Mindfulness, la nueva terapia

El futuro se convierte en una amenaza, el pasado en una carga constante, y el presente “se olvida”. La práctica de Mindfulness propone reconectar esos circuitos cerebrales.

12 DIC 2018 · Lectura: min.
Mindfulness, la nueva terapia

Vivir en un mundo en el que la prioridad es el trabajo y obtener recursos para la sobrevivencia, generan mucho estrés. Lograr lidiar con las consecuencias de esto, resulta cada vez más complejo, ya que, en la vida como está diseñada actualmente, se ha cedido el poder y el autocontrol a valores materialistas y competitivos. La mente ha caído presa de la ansiedad por pertenecer, tener, agradar, sobresalir y merecer.

Estos acontecimientos acaparan el pensamiento. El futuro se convierte en una amenaza, el pasado en una carga constante, y el presente "se olvida". Concentrarse en las cosas simples y esenciales del cuerpo, la mente, las emociones y la vida; cada vez se hace más difícil. La práctica de Mindfulness propone reconectar esos circuitos cerebrales y emocionales para colocarse en el aquí y el ahora, para dejar de ser presos de pensamientos errantes y volver al autogobierno de decisiones y acciones.

Mindfulness es la capacidad de dirigir la atención y ser observadores serenos y neutrales de lo que acontece en el interior y en el exterior de sí mismo. El presente se convierte en una oportunidad de vivir sin intentar cambiarlo o etiquetarlo. Además de liberar a la mente del estrés, y de los pensamientos nocivos, Mindfulness es una guía hacia la compasión entendida como un afecto entrañable e incondicional hacia uno mismo.

La nueva terapia: Mindfulness es considerada terapia de tercera generación, ya que "no tiende a la eliminación del síntoma", más bien se centra en el contexto en que se produce el problema, utiliza estrategias de cambio experimental, en lugar de emplear exclusivamente estrategias de cambio de primer orden o directas; ampliando y modificando de forma considerable el objetivo a tratar o cambiar, llevando a la aceptación y cambio, sin temor o desgaste emocional.

En esta nueva terapia, se propone reeducar a la mente a través de prácticas constantes y ejercicios concretos que rompen con los mitos de la meditación al darle utilidad práctica y concreta en el día a día. Es un estilo de meditación budista con más de 2.500 años de antigüedad, que fue transmitida por el mismo Buda. La práctica de Mindfulness rompe con algunas creencias generalizadas sobre la meditación, como que es aburrida, que requiere de mucho tiempo, que está vinculada a lo religioso o espiritual y debe alcanzar un estado objetivo y específico. La meditación que Mindfulness requiere, es concreta, requiere de poco tiempo, y no tiene ningún objetivo espiritual o religioso. Su mero propósito, es lograr estar en plena consciencia presente en cada acción que realizamos de nuestra vida, de una manera ecuánime.

shutterstock-1107913979.jpg

El sufrimiento y la compasión en Mindfulness:

Sufrimos porque aparece en nuestra vida algo que nos desagrada y sufrimos también, cuando perdemos algo que nos agrada. Estamos biológicamente preparados para padecer dolor, pero el sufrimiento es la reactividad cognitivo-emocional que se desencadena ante el dolor, físico o psicológico. En la vida nunca nos vemos libres del sufrimiento en cualquiera de sus formas. En términos básicos en el budismo, la causa del sufrimiento es el deseo, es decir la ambición y el anhelo. Deseamos lo que nos agrada y deseamos evitar lo que nos desagrada, de forma que nos apegamos a lo que nos hace sentir bien y empleamos mucha energía para evitar que ello desaparezca, mientras que reaccionamos con hostilidad ante aquello que nos desagrada e invertimos, también, mucha energía en evitar que ello esté presente en nuestras vidas.

Sin embargo, en un nivel más profundo, la causa del sufrimiento es la ignorancia: Sistemáticamente ignoramos y no aceptamos la realidad tal cual es, porque nos duele. Por lo anterior, Mindfulness trabaja la compasión, como ayuda en el sufrimiento. Para esto aplica en la meditación el no culparnos, el no castigarnos, y el no juzgarnos. Cuando somos compasivos con nosotros mismos, es decir, darnos a nosotros mismos el cuidado, consuelo y serenidad que de forma natural, damos a quienes queremos cuando están sufriendo, cuando fracasan, o cuando se sienten inconformes.

El piloto automático: Los diálogos internos, las creencias y los ideales que tenemos constantemente en nuestra cabeza, se hilan todo el tiempo sin parar; incluso en los momentos más íntimos y disfrutables, que hacen que vayamos por la vida en piloto automático. No somos los conductores de nuestro propio pensar, sentir y actuar.

Práctica de Mindfulness: Dado que el objetivo de Mindfulness es una meta que cambiará la forma de vida a partir de la autonomía, es importante llevarla a cabo de manera formal, rigurosa, comprometida y

La práctica de Mindfulness en la vida cotidiana, se puede realizar de manera rápida y formal en cinco pasos. La puedes realizar hasta sólo por cinco minutos en tu casa, trabajo, colegio o escuela, en la biblioteca, en el centro comercial, etc. No es necesario que estés sentado, en posición de loto, ni con los ojos cerrados. Esa es precisamente la flexibilidad que nos brinda Mindfulness. Lo importante es que la practiques para estar conectado todo el tiempo contigo y con tu entorno.

  • Atención a la respiración: Se empieza con una respiración sencilla inhalando en 6 segundos, reteniendo en 4 segundos y exhalando en 7 segundos. Entrando en contacto con ella, observando cada paso de la respiración, en cómo inhalamos y en cómo exhalamos. Observando cómo cambia según nuestro estado de ánimo, pensamientos y movimientos corporales, no se trata de controlarla, sólo realizarla y observarla.
  • Darse cuenta: Mente de mono: Mientras respiras, vas a ver que llegan todo tipo de pensamientos. A esto le llamamos mente de mono, porque los pensamientos son como un mono, que salta de un lugar a otro. Cuando lleguen esos pensamientos que te distraen, o con el deseo de cambiar de actividad, se observan, pero se dejan pasar reconociendo que te has distraído.
  • Sin Juzgar: Cuando reconozcas que te has distraído, no te juzgues. Deja simplemente pasar esos pensamientos.
  • Volver a la atención y respiración: Luego de identificar y reconocer esos pensamientos y déjalos pasar, retorna nuevamente a tu respiración inicial, siguiendo consecutivamente los pasos.
  • Conexión: La conexión se logra, luego de que has practicado muchas veces los pasos del 1 al 4.  Sentirás plenitud, tranquilidad, serenidad, relajación, y una conexión total contigo mismo y con tu entorno.

El primer efecto de práctica de la meditación, es el desarrollo de la capacidad de concentración de la mente. El aumento de la concentración trae consigo la serenidad. El cultivo de la serenidad nos conduce a un aumento de la comprensión de la realidad tanto interna como externa, y nos aproxima a percibir la realidad tal como es, ayudándonos a aceptarla y liberándonos de pensamientos y emociones negativas.

Mindfulness nos lleva a conectarnos con nosotros mismos, y con quienes nos rodean. Nos vuelve a nuestro estado humano, para vivenciar y acariciar la vida que somos y la vida que tenemos.

Momentos Mindfulness

Antes de comenzar el día: Despertarse unos minutos antes de lo acostumbrado, para conectar con las sensaciones, los pensamientos, el cuerpo y la mente. Focalizar la atención en la respiración, puede ser de mucha ayuda.

Trayectos y paseos: Aprovechar los tiempos de una caminata para abrir la conciencia ejercitará la capacidad de focalizar la atención. Es necesario observar la postura, los pies al apoyarse sobre el suelo y la respiración que se agita o se mantiene. Además, se puede ejercitar la presencia abierta al experimentar todas las sensaciones producidas por los estímulos externos, como la temperatura, los colores, las texturas, y los ruidos. El aire fresco de una caminata, podrá refrescar la mente y la concentrará en el momento presente.

En las comidas: Masticar mecánicamente mientras se piensa en problemas o situaciones que nada tienen que ver con la comida, es nocivo. Comer pausadamente, saboreando cada bocado, disfrutando su aroma, sabor y textura; son acciones que ayudarán a ponderar las sensaciones agradables y focalizará la atención en nutrirse. Ocupar el tiempo de la comida para tratar de resolver problemas, recordar cuestiones del pasado o inventar un futuro perfecto, no rendirá frutos de liberación. Al contrario, si nos conectamos a ese sólo momento, lo más seguro, es que encontrarás sensaciones placenteras, de las que antes no te habías percatado.

Limpieza en casa: Siempre hay labores domésticas que generan resistencia. Estar atentos y focalizados durante la realización de estas tareas, ayudará a entender por qué molesta tanto hacerla, y eso resultará en una concentración especial para llevarla a cabo, que resultarás haciéndola con menos enojo o incomodidad.

Antes de dormir: El momento de ir a dormir en la noche, suele ser el momento ideal en que nuestra mente queda liberada de los pensamientos que rumiamos todo el día. Por lo tanto, se hace necesario la práctica de Mindfulness antes de ir a dormir, para ubicarnos nuevamente en el presente, atendiendo a nuestra respiración, dejando ir y venir las ideas sin retenerlas, sin evaluarlas, y sin intentar cambiar las cosas cotidianas que no alcanzamos a realizar en el día.

En los momentos de verdad: Llamamos momentos de verdad, cuando estamos con nuestra familia, hijos, pareja, compañeros de trabajo, jefes, o amigos. En estos momentos de verdad cuando estamos compartiendo y construyendo relaciones significativas; muchas veces estamos en piloto automático, mientras nuestra mente anda de pensamiento en pensamiento, sin atender a la importancia de la presencia de esa persona y del momento que estamos viviendo con ella; ya que muchas veces no le escuchamos con conciencia, por lo que no nos conectamos realmente, alejándonos de construir un real, momento de verdad.

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Escrito por

Sandra Mora, Magíster en Psicología Clínica y Coach

Consulta a nuestros mejores especialistas en coaching
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre coaching

PUBLICIDAD