La salud mental, tan relevante como la salud física

Cada año el tema de la salud mental pasa al primer plano en el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre) y es que, aunque la conmemoración abarca unos 100 países, el tema de la salud mental sigue siendo un misterio lleno de mitos y temores.

La OMS define la salud mental como un "estado completo" de bienestar físico, mental y social "y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades". Esto quiere decir que no se circunscribe a las personas que sufren un padecimiento particular o un trastorno psicológico; sino que nos engloba a todos. 

Todas las personas debemos atender nuestra salud mental y esto incluye la forma en que afrontamos la vida, con sus problemas y altibajos, la manera en que reaccionamos al estrés, cómo nos relacionamos con los demás y cómo tomamos decisiones. 

Una adecuada salud mental nos permite:

• Conocernos para alcanzar nuestro potencial
• Aportar a nuestra comunidad (familia, amigos, ámbito laboral, etc.)
• Mantener relaciones sanas
• Sentirnos bien física y emocionalmente

En general, la salud mental permea todo lo que hacemos, pensamos y cómo vamos por la vida.

"La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad" - Organización Mundial de la Salud.

Prejuicios y discriminación

A raíz del alto nivel de exigencia al que estamos sometidos en la era de la modernidad es muy común que las personas callen los problemas, síntomas de un trastorno o bajas condiciones de salud  mental.

Según la Encuesta Nacional de Salud de Colombia, realizada por el Ministerio de Salud y otras entidades en 2015, uno de cada cuatro colombianos con depresión, ansiedad o psicosis sufre a diario de padecimientos 'extras' derivados de: discriminación social, familiar, laboral, y/o acoso estudiantil (bullying). El dato es preocupante porque implica que las personas que están sufriendo un padecimiento psicológico se puedan negar a pedir ayuda profesional por miedo al señalamiento social/familiar o a un rechazo que les impida desarrollarse laboral o profesionalmente.  

Una persona que, por ejemplo, sufra migrañas constantes derivadas de un estado de ansiedad o de estrés, puede ausentarse continuamente de sus obligaciones sin hablar de las causas que realmente están motivando las migrañas. Muchos callan por el temor a ser juzgados y discriminados e incluso, hay quienes sienten que hablar abiertamente de sus trastornos es poco conveniente porque está "mal visto".

Si atendemos los datos que entrega el Observatorio Nacional de Salud Mental, tendríamos que revisar el concepto y darnos cuenta de que la salud mental merece atención, tanto como la salud física. En la población adulta (hasta los 44 años), un 53% tiene síntomas de ansiedad y el 80% manifiesta síntomas depresivos. Además, el 51% "se siente mucho más importante de lo que los demás piensan", es decir, hay un  autoconcepto positivo pero una percepción de infravaloración por parte de los demás. 

Vea además: Asistir a terapia es un compromiso consigo mismo

Trastornos mentales más estigmatizados

En cuanto a los trastornos como tal, que requieren atención psicológica, la OMS admite que generan recelo (estigmatización) a pesar de que son frecuentes:

• Trastorno bipolar
• Esquizofrenia
• Epilepsia
• Adicción al alcohol y otras sustancias psicoactivas
• Alzheimer y otras demencias,
• Trastornos por estrés postraumático
• Trastorno obsesivo compulsivo
• Trastorno de pánico e insomnio primario

¿me puedo ayudar?

Tener antecedentes familiares de problemas de salud mental es un indicador de que podemos estar en riesgo, pero, también las circunstancias traumáticas de la vida nos pueden marcar (accidentes, robos, violaciones, desapariciones, separaciones a temprana edad...)

Un problema de salud mental no hace a la persona 'diferente'. En realidad, cada individuo tiene particularidades que lo hacen único y las causas de las enfermedades son tan diversas e incontrolables en algunos casos que es un error entrar en señalamientos.

Una persona que no esté pasando por un trastorno psicológico diagnosticado también necesita apoyo y motivación para mantener en buen estado su salud mental y para ello se recomienda:

1. Mantener una actitud positiva
2. Hacer ejercicio
3. Tener una vida social estimulante con personas que le permitan crecer y expresarse
4. Hablar de los problemas, buscar soluciones
5. Buscar un propósito en la vida, realizar proyectos personales más allá del trabajo
6. Dormir bien

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