Padres tontos, hijos rebeldes

Para educar emocionalmente a los hijos, es necesario hacer uso del sentido común, de la comunicación y el diálogo oportuno. Se requiere practicar la racionalización correcta.

9 MAY 2017 · Lectura: min.
Padres tontos, hijos rebeldes

Los culpables de la malformación psicológica de los hijos indudablemente son los padres cuando no interpretan correctamente los nuevos conceptos e indicaciones de la ciencia psicológica y pedagógica, o también porque se dejan llevar por conceptos muy vagos y sin evidencia científica de algunos profesionales del comportamiento humano, dejando de ser padres inteligentes y pasando a formar parte del grupo de "padres tontos", que forman perfectos hijos imbéciles.

Una madre o un padre tonto, confunde el amor con la idolatría hacia su hijo, y en consecuencia, no le corrige sus defectos de conducta, en el momento oportuno, porque el niño o la niña se traumatiza, cuando en verdad sucede todo lo contrario, el trauma viene por efecto de la no-corrección, y este se refleja más adelante, en neurosis de agresividad social, depresión por falta de tolerancia a la frustración, inseguridad y problemas de aprendizaje.

Entonces, se es un padre inteligente cuando el amor se demuestra con la corrección oportuna sin maltrato físico ni psicológico.

Paradójicamente, también se es madre o padre tonto cuando se confunde la buena educación, con la vulneración de las libertades individuales y personales del hijo, cuando se piensa erróneamente que la corrección perfecta es prohibir sin razón lógica, castigar con maltrato físico y verbal, no respetar la privacidad de los hijos, ni sus espacios, ni su tiempo libre, no establecer reglas claras de conducta, sancionando con odio, entre otras conductas nocivas.

Estos comportamientos se traducen en enfermedades mentales como: depresión, neurosis y fobias sociales, problemas de aprendizaje, patologías criminales, trastornos psicosexuales, homosexualidad por aprendizaje vincular objetal, entre otras.

Volviendo al inicio de este artículo, digamos que desde el punto de vista de la psicología pragmática analítica existencial, los padres tontos dejan de serlo y se convierten en padres inteligentes, cuando aplican este principio en la educación de sus hijos:

"mis hijos son seres absolutamente libres de pensamiento, emoción y conducta, por lo tanto, mi trabajo consiste únicamente en supervisar responsablemente su propia libertad, para evitar que cause daño a sí mismo, a su familia o a su sociedad"

Para aplicar el principio anterior es necesario hacer uso del sentido común, de la comunicación y el diálogo oportuno. Se requiere practicar la racionalización correcta para ir descubriendo los defectos de conducta de nuestros hijos y enseñarles en el momento oportuno la forma de sustituirlos por cualidades de conducta, para que no sufran en la vida y logren una salud mental sostenible, es decir, no sean hombres y mujeres imbéciles esclavos de sus tendencias psíquicas, al contrario se formen como hombres y mujeres inteligentes como sus padres.

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Escrito por

Marco A. Mendoza H.

Marco Antonio Mendoza Hernández es un profesional especializado en Psicopedagogia, que ofrece consultas privadas en su cómodo y agradable consultorio, que se encuentra ubicado en Cúcuta, Norte de Santander. Como también mediante mediante la Metodología Psicología Online, para personas ubicadas fuera de Cúcuta, Colombia y fuera de Colombia.

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