investigaciones que sugieren que la amígdala cerebral es más pequeña en los psicópatas: ellos sí procesan emociones y las tienen, pero no las expresan ni sienten las de los demás dando a sus propias emociones un manejo altamente racional. 

Cabe aclarar que no todos los individuos que sufren psicopatía cometen asesinatos ni son delincuentes. Se calcula que entre el 1,4 y el 3,4 por ciento de la población tiene estos rasgos en diferente grado.    Un psicópata puede estar en cualquier lugar, conviviendo con otras personas de manera natural, ser sociable, incluso encantador. Pero sus rasgos se basan en la falta de empatía y ausencia de remordimientos. "¡Eso sí! Son las personas que quisieras tener al lado en una situación de peligro: son capaces de tomar decisiones cuando los demás están helados de miedo", explica psicólogo Manuel de Juan Espinosa. 

Jóvenes psicópatas

Tras 17 años de la masacre estudiantil de Columbine, ésta no ha sido un hecho aislado. A posteriori, hubo un número considerable de asesinatos en escuelas o universidades perpetrados por alumnos y, en algunos casos, los que los cometieron aseguraban ser "admiradores" de Klebold y Harris. Este 18 de enero de 2017 presenciamos la tragedia del Colegio Americano del Noreste (Monterrey), como un hecho doloroso y muy cercano.

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En Erfurt, Alemania, el joven Robert Steinhäuser, salió de su casa un día 26 de abril del año 2002, se disfrazó de ninja, llegó a su colegio y mató a 16 personas, hirió a 71 y luego se suicidó. Semanas atrás, Steinhäuser comentó a una de sus amigas que "algún día quería ser famoso". Luego del tiroteo, la policía encontró en la recámara de Robert, videojuegos violentos, así como algunos videos de acción. Los medios de comunicación coinciden en que la razón por la que el joven perpetuó los asesinatos fue porque fue expulsado de la escuela semanas atrás.

La personalidad de Robert, según sus allegados, era la de un chico soliltario, callado y poco sociable. Sus padres, él un trabajador de una empresa de telefonía y ella una enfermera, no estaban enterados de que su hijo llevaba meses expulsado del colegio. La familia nunca fue catalogada como especialmente problemática o disfuncional.

¿Por qué puede matar un niño?

No podríamos definir las causas concretas que llevan a un niño o adolescente a cometer un asesinato, sino de ciertos elementos que podrían considerarse "de riesgo", como por ejemplo, que el individuo sufra el trastorno de la personalidad antisocial, o, como mencionamos anteriormente, sufra algún tipo de psicopatía temprana e incluso, Trastorno Narcisista de la Personalidad. Estos factores son los que, en muchos de los casos, tienen en común los niños o adolescentes que han cometido asesinatos múltiples en escuelas. Y, por lo que hemos podido observar en los casos citados, en ningún momento se ha demostrado que estas personas hayan vivido una infancia difícil, o bien, hayan sido abusados.

Si acaso, algunos factores que pudieran tener en común es que muchos de ellos hayan sido víctimas de bullying, o bien, que sean rebeldes, o que tengan comportamientos violentos, resentimiento hacia las demás personas, rechazo a la autoridad, una serie de elementos que propicien que se desarrolle en la mente del infante un deseo inconsciente de venganza porque lo anterior no lo toman como una característica personal, sino al medio en el que viven, a los profesores, a los estudiantes populares, incluso a sus propios papás.

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Muchos de estos reprobables actos hubieran podido evitarse si éstos adolescentes hubiesen sido tratados por un profesional en psicología, o bien, en psiquiatría porque así, entre otras cosas, canalizaría todas estas emociones acumuladas y, como punto más importante, trataría de forma oportuna su trastorno psicópata.

Otro de los puntos en común que tienen todos estos jóvenes son sus padres. Ninguno de ellos "se dio cuenta" de lo que sus respectivos hijos tramaban. En este punto no podemos culpar directamente a las películas violentas, a la música heavy metal, a los videojuegos donde se comenten asesinatos, simplemente nos podemos preguntar: ¿dónde estaban los padres cuando todo estos asesinatos fueron planeados? ¿Cuándo consiguieron sus hijos las armas? ¿Dónde estaban cuando éstos niños sufrían serios problemas mentales?

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