Sugar Baby

"Eres una reina. Te veo la próxima semana. Envíame tu número de cuenta y no olvides pedirme lo que necesites". Atentamente, Sugar Daddy.

6 MAR 2019 · Lectura: min.
Sugar Baby

Estamos en el mes de la Mujer y sé que podría escribir el día entero de todos los logros y metas que hemos alcanzado a lo largo de las décadas. No hay campo laboral donde no estemos presentes, la sociedad siempre se asombra de nuestra capacidad para reinventarnos y cumplir con todos los roles que exige ser mujer.

Pero así como se puede evolucionar también se puede ser esclava de estilos de vida glamorosos, que prometen adoración eterna a la belleza, lujos sin comparación y una vida "sin obligaciones" que se podría pensar que a muy temprana edad se tomó el cielo con las manos.

A lo largo de mi práctica profesional me he topado con muchos casos de jóvenes mujeres que pasaron del cielo al infierno en un minuto, pensando que su belleza les da poder para seducir, controlar y salirse siempre con la suya.

Hoy les comparto la leyenda de Medusa porque siento que encaja como anillo al dedo para ilustrar cómo una baja autoestima, que lleva a poner la seguridad personal en el exterior, puede llevar a la mujer a una fantasía peligrosa y tóxica...

Había una vez una hermosa doncella llamada Medusa, considerada la más hermosa de todas las mujeres.

Desafortunadamente, estaba muy orgullosa de su belleza y no hablaba ni pensaba en nada más.

Cuando no estaba ocupada compartiendo sus pensamientos sobre su belleza con todos los que pasaban por su lado, Medusa contemplaba embelesada su reflejo en el espejo o hasta en el agua del pozo, que con frecuencia se olvidaba de traer a su casa por su distracción.

Un día se encontraba en las puertas del Partenón (este era el templo más grande que adoraba a la diosa Atenea) lo que le daba una vista perfecta al mar y comenzó a decirle a Poseidón (Dios del mar) que ella era más digna de admiración que la Diosa Atenea, que ni los dioses tenían belleza semejante para admirar. Por lo que Poseidón, seducido por tanto alarde, emergió de las profundidades para poseerla en la playa.

Medusa -aterrada- corrió al templo, suplicando la protección de Atenea, la cual había contemplado la escena desde el inicio.

"Muchacha presumida y tonta", dijo Atenea enfurecida, "crees que eres más hermosa que una diosa. Dudo que sea verdad, pero si así fuera la vida no es solo belleza. Mientras otras trabajan, juegan y aprenden, tú haces muy poco, aparte de presumir y admirarte."

Y con esas palabras, el rostro de Medusa cambió y se convirtió en el de un horrendo monstruo. Su cabello se torció y engrosó en forma de horribles serpientes que silbaban y peleaban entre sí encima de su cabeza.

"Medusa, esto ha pasado gracias a tu orgullo. Tu rostro ahora es tan terrible de observar que el solo verlo convertirá a un hombre en piedra".

shutterstock-548396089.jpg

Ahora bien, regresando a nuestro siglo XXI hay muchas Medusas con casos como el de esta paciente:

Con tan sólo 17 años entró a este estilo de vida motivada por una amiga quien le decía que tenía mucha afinidad con los hombres maduros por lo que no se le haría difícil conseguir todo lo que quisiera. La invitó a abrir un perfil en una página de Sugar Babies y a partir de allí esperar las ofertas que más coincidieran con sus aspiraciones. En un inicio tuvo experiencias donde se sintió que controlaba la situación y que solo demandaba por parte de estos Sugar Daddies, compañía. Pero el problema se presentó cuando uno de sus proveedores, después de llevarla de compras, en una primera cita le exigió sexo. Frente a su negativa, el hombre manejó descontroladamente hasta una estación de servicio; la dejó sola por unos momentos, y esto le dio la oportunidad de tomar el botín y huir.

A partir de allí, todo lo que recibió fue amenazas y acoso por lo que su familia se enteró, fue despedida de su empleo, despreciada por amistades y a sus 21 años cuenta con una mala reputación que la acompañará por siempre.

Para mí la moraleja de la historia es muy simple: nuestra sociedad se está fortaleciendo en valores donde la integridad y autonomía personal están en entredicho.

Muchas pensarán que me equivoco y lo verán como un nuevo estilo de empoderamiento donde el fin justifica los medios (alcanzar una profesión universitaria, vivir la vida que sus padres no pueden costear ni disfrutar) para no aceptar la dura realidad que es sólo un estilo de prostitución, que te aísla de la familia, que implica distorsionar la realidad cuando te sientes usada, poco valorada y despersonalizada. Esto deja profundas secuelas psicológicas que llevan a distorsiones de la personalidad y a vivir de glorias pasadas cuando ya no formas parte del target, cuando te acostumbraste a conseguirlo todo fácil y al instante, lo que será muy frustrante y devastador cuando ya no esté presente y la vida se sienta completamente vacía y sin logros propios de los cuales aferrarnos para seguir adelante.

Es bueno recordar siempre que la belleza se marchita, no consuela al enfermo, no enseña a quien no sabe ni alimenta al hambriento.

Este duro destino sólo sirve como ejemplo de que un orgullo desbocado solo genera aislamiento y desprecio.

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Escrito por

Psicóloga Ambar Ardila

17 años de experiencia en la atención terapéutica de adolescentes, adultos y parejas. Su filosofía de trabajo es "los pensamientos que elegimos son las herramientas que utilizamos para enriquecer nuestra vida y marcar la ruta". Motiva a los pacientes en el desarrollo de su autoestima y autocontrol.

Consulta a nuestros mejores especialistas en
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 1
  • Yei arevalo

    Hace días vi en el chat de mi hija esa palabra: ¡¡Suggar!! Busqué sin que se diera cuenta, y ¡horror! vi que tiene unas conversaciones con un hombre adulto, de insinuaciones sexuales, no sé qué hacer, ella se porta muy grosera conmigo.

últimos artículos sobre actualidad

PUBLICIDAD