Harvard abre una escuela para aprender a ser felices

Un equipo de psicólogos, biólogos, antropólogos y médicos conforman el primer Centro de la Felicidad de la Universidad de Harvard (Massachusetts). No se trata de un edificio como tal, sino de una entidad interinstitucional en la que se desarrollarán investigaciones sobre cómo ser feliz en este mundo tan convulsionado.

Para poner en marcha el Centro de la Felicidad, la Universidad invirtió 21 millones de dólares y ha puesto a trabajar a un equipo interdisciplinar que quiere resolver el gran enigma de nuestros tiempos: "cómo tener una vida saludable, llena de propósitos y optimismo". Por supuesto, se ofrecerán respuestas científicas, basadas en investigaciones y verificación de datos.

Tal y como explican algunas teorías psicológicas como la Gestalt, los bloqueos que nos impiden ser felices están en el aquí y el ahora porque la salud mental está asociada a la física y está condicionada por factores externos. El Centro de la Felicidad parte de la base de que actualmente soportamos fuertes presiones sociales y económicas y una marcada revolución tecnológica, que nos obliga a habitar el mundo de una forma muy diferente a la que estábamos acostumbrados hasta hace apenas unos años. Según los estudiosos del tema, ser felices nos ayuda a prevenir enfermedades como la depresión y la ansiedad y ésta sí que es una preocupación a nivel global porque se calcula que en 2020, estas patologías serán las principales causas de discapacidad en países desarrollados. Por supuesto, hay varios estudios que corroboran que los empleados felices son los más productivos.

Para Laura Kubzansky, co-directora del Centro, no se trata de recetar fórmulas para que decirle a la gente "no te preocupes, sé feliz" sino que buscan encontrar maneras de canalizar los problemas y afrontar la realidad.

"A veces hay problemas que no se pueden solucionar, pero podemos poner en funcionamiento procesos y maneras de trabajar los sentimientos para compensar y conseguir un estado de bienestar. Para que las personas sientan que siguen estando en un buen momento, a pesar de una situación externa difícil de solucionar".

Los profesores de Harvard, especializados en comportamiento social, están de acuerdo en que el bienestar se define por la manera particular de interpretar la realidad. No hay una fórmula para la felicidad sino una actitud personal frente a la vida y sus señales. Así lo explica el experto, Tal Ben-Shahar, encargado de ofrecer clases sobre el tema en la Universidad de Harvard: no se trata de evadirse de los problemas sino de tomar lo bueno y lo malo de los mismos en su justa medida. Aprovechar la vida con todo lo que conlleva.

Tener emociones negativas y positivas y aceptarlas, apoyarse en una red de amigos y familiares, tener proyectos personales más allá del trabajo, agradecer, dar sin esperar a cambio y perdonar son actitudes que, según los estudiosos de la felicidad pueden marcar la diferencia entre las personas felices y las que no lo son.

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