¿Por qué nos aburrimos?

El aburrimiento es una molestia que todos hemos sentido en algún momento. Es natural que nos sintamos aburridos realizando tareas que no nos parecen interesantes, pues en realidad es una respuesta orientada por nuestros gustos e intereses personales, es decir no a todos nos aburre lo mismo.

Sí hay tareas que pueden despertar bostezos para muchos, como hacer la declaración de renta o no hacer 'nada' en particular, pero las razones detrás del aburrimiento van más allá de lo obvio y para entenderlas hay que hablar de nuestras particularidades.

No atractivo = aburrido

Lo que menos te sea atractivo, más aburrido te parecerá. Tus habilidades y preferencias harán que veas las cosas diferentes y disfrutes de algunas actividades de forma diferente a los demás.

Hoy en día el aburrimiento parece ser un problema común y frecuente porque nos acostumbramos a estar 'bombardeados' de ofertas, emociones y opciones que nos mantienen entretenidos. Hace algunos años las personas tenían vidas más tranquilas y limitadas, para comunicarse con alguien debían sentarse a escribir a mano y luego enviar la carta por correo y esperar, pero la inmediatez de nuestro mundo nos ha cambiado.

Nuestros sentidos están alertas y nos aburrimos más rápido. A través de las redes sociales, los chats y las llamadas, nos comunicamos cuando lo necesitamos y de inmediato con la persona que queremos hablar. No se requiere tener mucha paciencia y pasamos de una tarea a otra en cuestión de instantes.

Ocupaciones tradicionales como leer un libro o tener una larga conversación con un ser querido, son cosas aburridas para una gran cantidad de personas que se han habituado a que en segundos reciben las notificaciones de sus redes sociales y con clic entran o salen del sitio web que desean.

El enigma de la felicidad

La tendencia al aburrimiento

James Danckert se ha convertido en uno de los más importantes investigadores del aburrimiento de la Universidad canadiense de Waterloo, gracias a un accidente familiar en el que su hermano sufrió un trauma cerebral que afectó posteriormente la manera en que disfrutaba de actividades que antes le encantaban.

Al notar que su hermano se aburría más fácil y luego de realizar una serie investigaciones, Danckert encontró que quienes han tenido algunos traumas cerebrales específicos tienen más tendencia a aburrirse que los demás, lo que va de la mano a mayores posibilidades de sufrir de depresión y ansiedad, problemas que deben ser atendidos por profesionales.

Todo esto no quiere decir que los demás no nos aburramos tanto como ellos. Algunos individuos tienen esta tendencia de forma natural y deben luchar contra ella constantemente.

"El aburrimiento es la suprema expresión de la indiferencia" Ricardo León, novelista y poeta español.

¿Cómo combatir el aburrimiento?

No se sabe con certeza qué activa en nuestro cerebro las señales que hacen que éste califique una acción como poco importante y por ende, aburrida, por lo que se hace complicado determinar exactamente qué hacer para combatirlo.

Descubrir tus intereses y qué mantiene tu atención es una base sólida para combatir el aburrimiento. Pero si es continuo y sin pausa, es momento de consultar con un terapeuta para determinar si se trata de depresión u otro trastorno en el que debes trabajar.

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Si lo tuyo son las tardes de sueño y aburrimiento entre jornadas laborales poco atractivas, lo mejor es hacer las llamadas 'pausas activas' para que así tu cerebro se oxigene un rato. ¿A ti qué se te ocurre para vencerlo? Cuéntanos.

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