Las claves de una buena crianza

Lo importante en la educación de los hijos es "educarlos con amor", enseñándoles la importancia de los valores (el amarse y respetarse a sí mismos como a las demás personas), los límites, las reglas de convivencia familiar, como sociales, el darse un buen trato, la importante de creer en Dios o en el amor puro incondicional o un ser superior, etc. Estos aspectos son importantes para la formación de cada individuo como ser humano e integrante de una sociedad.

Sí es bueno indicarles a los hijos lo que deben hacer, y también la importancia de respetar y obedecer a las figuras de autoridad.

En la crianza es necesario orientarlos para que formen su propia identidad, para que sean asertivos en la toma de decisiones, resolver sus conflictos o dificultades de manera proactiva y que se edifiquen como seres humanos integrales. Para que este objetivo se dé es bueno que los padres corrijan a sus hijos expresándoles con argumentos el error que cometieron (las consecuencias que traen esos actos inadecuados) y acciones positivas que abarca el portarse bien.

Todas las ganancias y pérdidas de los buenos y malos comportamientos. Por lo mismo es importante permitir a los hijos que se defiendan con argumentos válidos cuando no están de acuerdo en el correctivo que se les brinda y la reflexión que obtuvieron ante el correctivo establecido. Los padres pueden ser flexibles si tienen presente lo mencionado y lo cultivan este concepto de responsabilidad en sus hijos; pues de esta manera ellos se están formando como personas integrales y productivos para la sociedad.

Hay que enseñarles a los hijos a reflexionar y analizar las consecuencias de toda acción que realicen determinando la repercusión que tiene estas en su vida y contexto en el cual se desenvuelve.

Se le deben enseñar a los hijos desde pequeños a ser responsables de sus propios actos, palabras que pronuncian, a tener una disciplina con el cuidado de sus pertenencias y la de las demás personas, como el ser organizados tanto en las actividades por realizar (organización, aseo de sus pertenencias, habitación, casa, etc).

Es importante en la educación de los niños estimularlos de manera positiva (retroalimentación positiva) para que reafirmen más sus buenas acciones, conductas, comportamientos, etc. Por pequeña que sea su acción es bueno agradecerles, felicitarlos, explicarles ¿Por qué se les felicita? Y todo lo positivo que pueden atraer para sus vidas. Este reconocimiento se debe otorgar con humildad, enseñándolos a los jóvenes que se sientan orgullosos por lo bueno que hicieron pero que este acto se debe recibirlo con humildad, sencillez, pero también debe motivarlos a incrementar sus buenos comportamientos.

Lo mencionado va de la mano con el hecho que los niños /jóvenes asuman el concepto que en la vida las cosas se ganan si se lo merecen (pues los buenos actos atrae buenas acciones o recompensas). Es necesario enseñarles a los hijos a valor todo lo que tiene o lo que se le brinda. Que todo en la vida tiene un mérito (pues si accedes a todo capricho o pedido de tu hijo, estarás formando un ser que no valora nada, un ser arrogante, pues cree que todo se da cuando lo diga) esto es un error pues trunca en él joven la habilidad de afrontar la realidad como es, lo vuelven individuos inmaduros que al primer tropiezo o negativa pueden actuar de manera negativa en contra de ellos mismos o de su entorno, etc.

Por ello es importante generar, transmitir el valor de obtener tus logros ante lo que construyes en el día a día y que todo es consecuencia de tus actos.

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