La dependencia emocional se puede curar

La dependencia emocional se caracteriza por la manifestación de una necesidad afectiva extrema y desordenada.

22 JUN 2015 · Lectura: min.
El dependiente emocional debe contar con una red de apoyo, es decir, amigos o familiares cercanos que le puedan orientar en su conducta destructiva e invitarle a que rompa con estos patrones de desintegración de la personalidad.

¿Alguien recuerda lo que alguna vez el crítico Vivian Mercier dijo acerca de la obra "Esperando a Godot" de Samuel Beckett? Aunque los dos actos de la obra sean similares y Godot jamás aparezca "nada ocurre dos veces."

La dependencia emocional es una de las problemáticas más consultadas en la actualidad por las personas que acuden a terapia psicológica y se caracteriza por la manifestación de una necesidad afectiva extrema y desordenada en la cual la persona que la padece centra su vida en torno a una pareja a quien elige como objeto amoroso, buscando ejercer control sobre los pensamientos, actos y relaciones de su pareja. Esta dependencia se presenta con motivos de insatisfacción frente a los intentos que hace la pareja por establecer una relación sana. Con esto las conductas desadaptativas y destructivas son el pan diario de cada día.

El dependiente emocional (afectivo) desarrolla estrategias de control como espiar las conversaciones de un chat, perseguir la agenda de su pareja, involucrarse con los amigos cercanos para no dejar escondite a una vida privada del otro y así confirmar las sospechas de que el otro/otra no está siendo leal, fiel o igual de amoroso a las demandas del mismo.

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Es importante reconocer que el dependiente emocional se caracteriza por comportamientos de inseguridad frente a decisiones tan sencillas como "¿amor, quieres ir al cine hoy?", con lo cual el dependiente no tomará la iniciativa, sino que al contrario responderá con un "lo que tú quieras" es decir, se mostrará complaciente al comienzo y luego realizará una conducta de reclamo porque la película no era la que realmente quería ver, generando con esto una situación de conflicto. El mostrarse en apariencia complaciente no es más que la búsqueda por que el otro reconozca la necesidad de asegurarle al otro su incondicionalidad y dándose por hecho que la pareja se convierte en un ciego llevado por su lazarillo.

Este vínculo distorsionado, o construido por parches mal cosidos, genera también por parte de su pareja otro tipo de dependencia y es la de autonombrarse como el único salvador, ya que ha sido idealizado conflicto tras conflicto con la palabra "sin ti no puedo vivir", generando con esto una relación completamente disfuncional en donde los límites se han borrado y por pánico a la ruptura se hace más difícil salir de ella de manera adaptativa.

El intenso miedo a la soledad, el haber experimentado situaciones de abandono afectivo en la infancia o la adolescencia, el haber crecido bajo creencias familiares arraigadas como "los hombres son infieles por naturaleza, pero mal necesario" o "uno se casa para toda la vida" hacen también que el patrón de dependencia emocional se fortalezca y se desarrolle mayor resistencia a considerar como saludable una separación.

La pareja elegida por el dependiente emocional por lo general manifiesta características opuestas a su personalidad, por ejemplo, marcada autonomía, tendencias narcisistas, frialdad en la comunicación y estilos de vida egocéntricos.

Busquen ayuda con un psicólogo experto en terapia de pareja siempre que lo consideren necesario

¿Cómo resolver este dilema?

El dependiente emocional debe contar con una red de apoyo, es decir, amigos o familiares cercanos que le puedan orientar en su conducta destructiva e invitarle a que rompa con estos patrones de desintegración de la personalidad. Además de esto, ser consciente de que está presentando una distorsión frente a la definición del afecto y el amor y, por lo tanto, se hace necesaria la intervención de un especialista en estos temas. Y por último, comprender que así como todo tiene un comienzo, también existe un proceso de bienestar en las relaciones y no necesariamente se debe estar anticipando constantemente en la catástrofe de la relación amorosa.

Nadie se baña dos veces con la misma mugre, y no hay que seguir esperando a que alguien "del más allá o que un hada mágicamente aparezca y resuelva mis conflictos". Así como en la obra de teatro de Beckett, al final los personajes se cansan de esperar que el tan anhelado esperado aparezca y continúan sus vidas con la firme intención de que deben ocuparse de cada uno y no de que alguien se ocupe de ellos mismos.

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Psicólogos
Escrito por

Carolina Guzmán Sánchez

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Comentarios 4
  • Orielson Julio De la rosa

    Yo soy un dependiente emocional. Quiero buscar ayuda porque no quiero perder a mi pareja y familia.

  • Fernanda Gallardo

    Estoy totalmente de acuerdo con el articulo anterior, para que el verdadero amor se de hay que dejar que la persona sea ella misma, de está manera se empieza a formar la confianza en la pareja.

  • Helena Noriega

    Maravilloso concientizarnos de nosotros mismos, tenemos la responsabilidad de amarnos y respetarnos y no mendigar amor es tomar en serio el amor así mismo. Gracias

  • silvana bernal

    Me parece interesante el artículo y quisiera creer que yo puedo hacerlo, me encantaría exponer mi situación

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