El ciberbullying: un acoso cruel, masivo y silencioso

En los últimos años se ha hablado de forma constante y con la importancia que merece del bullying, práctica conocida en Colombia como matoneo. Se ha utilizado esta denominación para describir los comportamientos abusivos que tienen lugar entre jóvenes o niños en lugares comunes a ellos como los colegios, los parques y los barrios.

En este artículo, el Psicólogo David G. Londoño V. se adentra en el ciberbullying, una práctica cada vez más generalizada entre adolescentes y jóvenes y que juega con su intimidad.

Los jóvenes que sufren matoneo desean cambiar sus rutinas, dejar de ir al colegio e incluso ha llegado a provocar suicidio porque se sienten incapaces, totalmente, de soportar estos abusos. Además, sufrir abuso o bullying genera problemas de autoestima, socialización y, en ocasiones, rencor.

A este acoso, se suma otro comportamiento relacionado con la modernidad: el ciberbullying, es decir, el abuso sistemático que se realiza por medio de Internet utilizando redes sociales o aplicaciones móviles (WhatsApp, por ejemplo) como principal herramienta. ¿Por qué esta forma de bullying puede hacer tanto daño?

El método Kiva ha demostrado su efectividad en los casos de matoneo escolar

Un bullying oculto

La fuerza del cyberbullying radica en su capacidad de ser oculto, es decir, en Internet no existen reglas, no hay normas estandarizadas y el concepto de una policía para perseguir delitos electrónicos es nuevo. Internet es un mundo en el cual la norma es incipiente, casi inexistente, y adicionalmente, plantea un reto para los padres que no tienen dominio de la tecnología.

Por lo tanto, es posible hacer lo que se desee: hacerle daño a otro, decir aquello que se antoje y no tener reparos por los sentimientos de los demás. Podemos compartir una opinión, una foto, un video e incluso un desnudo.

Hay un miedo profundo a que la intimidad propia sea puesta en Internet y también hay que considerar la importancia que le damos a lo que los demás digan u opinen sobre nosotros.

En un mundo cada vez más conectado es difícil saber hasta dónde llega la intimidad de una persona, ya que cada vez la vida pública se vuelve más grande y la íntima, más pequeña. Ahí es donde radica la fuerza del ciberbullying: toda la vida de una persona está en internet y todos sus errores o equivocaciones se pueden usar en contra de ella.

Si eres adolescente y estás siendo víctima de ciberacoso, ten en cuenta estas recomendaciones:

1. No respondas a las provocaciones, ignóralas.
2. Si te están molestando en exceso, abandona la conexión y pide ayuda. Tus padres deben saber que te están acosando por Whastsapp o por redes sociales.
3. No le des datos personales a nadie por Internet ni por Whatsapp.
4. Si eres víctima de ciberbullying guarda las pruebas: capturas de pantalla, mensajes, fotos, mails, etc.
5. Si hay amenazas graves pide ayuda con urgencia.

Soluciones

¿Qué hacer? La prevención de esta práctica se logra con educación y desde la casa. Mucho se ha dicho sobre la proliferación del ciberbullying en hogares en los que los niños tienen como única compañía un dispositivo electrónico y su única forma de socialización es Internet. Es vital entonces brindar mayor formación a los padres en torno al manejo de tecnologías y acompañamiento personal a sus hijos.

Muchos niños ya no salen a jugar, esto no es porque no lo deseen, son muchos los padres que para que sus hijos dejen de molestar lo único que hacen es entregarles un dispositivo electrónico. También es frecuente que los horarios escolares no coincidan con los horarios de trabajo y los niños se encuentren solos gran parte de la tarde.

¿Cuándo fue la última vez que como padres jugaron con sus hijos?

Es muy importante brindar educación en torno a que "no todo debe estar en Internet", porque así comprendendrán que deben cuidar su propia vida y su propia intimidad. En un mundo en el que todo es público, es posible que el mayor tesoro sea la propia privacidad.

Con ello es preciso saber que la intimidad del otro es del otro, brindar respeto a ello, a su forma de ser. Hay tantas formas de ser y ver el mundo como personas hay en el mismo. No quiere decir que alguno sea bueno o malo, solamente somos diferentes, cada uno a su modo, cada uno en su forma de vivir la vida.

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