Las verdades sobre la hipnosis

La hipnosis es una herramienta terapéutica utilizada en los consultorios por psicólogos y psiquiatras que les permite llegar a información del paciente que no estaría disponible de manera consciente al tiempo que permite generar cambios guiados en ellos mismos. La hipnosis, por sí sola, no se cataloga como una terapia sino como un recurso más que puede emplear el especialista dependiendo de las características individuales de la persona con quién está trabajando. De esta forma la hipnosis facilita otro tipo de terapias o tratamientos.

Hemos crecido con la imagen que, de la hipnosis, nos han enseñado películas y series de televisión. Una persona usa un péndulo y consigue que un incauto quede bajo su control, obligándolo a hacer casi cualquier cosa que desee desde imitar a una gallina hasta hablar en lenguas. En este caso, la imaginación es el límite. Sin embargo, estos comportamientos están muy lejos de la realidad de la hipnosis y cómo es aplicada.

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La hipnosis busca generar cambios rápidos y eficaces en los pacientes. “Un proceso en el que un sujeto es guiado por un hipnotizador (terapeuta) para responder a sugestiones que le permitan cambiar experiencias subjetivas, sensaciones o pensamientos”, aseguró Rodrigo Córdoba, presidente de la Asociación de Psiquiatras de América Latina. Por su parte la Asociación Americana de Psicología (APA), la hipnosis suele establecerse bajo diversos procedimientos de inducción, con sugestiones que buscan la relajación, tranquilidad y bienestar del paciente.

“Es un procedimiento mediante el cual un profesional de la salud o investigador sugiere al cliente, paciente o sujeto experimental cambios en sus sensaciones, percepciones o conductas”.

Otro elemento clave lo señaló Antonio Capafons, presidente del colectivo y catedrático del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, al afirmar que:

“Antes de empezar la terapia, es necesario que el paciente entienda que él mismo tendrá el control de lo que suceda sin perder la conciencia (si lo hace, es porque se quedará dormido, aunque le pasa a muy poca gente)”.  

No todas las personas pueden ser susceptibles de ser hipnotizadas y algunas responden de manera más rápida a este tipo de herramientas. La experiencia hipnótica de un paciente puede verse afectada por sus miedos y preocupaciones, así mismo por prejuicios frente a esta técnica.  

Para aliviar el dolor y otros males

Pese a las diversas opiniones de diversos científicos, la hipnosis se ha demostrado efectiva para el tratamiento de diversos tipos de dolencias físicas y psicológicas usándose desde problemas de dolor, de comportamiento, en problemas de colon irritable, consumo de tabaco, ansiedad y depresión asociadas al cáncer, así como también en náuseas y vómitos anticipatorios generados por la quimioterapia.

Un metaanálisis (un estudio de estudios) realizado en el año 2000 sobre 18 investigaciones mostró que el 75% de los participantes que sufrían diferentes tipos de dolor sufrieron algún tipo de alivio al ser sometidos a terapia hipnótica.

“Cuanto más falible resulta es cuando se usa como única intervención. Solo para algunos casos de dolor y en algunas personas, una única sesión puede funcionar muy bien como el placebo, pero no es lo normal ni lo aconsejable. Debe formar parte de un tratamiento para incrementar su eficacia y eficiencia”, explicó Capafons.

Entre las bondades de la hipnosis se encuentra que te puede relajar tanto como para que no te obsesionen los problemas. Con la hipnoterapia, al lograr un estado de trance agudo se puede reducir considerablemente el estrés, permitiendo enfrentar las inquietudes con otra mentalidad. Otra ventaja es la posibilidad de lograr el sueño profundo, que fortalece la memoria y el sistema inmunológico, además que restaura la energía.

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También, de acuerdo con los estudios, la hipnoterapia elimina los molestos pensamientos negativos que abundan en las personas, lo que puede ser una ventaja competitiva para muchos. Se ha reportado además que la hipnoterapia puede ayudarte a enfrentar el miedo y mejorar la salud mental. Es una opción que vale la pena ser considerada a la hora de tratar de pensar en la visita a un psicólogo.

Los mitos de la hipnosis

Ya sabemos cuáles son las ventajas de la hipnosis, pero ¿cuáles son esos mitos que nos generan miedo a la hora de emplearla?

• Inconsciencia: Muchas personas creen que quienes se encuentran estado hipnótico en realidad están en un estado de inconsciencia las personas. Esto es falso, ya que el paciente es consciente durante el proceso de hipnosis.

• Sueño: También se cree que la hipnosis es un estado similar al sueño, lo que es falso ya que pese a tener que cerrar los ojos para entrar en estado hipnótico, el paciente bien puede tener los ojos abiertos durante ese mismo proceso e ingresar en un proceso que se llama hipnosis activa.
• Manipulación: Muchas veces se cree que el terapeuta puede manipular los deseos o la voluntad del paciente, sin embargo, es imposible que se pueda inducir el estado de focalización atencional propio de la hipnosis si el paciente no accede al proceso.
• Es peligrosa: De acuerdo con los especialistas, no se ha reportado ningún caso de alguien que sufriera daños físicos o psicológicos causados por una sesión de hipnosis
• Trance permanente: Otro temor que tienen las personas es quedar en un trance permanente al hacer una sesión de hipnosis. Este es otro mito, ya que las personas sometidas a hipnosis pueden salir de dicho estado en el momento en el que lo deseen.

Ahora que ya conoces los aspectos positivos y los mitos detrás de la hipnosis, ¿estás dispuesto a probarla? 

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