Los siete pecados capitales de las redes sociales

Si comparamos las siete redes sociales más importantes o con mayor conglomeración de usuarios con los siete pecados capitales, ¿cómo resultarían? La Biblia define a los siete pecados capitales como una clasificación de vicios de gran magnitud que da origen a otros pecados y que tiene un fin excesivamente deseable por el cuál se cometen otros pecados.

Si bien las redes sociales han facilitado el transporte de información y la comunicación, infortunadamente han contribuido a sacar lo peor de nosotros. Nuestro lado más oscuro aflora cada vez que las usamos, exponiendo lo peor de nosotros.

El empresario de medios digitales Reid Hoffman concluyó que las siete redes sociales más influyentes funcionan porque sacan a flote los siete pecados capitales ya que se alimentan o "consumen" nuestros instintos más básicos. Ahora miraremos la clasificación que Hoffman dio, al tiempo que analizaremos el porqué las comparó con esos "siete pecados"

LinkedIn: codicia

Aunque es útil para encontrar empleo o iniciar un negocio, Linkedin es una red propensa a que nos volvamos avariciosos, ambicionemos poder y anhelemos más de lo que necesitemos despertando en nosotros el afán de abarcar cosas para saciar nuestra hambre de poder y deseos.

Facebook: soberbia

Si bien Facebook es una red social útil para compartir información o como medio de comunicación para los contactos, sin duda alguna despierta en nosotros un exceso de orgullo innecesario por mostrar detalles de nuestra vida que en la mayoría de los casos es información de dudosa procedencia por el simple placer de demostrar a otros que somos mejores valorando en demasía su propia influencia que se nota en la cantidad de likes, estados y publicaciones que genere aumentando su propio narcisismo o egolatría.

Netflix: pereza

Netflix hace propensos a sus usuarios a la pereza ya que se quedan pasmados e indolentes por varias horas realizando como única actividad ver series online siendo una evidente concepción de reposo.

Instagram: gula

Como una niña que está al frente de un tarro de mermelada y no puede controlarse hasta vaciar el tarro. Eso mismo pasa con instagram ya que las personas no pueden controlarse y a toda hora suben fotos o vídeos dejándose vencer por el impulso y cada dos minutos agarra su teléfono para ver cuántos 'likes' han obtenido o para subir nuevas imágenes sobre su estado.

Twitter: ira

Una red social propicia para este vicio, porque nos vuelve coléricos al comentar algo que no nos gusta o con lo que no estamos de acuerdo. Con Twitter sacamos una rabia que tal vez no sacaríamos en persona, porque esta red social se encarga de enmascarar nuestras propias desilusiones a partir de lo que está mal en el mundo o con el mismo usuario que tuitea.

Tinder: lujuria

La aplicación que se usa para entablar relaciones con otros usuarios, es la mejor prueba para representar este pecado. ¿Por qué? Ya que es una red que despierta nuestros instintos más bajos referentes a temas vinculados al amor (parafilias o fetiches). Además, de que impulsa más las interacciones digitales que personales.

Pinterest: envidia

La popular red para compartir o crear imágenes, propicia a que otros usuarios critiquen el trabajo de otros acusándolo de plagio o nada original o propicia a que genere opiniones y disgustos que no soportan ver o que genere felicidad.

Para concluir diré la siguiente frase: Las redes sociales son útiles si se saben usar y no para permitir que nos consuman, porque tienden a sacar lo peor de nosotros.

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