Todos tenemos actitudes y pensamientos sexistas
El sexismo ambivalente está presente en todas las culturas, porque consciente e inconscientemente perpetuamos actitudes y pensamientos, que se basan en la discriminación por género.
Cuando realizaste el test sobre sexismo, seguramente notaste que hay muchas afirmaciones y actitudes que asumimos en nuestra vida diaria, casi sin darnos cuenta de su carga psicológica.
Esto quiere decir que todos, en mayor o menor medida, somos sexistas. Consideramos que los roles de género son determinantes para desenvolvernos en sociedad, porque así nos lo han enseñado desde muy pequeños y normalizamos situaciones que, en realidad, están remarcando aún más la brecha entre hombres y mujeres.
La puntuación total del test es 48, es decir que mientras más cerca estés de este número tu nivel de sexismo es más alto. ¡Pero ojo! Estamos mezclando dos tipos de sexismo: el hostil y el benevolente.
Sigue leyendo y te lo explicaremos mejor.
Nuestro cuestionario está basado en el Inventario del Sexismo Ambivalente (ASI, por sus iniciales en inglés), desarrollado por el profesor Peter Glick, de la Universidad de Lawrence y la profesora, Susan T. Fiske, de la Universidad de Princeton. El primer artículo publicado sobre este tema apareció en la Revista Psicología Social y de Personalidad, en 1996.
Según sus estudios, en todas las culturas existen dos tipos de prejuicios hacia las mujeres: el hostil y el ambivalente. ¿Solo hacia las mujeres? Sí, porque el dominio masculino prevalece en todas las culturas, ya que son los hombres los que controlan las instituciones. La hostilidad surge, precisamente, cuando los grupos dominantes tienden a crear ideologías discriminatorias basándose en la inferioridad de los demás grupos.
¿Qué es el sexismo ambivalente?
Es una ideología compuesta por los dos tipos de prejuicios (hostil y benevolente) hacia las mujeres. El sexismo hostil parte de la base de que las mujeres intentan controlar a los hombres a través de la ideología feminista o de la seducción sexual. El sexismo benevolente es una actitud caballerosa hacia las mujeres que se considera favorable pero que de todas maneras es sexista, porque considera que las mujeres necesitan protección masculina.
¿Cómo se mide el sexismo ambivalente?
A través del test conocido como Inventario del Sexismo Ambivalente (ASI, por su sigla en inglés), que clasifica las actitudes más comunes del sexismo:
¿Por qué es sexista querer proteger a alguien que te importa?
No hay nada de sexista en querer proteger a otra persona. Los prejuicios como el sexismo entran en la ecuación cuando se respaldan imposiciones de género universales o rígidas, tales como "todo hombre debe tener una mujer a cual adorar".
¿Cuál es la causa del Sexismo Ambivalente?
De acuerdo con los profesores Glick y Fiske, el sexismo ambivalente es el resultado de dos hechos básicos sobre las relaciones entre hombres y mujeres: la dominación masculina (patriarcado) y la interdependencia entre los sexos.
El dominio masculino prevalece en todas las culturas cuando el hombre controla los altos cargos del mundo de los negocios, las instituciones religiosas, la política, etc. El sexismo hostil surge en gran parte porque los grupos dominantes tienden a crear ideologías hostiles con respecto a la inferioridad de otros grupos; en este caso, la inferioridad que se supone tienen las mujeres.
Sin embargo, a pesar del dominio masculino, los hombres a menudo dependen mucho de las mujeres como esposas, madres y parejas. Esta dependencia fomenta el sexismo benevolente, que reconoce a las mujeres como valiosas y atractivas.
¿Cómo se relacionan el sexismo hostil y el sexismo benevolente?
Son ideologías que se apoyan mutuamente. En un estudio de 19 países publicado en mayo de 2000 en la Revista Personalidad y Psicología Social, las respuestas de más de 15.000 personas que completaron el Inventario de Sexismo Ambivalente mostraron que los países con alto sexismo hostil también eran altos en sexismo benevolente. El sexismo hostil y el sexismo benevolente también se correlacionan significativamente a nivel individual (lo que significa que una puntuación alta en una escala tiende a asociarse con una puntuación alta en la otra).
¿Por qué es importante el sexismo benevolente?
El sexismo benevolente puede parecer inofensivo, noble o incluso "romántico", pero sus efectos pueden ser devastadores. Tanto el sexismo benevolente como el hostil, son ideologías que apoyan la desigualdad de género, y de alguna manera el sexismo benevolente puede ser aún más insidioso.
Las justificaciones benéficas para la discriminación (por ejemplo, "las mujeres deben renunciar a una carrera porque destacan en el cuidado de los hijos") tienen más probabilidades de ser aceptadas a nivel social que las justificaciones hostiles (por ejemplo, "las mujeres deben renunciar a una carrera porque carecen de capacidad").
Mientras que las mujeres son más propensas que los hombres a rechazar el sexismo hostil, a menudo respaldan el sexismo benevolente, especialmente en países con alto sexismo hostil, donde la protección de los hombres es más atractiva. Irónicamente, puede ser que los altos niveles de sexismo hostil entre los hombres conduzcan a altos niveles de sexismo benevolente entre las mujeres.
Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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¡Excelente artículo! Saludos.
¿Cómo se puede cambiar esta conducta?