Las razones más comunes que conducen al suicidio

Sufrir de depresión y tener constantes pensamientos suicidas son dos conductas usuales que se suelen combinar y vivir en silencio por vergüenza, impotencia o miedo. Cruzar el umbral y contemplar la posibilidad de terminar con nuestras vidas es una lucha real y una cuestión de salud mental.

Dejando a un lado el plano general y macro es momento de interiorizar el tema: ¿Te has descubierto pensando o contemplando el suicidio?

Lo tengo todo, ¿no tengo motivos?

Es probable que conozcas un caso de alguien cercano que terminó con su vida o que lo intentó, si no es así puede que sí hayas estado expuesto al tema a través de las noticias en las que niños y personas famosas (y aparentemente exitosas) como Robin Williams, le dieron punto final a la vida.

'Los niños no tienen preocupaciones' dicen algunos, 'a un famoso no le falta nada' dirían otros… pero ninguna de estas dos afirmaciones es completamente cierta. Enfermedades como la depresión pueden tornar lo que el mundo ve como perfecto, en un panorama totalmente gris, absurdo e insoportable.

Cuando un caso de suicidio llega al ojo público hay personas que defienden la decisión del fallecido y otros que la toman como un acto egoísta al causarle un dolor impensable a sus familiares y seres queridos, lo que es cierto es que algunas personas realmente desean morir pero otros están asustados enfrentando crisis sin saber cómo pedir ayuda.

Un grito de ayuda

Con frecuencia los intentos de suicidio son un acto desesperado en busca de ayuda, a veces inclusive se trata de una decisión que busca castigar a una persona con la que se está molesta o una vía para tratar de tener el control en un momento de la vida en el que se siente exactamente lo contrario.

Algunas relaciones tóxicas se alimentan de amenazas de suicidio porque hay personas que lo usan para retener a su pareja y lo logran, por lo menos por un tiempo.

Los 3 motivos más comunes detrás del suicidio

Según el editor de CNN, profesor y médico experto en salud mental, Charles Raison: "La gran mayoría de las personas que eligen métodos para quitarse que casi garantizan el éxito de lograrlo, como disparar una pistola a la cabeza o aventarse de un puente muy alto, lo hacen debido a que están perdiendo la batalla en contra de una depresión severa".

La cruel sombra de la depresión severa es una carga muy difícil de entender para quienes rodean a un paciente que lucha contra esta enfermedad que suele ser uno de las principales razones para terminar con la vida. Sufrir de depresión severa es una condición de salud que debe ser atendida por psicólogos expertos y tomada con toda la seriedad del caso, pues no todos los tipos de tristeza se desvanecen con el tiempo si no hay tratamiento de fondo.

Como segundo motivo, entre los más comunes, podemos citar el enfrentar una enfermedad grave. El temor que trae un diagnóstico que nadie quiere oír, o la agonía de fuertes dolores arrincona a ciertos pacientes que prefieren dar punto final. Es valioso tener en mente que hoy en día la medicina ofrece nuevas y mejores alternativas ante enfermedades graves, y aunque el impacto de recibir las malas noticias sea demasiado fuerte debemos intentar ver un poco más allá y buscar ayuda para asumir el proceso en caso de que nos sintamos impotentes.

Por último, los episodios psicóticos son el tercer motivo que podemos nombrar y a la vez es el más prevenible. Un episodio psicótico es cuando una persona pierde el control de sí mismo, sus pensamientos y emociones y estos se transforman en irracionalidades que le pueden llevar a hacerse daño. 

Hay que prestarle la atención necesaria a las señales de alerta, pues una persona puede llegar a creer genuinamente que su muerte es necesaria e inevitable por razones irracionales que nadie más puede entender cuando tiene un episodio psicótico.

Enceguecidos por la tormenta mental pueden creer que si no mueren sus seres queridos pueden ser lastimados por terceros, por ejemplo.

La depresión no se cura con automedicación

Si notas que un ser querido con depresión empieza a actuar con excesivo temor, pánico o ansiedad, ten mucho cuidado: Diversos estudios han determinado que la ansiedad excesiva en pacientes deprimidos es el detonador de la mayoría de estos casos de suicidios.

Ojo a la depresión

Es necesario volver al primer motivo que mencionamos pues cuando un amigo tiene síntomas de una enfermedad física o sufre una fractura, entendemos la gravedad del asunto mucho mejor de lo que lo hacemos cuando sufre de una enfermedad mental o emocional como la depresión.

El hueso se sella y la enfermedad se alivia con las medicinas correctas -el dolor termina. Pero frente a un cuadro de depresión el dolor está algo así como 'adherido' a la vida…Para nada sirve que descargues tu frustración con la persona que amas debido a su comportamiento en medio de la depresión, los gritos y el presionarlos no sirve porque estar deprimidos no fue una decisión que tomaron sino una condición que se desarrolló en su interior.

"La depresión es diferente. Debido a que es en esencia un trastorno de percepción, provoca que uno vea al mundo entero como dolor. Se siente dolor dentro, pero también se siente por fuera" - Charles Raison.

No hay un método único para tratar la depresión. Cada caso es diferente y requiere de la intervención profesional para llevar tratamientos en los que la depresión vaya cediendo, pero la depresión es curable y gran cantidad de las personas que acaban con su vida por este motivo lo hacen en realidad porque no soportaron más algunas cosas que hubieran podido ser resueltas con buenas intervenciones.

Síntomas para identificar una depresión

Finalmente lo mejor que podemos hacer si alguien cercano es potencialmente un suicida, es mantenernos en contacto y alertas. Aunque la persona desee lo contrario, no hay por qué facilitarle las cosas dejándole solo por mucho tiempo o dejando a la mano elementos peligrosos como armas de fuego.

Si alguien te menciona su intención de suicidarse tómalo con seriedad y ayuda a esa persona a estar a salvo. Incluso con hablar estarás ayudándolo pues hablar del tema del suicidio y ponerlo sobre la mesa no lo provoca, todo lo contrario es una buena manera de hacerle frente al problema y dar pasos hacia la consulta psicológica.

"Poder hablar cara a cara con esa persona sobre lo que está sintiendo, qué le lleva a pensar en el suicidio, a qué se puede agarrar para seguir viviendo…, eso alivia mucho el sufrimiento y disminuye el riesgo" - Dra. Ana Montes Montero, Psiquiatra el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, experta en prevención del suicidio y en emergencias psiquiátricas.

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