Las redes sociales, una gran telaraña que pone en peligro nuestra libertad individual

Las redes sociales pueden interpretarse como un universo alternativo al mundo real donde la información corre más rápido, generando numerosos estímulos que nos vuelven ansiosos y creándonos obsesiones de las que ni siquiera nos damos cuenta. Las redes sociales nos atrapan como una telaraña a las moscas.

Como es un medio de comunicación que facilita el flujo de información y tiene tanta trascendencia en nuestra cotidianidad, puede generar dependencia; de manera que al producirse una "desconexión" la persona puede sufrir el equivalente al Síndrome de abstinencia, presentando síntomas de estrés y ansiedad o, en casos más graves, "el equivalente a cortarse un brazo".

Su trascendencia es tan relevante que si se produjera hipotéticamente una caída global del sistema, generaría tal desorden mediático, que paralizaría a nuestra sociedad. su dependencia se refleja en el hecho de que, desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, vivimos conectados a las redes. Estamos literalmente "enganchados", en otras palabras, pendientes de manera obsesiva de la información que nos estimula y esto se ha convertido verdadero problema.

Sin embargo, es imposible negar que hoy en día Internet es para la sociedad una herramienta indispensable y necesaria para aprender y dominar la información, si se le da el uso adecuado. De lo contrario, se puede convertir en una dependencia equivalente a fumar cigarrillos o consumir drogas

En general, hay que enseñar a la población, especialmente a los jóvenes, a hacer un uso razonable de las redes y verlas más como una herramienta que les puede brindar muchas ventajas que facilitan su vida rutinaria mas no depender de ellas. Los infantes son más vulnerables a ser adictos, ya que reciben con mayor facilidad la información y son susceptibles e influenciables a las mismas. Por ello es recomendable que a temprana edad no tengan contacto con ningún aparato tecnológico y no tengan redes antes de los trece años.

Los padres deben establecer acuerdos con sus hijos como un horario razonable para el uso de sus redes, limitando el tiempo de conexión y que realicen otras actividades fuera del computador, celular, tableta etc.

Se puede concluir que los ciudadanos deben hacer un uso racional de las redes, deben integrarlas como parte de sus relaciones mas no depender de ellas, teniendo en cuenta que las relaciones se efectúan cara a cara y no detrás de una pantalla.

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