La disfunción eréctil también tiene origen psicológico

Todos los hombres, en algún momento de sus vidas, pueden atravesar por un período en el que padezcan problemas de disfunción eréctil. Las causas puede ser físicas, como en el caso de los problemas cardiovasculares y de obesidad, pero las mas comunes son psicológicas. Si bien puede llegar a ser normal y ser superado en poco tiempo, también puede convertirse en un problema que puede llegar a erosionar tu vida personal y de pareja.

Este tipo de casos, si bien son comunes, son de los más difíciles de tratar porque los varones generalmente evitan hablar de esto y, si lo hacen, tienden a mentir ya que se suele asociar muy frecuentemente la capacidad sexual de una persona con su virilidad, estando esto ligado también a su autoestima e incluso a su identidad sexual.

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¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil psicológica?

La disfunción eréctil psicológica es, como ya lo dijimos, una de las causas más frecuentes de consulta ante los sexólogos, esto pese a que una gran mayoría prefiere ocultar el problema y dejar que se resuelva solo. Es conocido además que muchas de las causas de esa dolencia no están relacionadas con el sexo por sí mismo. Los desencadenantes más frecuentes de la disfunción eréctil psicológica son:

• Ansiedad de rendimiento. La presión psicológica para tener un buen desempeño o rendimiento en el sexo puede llegar a causar problemas de disfunción eréctil. Este tipo de problemas se suele presentar especialmente en las nuevas relaciones, cuando el hombre cree que debe desempeñarse de manera superlativa en el sexo y causar una gran impresión en su pareja, lo que le causa ansiedad. Este tipo de casos son generalmente pasajeros y desaparecen en la medida que la pareja gana confianza mutua y se sienten mucho más cómodos en el acto sexual.

"La peor soledad es no estar a gusto con uno mismo" - Mark Twain.

El mayor problema de esta situación es que tiende a ser autoperpetuante, es decir que cuanto más piensa el hombre en este problema y más ansioso está por tener un buen desempeño, menos es capaz de hacerlo, por lo que su nivel de ansiedad se incrementa. En este caso se recomienda a los hombres discutir con su pareja, o con un especialista, el problema para tratar de darle un manejo apropiado a esa ansiedad.

• Pérdida de interés: La pérdida de la libido, o deseo sexual, es otra de las causas de la disfunción eréctil. Cuando los hombres no están interesados en el sexo es más frecuente que sufran problemas de erección.
• Depresión:  Baja autoestima, desinterés, tristeza, fatiga e insomnio, entre otros signos, conforman el cuadro depresivo que facilita a que se presente la disfunción eréctil. Trabajar puntualmente en mejorar las causas de la depresión, con un psicólogo experto, puede ser un paso para aliviar estas causas.
• Estrés: El estrés es otro de los elementos que más afecta a la hora de sostener relaciones sexuales plenas y es un desencadenante de la disfunción eréctil psicológica. En los momentos de estrés, según estudios recientes realizados por investigadores, la actividad en secciones específicas del cerebro, entre ellas la que tiene que ver con la excitación, tiende a disminuir.

Aprende a mejorar tu relación en pareja

Cuando el cerebro debe lidiar con el estrés, es mucho más difícil que se concentre en otro aspecto, como lo es estar excitado. Además, cuando el estrés es severo, el cuerpo puede producir grandes dosis de cortisol, lo que puede causar problemas sexuales y reducir los niveles de testosterona, una hormona fundamental para la sexualidad de los hombres.

¿Cómo mejorar?

Ante todo, es muy importante darse cuenta que tenemos un problema y tratar de buscar una solución. No podemos esperar a que este se agrave y que permanezca con nosotros varios meses antes de buscar ayuda profesional o que podamos hablar de este tema con nuestra pareja.

La cura de la disfunción eréctil psicológica yace, en la mayoría de los casos, en la causa del problema. Es así como si esta es causada por el estrés, la mejor opción es trabajar en lo que te provoca estrés. Una vez superado ese problema, es muy probable que tus erecciones vuelvan a la normalidad. Si se relacionan a la falta de interés, puedes optar visitar a un terapeuta de pareja que te puede orientar para recuperar la chispa de tu relación.

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