Al parecer lo que sufro es una Fobia Social. Eritrofobia o temor a enrojecer en público últimamente no la paso nada bien los episodios son más fuertes debido a que logré conseguir empleo después de varios meses este problema no me permite tener nada estable.
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2 OCT 2019
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Hola Bryan,
Más que un tratamiento, te propongo que te preguntes: qué es lo peor que te puede pasar si te sonrojas en público? por qué crees que eso es algo malo o negativo? Bryan, todo el mundo se sonroja alguna vez en la vida. Yo me sonrojo mucho. Es algo completamente natural. Sabes algo también? mucha gente no lo nota y si lo nota, no le dan importancia. Es algo irrelevante. La verdad creo que puedes empezar a ver la situación desde un punto de vista distinto... qué va a pasar si te sonrojas? ...si lo analizas bien a fondo, te darás cuenta de que no pasaría absolutamente nada... es una forma en que tu cuerpo expresa la emoción que puede sentir ante ciertas situaciones. Eso es todo! La gran mayoría de personas lo sentimos como algo normal. Si tu lo empiezas a ver como una expresión natural y le quitas la importancia que le estás dando, la gente también le va a quitar la atención. Créeme Bryan todos nos sonrojamos y a nadie le importa demasiado. Que a ti tampoco te importe...un abrazo!
1 OCT 2019
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Estimado Bryan: La eritrofobia es uno de esos fenómenos que es poco entendido porque a muchas personas puede parecer que es un "simple" enrojecimiento, pero para quien lo padece es una pesadilla pues es ser traicionado por el propio cuerpo, cuanto menos quieres que pase más pasa, entre más lo controlas más sale de tu control y entre más te sientes así más se apodera de ti una sensación de incapacidad generalizada por lo que te empiezas a aislar y el miedo parece secuestrarte. Avanza a pasos agigantados quitándote cada vez más cosas la clave esta en hacerle frente y jugar el juego inverso del control, un descontrol para lograr el control. Este juego paradójico es muy bien manejado y tiene muy buenos efectos con la Terapia Breve Estratégica. Anímate a buscarlos y aprender a inundar de rojo un cuarto con tu sonrojo.