¿Qué es la violencia de género?
Es la violencia que se ejerce sobre una persona o grupo de personas relacionada a su género. Es más frecuente que esta se ejerza contra la mujer, sin embargo, los hombres y la comunidad LGBTI también pueden ser víctimas de violencia de género.
Recordemos que el género es el conjunto de características que se le asignan a los roles femeninos y masculinos, y que pueden ser adoptados por las personas independientemente de su sexo.
La problemática más clara alrededor de la violencia de género es la violencia contra la mujer, por el machismo predominante en la mayoría de sociedades occidentales, sin embargo, también se derivan del machismo y son motivo de preocupación las cifras de violencia contra los transexuales (persona que asume el rol del género contrario), sin contar la violencia contra otros géneros queer que puede estar subrepresentada por falta de estudios o denuncias.
La violencia de género no solo ocurre en el hogar o es parte de las relaciones interpersonales, fenómenos como la trata de blancas, las agresiones sexuales, la discriminación social y laboral, los asesinatos por causas de género y los abusos dentro de los conflictos geopolíticos también responden a esta.
¿Qué diferencias hay entre violencia de género y violencia doméstica?
La violencia doméstica es aquella que se ejerce dentro de la familia en el ámbito del entorno compartido. De esta violencia no son solo víctimas las parejas, sino también los hijos o cualquier otra persona que conforme el hogar, y puede ser impartida por cualquiera de los miembros del grupo.
La violencia doméstica o intrafamiliar no responde al género de los integrantes de la familia, sino al maltrato dentro del hogar compartido. Tampoco es necesariamente ejercida por el miembro más poderoso de la familia, sino que puede ser una respuesta a trastornos psicológicos de otro miembro que haya sufrido maltrato en el pasado.
A pesar de esta diferencia, ambos tipos de violencia tienen puntos de encuentro, por ejemplo, las personas no denuncian porque creen que estas son las dinámicas normales de una familia o una relación de pareja. También pueden verse afectados por el síndrome de Estocolmo o simplemente estar incapacitados por el poder que ejerce la otra persona sobre ellos. Estas relaciones abusivas pueden durar años y nunca ser denunciadas, incluso después de la disolución del hogar.
¿Cuáles son los tipos de de violencias de género?
La violencia de género no es necesariamente física, hay otras manifestaciones donde las relaciones de poder se desbalancean y un sujeto se impone a la fuerza sobre el otro causando sufrimiento emocional o mental.
Sexual. El otro restringe el derecho de decidir libremente sobre el propio cuerpo y la sexualidad, no solamente forzando las relaciones sexuales sino a abusando de su poder y coartando las libertades.
Económica. Una de las partes se apodera de la libertad económica de la otra, sea por tener el rol del proveedor o simplemente porque controla sus ingresos y dispone cómo debe gastar su dinero, sin considerar sus deseos y quitándole autonomía.
Psicológica. La persona sufre abusos constantes a su integridad mental. Insultos, comentarios negativos que atentan contra su autoestima y amenazas que la mantienen en un estado débil y de fácil manipulación. Además, la afecta cada vez más, haciendo que su condición empeore y no logre salir de la relación abusiva.
Simbólica. Se presenta de manera cotidiana y casi inconsciente por la reproducción de las relaciones de dominación sobre un género. Esta no solo se da en las relaciones sociales, también en los medios de comunicación, las instituciones que deberían prestar ayuda o servicios de manera igualitaria, o en el campo laboral.
¿Cuáles son las características de la violencia de género?
La violencia de género responde a una dinámica de dominación. El otro se cree superior y ejerce su poder de manera violenta. Se presenta sobre todo entre parejas, convivan o no, sin embargo, hay manifestaciones de estos comportamientos en todos los aspectos de la vida diaria.
Lo que pretende un agresor es controlar, por eso trata de aislar a su víctima y se vale de cualquier herramienta. Puede ser su fuerza física, pero también su poder económico y psicológico sobre el otro.
El agresor justifica su comportamiento en su forma de entender el mundo, por ejemplo, un hombre obliga a su esposa a permanecer casa porque así le enseñaron que debe ser; pero también puede llegar a decir que se trata de la forma en la que ama y protege a su pareja.
Generalmente, este tipo de violencia se manifiesta en ciclos. Luego de un primer evento, el agresor se muestra arrepentido, pide perdón y declara sus sentimientos, la relación parece volver a la normalidad, pero eventualmente se dará otro episodio si no se tratan las raíces de este comportamiento.
¿En qué puede ayudar la psicología a una persona víctima de violencia de género?
Estadísticamente, las personas que ejercen violencia de género han sido víctimas de ella a su turno o han sufrido abusos en la infancia. Esto no es una justificación del fenómeno, sin embargo, es claro que el victimario tiene un problema psicológico que debe tratar.
La misoginia y la transfobia, por mencionar dos aversiones relacionadas con el género, provienen del desconocimiento y temor infundado por el desarrollo libre del otro. Un hombre educado dentro del machismo y con problemas para controlar sus emociones, puede sentir amenazada su masculinidad por la libertad del otro y reacciona de manera violenta.
Esta ignorancia y falta de educación emocional, sumadas a patrones de maltrato aprendidos, se manifiestan en la violencia de género. El victimario, luego de responder judicialmente por sus acciones, debe acudir a tratamiento psicológico para modificar esos comportamientos y tratar sus causas.
Luego, la psicología también es una gran ayuda para las víctimas, pues quedan afectadas luego de sufrir cualquier forma de violencia de género. Sin embargo, aquellas que fueron sometidas a abusos sistemáticos por largos periodos de tiempo, les puede resultar más difícil continuar con su vida de manera normal.
Ser víctima afecta la autoestima, la seguridad en sí mismo, infunde temor frente al mundo y daña la forma en la que nos relacionamos con los demás. Además, en el futuro puede llegar a reproducir esos patrones, por lo que es clave elaborar la experiencia con ayuda profesional.
¿Cómo apoyar a una persona víctima de violencia de género?
La indiferencia es una de las barreras que debemos romper frente a esta violencia. Pensar que se trata de un asunto personal cuando vemos sus manifestaciones en la calle o cuando sabemos que personas cercanas a nosotros están siendo víctimas de ella, es casi como ser cómplices del abuso.
No se trata de enfrentarse a los agresores directamente, pues expondríamos nuestra integridad y estos comportamientos muchas veces son irracionales, así que es poco lo que podríamos hacer. Pero sí podemos informar a las autoridades y solidarizarnos con las víctimas. Por ejemplo, en algunas legislaciones no solo la víctima puede denunciar el abuso, también las personas cercanas a ella, pues suele suceder que la víctima está tan incapacitada que no es capaz de denunciarlo por sí misma.
Luego de que la víctima ha logrado salir de un ciclo de violencia, es importante que le expresemos nuestro apoyo y la acompañemos en su proceso de recuperación. Otra acción que podemos emprender es dejar de reproducir las microformas de violencia y los patrones nocivos del machismo o la homofobia. Solo con ser conscientes de nuestras palabras o acciones, y tratar de inculcar la igualdad de género a los demás, estamos siendo activos contra este fenómeno.
¿Quién te puede ayudar?
Así sintamos que no tenemos escapatoria, siempre hay opciones. Lo primero es salir del ciclo de violencia y denunciar, para que el otro asuma sus responsabilidades y, con suerte, encuentre ayuda profesional. También debemos buscar ayuda para entender por qué terminamos en esta situación, sanar y evitar la repetición.
En Colombia existe la línea teléfónica gratuita 155 para denunciar o recibir ayuda en situaciones de violencia de género. En nuestro portal, Psicologos.com.co encontrarás psicólogos especializados en el tema, que pueden orientar a la familia sobre cómo apoyar a la víctima y convencerla de que busque ayuda psicológica antes de que sea tarde.
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