Reuniones familiares: cómo sortear los problemas

Ver reunida a toda la familia es una de las tradiciones más arraigadas del fin de año y de las vacaciones, sin embargo, sentir los compromisos y las fiestas familiares como obligaciones puede generar una gran cantidad de estrés cuando nos preocupa 'herir' susceptibilidades.

Lo primero que debemos aclarar es que no estamos obligados a asistir a reuniones familiares si no queremos. Si definitivamente, la tensión supera cualquier buena intención de encuentro familiar, no debemos ir donde no nos sintamos cómodos. Se trata de un derecho asertivo: no estar donde no quiero estar. 

También  debemos entender que las fricciones familiares son comunes y que existen fórmulas para afrontarlas y buscar la reconciliación. Empecemos por pensar…

¿Qué tipo de problemas tenemos?

1. Permanentes: Se refieren a comportamientos o situaciones negativas que están presentes a lo largo del año pero que en estos tiempos quizá se acentúan. Es el caso de hijos groseros o rebeldes con sus padres, adicciones u otros.

Para hacerle frente a problemas permanentes se recomienda acudir a terapia familiar para iniciar un proceso de reconciliación, el acompañamiento profesional puede ofrecerles una visión nueva y optimista incluso a los problemas a los que no le ven salida.

2. Temporales: Hablamos de problemas eventuales que surgen en medio de la navidad cuando, por ejemplo, se decide qué se va a comer o dónde, o en las vacaciones cuando se define el destino. También es frecuente que los problemas económicos o el desempleo de alguno de los miembros de la familia ponga el ambiente un poco tenso. De ahí que sea tan importante convertir a la familia en un punto de apoyo y no en un campo de batalla.

Sea cual sea el caso, vale la pena recordar que en todas las familias hay conflictos que se deben atender. Incluso en algunos hogares puede suceder que en vez de enfatizarse o agravarse, se intentan ignorar o dejar los problemas en segundo plano mientras pasan las fiestas, lo que no significa que el problema se solucione.

Vea además: El diálogo como primer paso para la reconciliación

Ignorar el problema mientras pasamos fin de año puede ser perjudicial a mediano y corto plazo, pues cuando haya más tiempo (como en las vacaciones de principio de año) puede explotar la situación de una manera mucho peor.

El dialogo es muy importante al interior de cualquier hogar y es el recurso que tanto parejas recién casadas como familias numerosas deben tener a la mano ante cualquier situación difícil. "¿Qué puedes hacer para promover la paz mundial? Ve a casa y ama a tu familia", decía la Madre Teresa de Calcuta.

Tips para la convivencia familiar

• Propóngase resaltar los aspectos positivos de sus familiares y no dedicar la mayor parte del tiempo a los remordimientos y rencores.
• Recuerde que el hecho de estar juntos es algo que puede cambiar en cualquier momento y es necesario vivir en el presente.
• Se recomienda tener la costumbre de perdonar para evitar que los momentos dulces se vuelvan amargos. Muy ligado al punto anterior, es importante valorar lo que tenemos y pensar en cómo podemos mejorar en adelante.
• No espere que las personas sean como 'usted quiere que sean'. Es usual que haya comportamientos que nos resulten chocantes en nuestros familiares, pero imponer nuestro punto de vista es aplicar combustible a los problemas. La familia es la unión de muchos puntos de vista.
• Si debe compartir con su familia política y ha habido conflictos retome los dos puntos anteriores y súmele un tercero: Paciencia.
• Así mismo, si va a compartir tiempo con la familia de su pareja intente no compararla con la suya. Evite crear un mal ambiente pues no hay familia perfecta, ni 'mejor' que otra, además ahora esta también es parte de su familia.
• Busque un buen momento para el diálogo. Estar rodeado de toda la familia no es el ambiente ideal para ventilar discusiones de años atrás, la prudencia y el apartar un momento adecuado para hablar del tema es mucho más sabio.

• Evite las prevenciones excesivas, tal como probablemente ha hecho con terceros deles una oportunidad a sus familiares para enmendar sus errores recuerde que ellos también son humanos y pueden estar esperando una oportunidad de su parte.
• No se trata de una competencia. Evite compararse, comparar lo que tiene o lo que ha alcanzado frente a lo que han alcanzado los demás, mejor alégrese por sus triunfos y deles la oportunidad de compartirlos con usted.

• Desármese de expectativas. Así como no es bueno llegar pensando en que 'vamos a pelear', tampoco es sano pensar que todo va a salir color de rosa. Como dijimos antes, cada individuo es un mundo y los roces pueden presentarse, lo importante es no permitir que se agranden innecesariamente.

"Sigue a tu corazón pero lleva contigo a tu cerebro" - Alfred Adler, médico y psicoterapeuta.

• Respete las creencias de los demás, si en su familia hay personas que opinan diferente acerca de algunos ritos o usted no está de acuerdo con algo pregúntese primero si vale la pena comentarlo en el momento, o si en realidad solo va a estallar un debate en el que los egos pueden convertirse en explosivos.
• Resignifique la navidad. Es aconsejable que la familia se reúna en estar fechas o que salga de vacaciones teniendo claro que lo que buscan es pasar un buen momento y reforzar sus lazos. No se trata entonces de quién de más regalos o mejores, sino de estar juntos y construir recuerdos.
• Deje su ego de lado. Ya dijimos que no es una competencia, pero el ego también puede jugarnos una mala pasada cuando existen comentarios que nos molestan o cuando creemos tener la razón en algo en particular y no se nos reconoce. Una vez más, pregúntese si vale la pena discutir por ese asunto.

No desquite su frustración. Si se siente irritado o nota que todo le molesta, examínese y piense en cuál es el origen de lo que siente. En muchos casos se tratará de situaciones ajenas a las personas con las que está compartiendo o a la sensación de no haber cumplido sus objetivos en el año.

• Ahórrese las críticas. La cena de fin de año o las vacaciones no son el momento para plantearle a un familiar que estamos decepcionados o que no nos parecen buenas sus decisiones.

• Establezca límites. Planear la cena o los detalles de un viaje es esencial para evitar conflictos, ¿qué tal si cada uno lleva un plato y juntos arman la cena? ¿quién se encargará de los gastos? Recuerde acudir a un dialogo previo para que no haya lugar para los malentendidos.
• Pida u ofrezca ayuda, una sola persona no debe estar a cargo de todo pues será no solo injusto sino demasiado estresante. La familia está para apoyarse y todos deberían sentirse con la confianza necesaria para pedir ayuda.

Libérese del pasado para vivir este fin de año y estas vacaciones con alegría y amor. El pasado y los errores no se pueden cambiar, pero el reencuentro puede ser el escenario para crear nuevos y mejores recuerdos. Haga de este tiempo algo inolvidable y positivo.

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