Mobbing: cómo detectar a un abusador en la oficina

El mobbing o acoso laboral es un fenómeno más común de lo que se cree. En este artículo conocerá el perfil psicológico del abusador y aprenderá pautas para enfrentarlo.

28 MAY 2015 · Lectura: min.
Mobbing: cómo detectar a un abusador en la oficina

El acoso laboral o mobbing no es un fenómeno fácil de abordar. Es complejo no sólo desde el punto de vista jurídico, sino también desde el psicológico y moral del empleado.

El acoso laboral, como lo señalan varios expertos en la materia, tiende a la destrucción psicológica del empleado, y busca minar su confianza para "forzarlo voluntariamente" a que abandone su puesto de trabajo.

El mobbing no difiere mucho del bullying escolar, pues el victimario pretende demostrar su posición de poder destruyendo la autoestima del acosado. El mobbing también pretende ejercer un efecto disuasivo en los otros trabajadores, pues el abusador cree que a través de él envía un mensaje a los demás trabajadores para que "aprendan" lo que puede pasarles en caso de que se metan con él.

El objetivo final del abuso laboral es el de acabar psicológicamente con el trabajador abusado, lo que le sirve al abusador para encubrir su mediocridad y profundo egocentrismo; en muchos casos nos enfrentamos a situaciones en las que los trabajadores quieren desviar la atención sobre sí mismos, y por eso al crear situaciones incómodas y de burla hacia otros compañeros están creando un escenario de distracción.

Usualmente el mobbing se presenta cuando hay algún tipo de relación jerárquica (o sea de jefe a subordinado), pero hay casos en los que el abuso laboral también puede presentarse entre iguales.

Dentro de las situaciones más comunes de abuso laboral se encuentran: gritos, insultos, falsas acusaciones, amenazas, bromas malintencionadas, exclusión de actividades o asignación de tareas tediosas y repetitivas que buscan simplemente terminar aburriendo al trabajador.

Además del mal ambiente laboral que se genera para el trabajador que está sufriendo abuso, las consecuencias del mobbing no se limitan al ámbito laboral exclusivamente, pues el trabajador termina tan afectado que sus problemas terminan trascendiendo y llegando a afectar su vida social y familiar.

El perfil del acosador en la oficina

1. Tremendamente inseguros: los abusadores, generalmente conscientes de su propia incapacidad, son personas inseguras y temerosas. El acosador elige como víctima a una persona ética y profesional, que deja en evidencia la falta de profesionalismo del abusador.

2. Tienen una necesidad de encubrir su mediocridad: por esto recurren a comportamientos para "aniquilar" a sus víctimas.

3. Usan el secretismo y los chismes como su arma predilecta: el abusador, a pesar de ser mediocre, es astuto. Sabe manipular a su entorno de forma que la víctima se da cuenta de la gravedad de la situación mucho tiempo después.

4. Son mentirosos: usualmente el abusador exagera o incluso fabula situaciones que buscan enlodar la reputación del abusado, llegando a dramatizar y exagerar muchas de estas situaciones.

5. Tienen una ausencia total de empatía. El desenlace de una situación de mobbing es la renuncia por parte del trabajador, pero las secuelas que deja, pueden perdurar por años. Casi siempre se requiere terapia psicológica para sobreponerse y volver a confiar en el ambiente laboral.

Consejos para combatir el Mobbing

1. Registre todas las pruebas de acoso. Si el caso llega a los tribunales, es importante que esté preparado con todo tipo de pruebas documentales (e-mails, mensajes de whatsapp, cartas, circulares, notas a mano, etc)

2. Sin vergüenza: haga públicas las agresiones que está sufriendo, incluso si son en el ámbito privado (fuera de la oficina). Cuente su problema a familiares y compañeros de trabajo.

3. No pierda los nervios. Si está a punto de estallar de ira, contrólese y aléjese del acosador. Su rabia es el triunfo del que comete mobbing. Intente reaccionar de forma inteligente y serena a los ataques.

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4. Protéjase. Guarde bajo llave todos los datos sensibles e importantes que usted maneje en su trabajo y que puedan ser usados por el acosador para atacarlo.

5. Busque apoyo psicológico y consejo legal: de esta manera estará prevenido y preparado para lo peor. Su derecho al trabajo y a un ambiente laboral sano están por encima de cualquier otra consideración. Si, definitivamente, la situación está acabando con su salud, pida una licencia temporal o cambio de sede, para poner sus ideas en orden o tomar medidas.

A las personas tóxicas es mejor mantenerlas a metros de distancia...

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Comentarios 1
  • Juan Carlos Corzo

    Muy claro y bien escrito el artículo. La palabra correcta es bullying, el mobbing es un tipo específico de bullying, que sucede cuando el perpetrador es más de uno. Las palabras pertenecen al idioma inglés y en ningún país angloparlante se define el acoso como mobbing. Este concepto fue prestado de la etología, adquirido y usado en países donde el inglés no es la primera lengua (Alemania y luego otros países europeos). Más específicamente el acoso (harassment) en el trabajo se denomina Workplace Bullying. Aunque los dos términos se han usado indistintamente, la investigación contemporánea en acoso laboral favorece el uso del término bullying.

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