¿Qué son los problemas de erección ?
La disfunción eréctil, también llamada impotencia, es la incapacidad para conseguir una erección o mantenerla con la suficiente firmeza para tener una relación sexual. Esta disfunción es más común a medida que se envejece, pero no es parte natural del envejecimiento.
Tener problemas de erección de vez en cuando no es necesariamente un motivo para preocuparse. Sin embargo, si la disfunción eréctil es continua, puede provocar estrés, afectar la confianza y causar problemas en las relaciones.
Las dificultades para conseguir o mantener una erección también pueden ser un signo de una enfermedad no diagnosticada que necesita tratamiento y un factor de riesgo de enfermedades cardíacas. Por eso, es importante dejar la vergüenza y consultar con el médico.
¿Cuáles son las causas de los problemas de erección?
En muchos casos, la disfunción eréctil se debe a factores físicos. Algunas de las causas más frecuentes son: enfermedad cardíaca, vasos sanguíneos obstruidos (ateroesclerosis), nivel de colesterol alto, presión arterial alta, diabetes u obesidad.
Otras causas de la impotencia que se suman son el síndrome metabólico, afección que implica un aumento en la presión arterial, niveles altos de insulina, grasa corporal alrededor de la cintura y niveles altos de colesterol; el Parkinson, esclerosis múltiple, determinados medicamentos con receta, el consumo de tabaco, el abuso de alcohol y de otras sustancias, trastornos del sueño, tratamientos contra el cáncer de próstata o el agrandamiento de la próstata y cirugías o lesiones que afecten la zona pélvica o la médula espinal.
También se puede hablar de una disfunción eréctil psicológica. El cerebro cumple una función clave en la activación de los sucesos físicos que provocan una erección, los cuales empiezan con la sensación de excitación sexual. Varias cosas pueden interferir en los sentimientos sexuales y provocar o empeorar los problemas de erección. Algunas de ellas son: depresión, ansiedad u otros trastornos de salud mental; estrés y problemas de pareja debido a estrés, mala comunicación u otras preocupaciones.
¿Cuáles son los síntomas de los problemas de erección?
Los síntomas más comunes de la impotencia o disfunción eréctil pueden comprender:
- Problemas persistentes para tener una erección.
- Problemas persistentes para mantener la erección.
- Disminución persistente del deseo sexual.
¿Cuáles son los diferentes tipos de problemas de erección?
La disfunción eréctil en jóvenes se asocia principalmente a factores psicológicos como estrés y ansiedad ante su desempeño sexual. Sin embargo, hay que descartar que no exista un problema físico de importancia, por lo cual siempre se recomienda consultar con un médico experto.
Los problemas de erección suelen ser más comunes que aparezcan entre los 40 y los 50 años, por diversos factores: pérdida de velocidad en el metabolismo, estrés, caída de la testosterona, malos hábitos de vida, problemas circulatorios o cardiovasculares, entre otros.
Es importante saber, en todas las etapas de la vida, que hay algunos factores de riesgo que pueden contribuir a la disfunción eréctil:
- Enfermedades, en particular la diabetes o las enfermedades cardíacas.
- El consumo de tabaco, que limita el flujo de sangre a las venas y arterias, con el tiempo, provoca enfermedades crónicas que generan disfunción eréctil.
- Tener sobrepeso, especialmente si se es obeso.
- Determinados tratamientos médicos, como cirugía de próstata o radioterapia contra el cáncer.
- Lesiones, en particular si estas dañan los nervios o las arterias que controlan las erecciones.
- Medicamentos, como antidepresivos, antihistamínicos y medicamentos para tratar la presión arterial alta, el dolor o las enfermedades de la próstata.
- Trastornos psicológicos, como estrés, ansiedad o depresión.
- Consumo de alcohol y de drogas, en especial si se hace desde hace mucho tiempo.
¿Cuáles son las consecuencias de los problemas de erección?
Las consecuencias provocadas por la impotencia o disfunción eréctil en el hombre que la padece pueden comprender:
- Una vida sexual no satisfactoria.
- Estrés o ansiedad.
- Vergüenza o baja autoestima.
- Problemas de pareja.
- La imposibilidad de dejar embarazada a su pareja.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre problemas de erección?
Lo primero es recomendar una visita al médico. Este velará porque el paciente esté recibiendo el tratamiento adecuado para las enfermedades que podrían causar o empeorar su disfunción eréctil.
Existen tratamientos para los diferentes tipos de disfunción eréctil que buscan resolver el problema o, al menos, permiten tener relaciones sexuales satisfactorias. El tipo de tratamiento va a depender de la causa de la impotencia, si es física o psicológica, y del nivel de la disfunción, si es parcial o total, así como de los antecedentes médicos del paciente.
Algunos de los posibles tratamientos son:
Medicamentos orales: son un tratamiento eficaz contra la disfunción eréctil para muchos hombres, pero siempre deberán ser recetados por el médico, ya que tienen sus contraindicaciones. Algunos de ellos son: Sildenafil (Viagra), Tadalafilo (Adcirca, Cialis), Vardenafil (Levitra, Staxyn) y Avanafil (Stendra). Estos cuatro medicamentos mejoran los efectos del óxido nítrico, una sustancia química natural que el organismo produce y que relaja los músculos del pene. Esto aumenta la irrigación sanguínea y permite lograr una erección en respuesta a la estimulación sexual.
Vasodilatadores locales intracavernosos: consiste en aplicar una pequeña cantidad de diversos medicamentos vasodilatadores combinados directamente en los cuerpos cavernosos del pene, de forma cómoda e indolora. Esto lo que permite es dilatar las arterias del pene y aumentar el flujo sanguíneo para conseguir una erección completa.
Bomba peniana: o dispositivo de erección por vacío, es un tubo hueco con una bomba manual o a pilas. Se coloca el tubo sobre el pene, y luego la bomba se utiliza para aspirar el aire que está dentro del tubo hacia fuera. Esto genera un vacío que hace que la sangre llegue al pene. Una vez se logra una erección, se deslizas un anillo de tensión alrededor de la base del pene para retener la sangre y mantenerlo firme. Luego se retira el dispositivo de vacío. La erección suele durar lo suficiente como para que una pareja tenga relaciones sexuales.
Implantes penianos: este tratamiento consiste en colocar quirúrgicamente dispositivos a ambos lados del pene. Estos implantes constan de barras inflables o maleables (flexibles). Los dispositivos inflables permiten controlar el momento y la duración de una erección. Las barras maleables mantienen el pene firme, pero flexible. En general, los implantes penianos no se consideran necesarios hasta que se hayan intentado otros métodos primero.
Terapia psicológica: si la disfunción eréctil se debe a estrés, ansiedad o depresión (o si el trastorno genera estrés y tensión en la relación), el médico podría sugerir que el paciente consulte, solo o junto con su pareja, a un psicólogo.
Ejercicio: la actividad aeróbica moderada a intensa puede mejorar la disfunción eréctil. Sin embargo, los beneficios pueden ser menores para algunos hombres con enfermedades cardíacas establecidas u otras enfermedades importantes. El ejercicio regular no tan intenso puede reducir el riesgo de padecer disfunción eréctil.
¿Quién te puede ayudar?
Además de la consulta al médico general o al especialista en urología, se recomienda complementar la atención con una terapia sexual y mental que permita, incluso, vincular a la pareja como parte del tratamiento. En nuestro portal puedes encontrar especialistas para apoyar estos procesos.
Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
Escrito por
Psicologos.com.co
Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.