Ejercicios de psicopedagogía clínica para estimular el razonamiento lógico-emocional

La evidencia empírica ha demostrado que los niños, desde la primera infancia, comienzan a desarrollar su pensamiento y su cerebro inicia la sistematización de la información, si desde el mundo exterior recibe una adecuada estimulación según su edad.

Es un mito que los niños con deficiente comprensión y razonamiento lógico, no pueden superar el problema sino hasta después de cumplir 11 años de edad, es decir en la etapa denominada "Operaciones formales"; pero también es un mito que la personalidad se estructura en su totalidad en la primera infancia. Lo que sí es cierto, es que en esta primera infancia, se recibe la mayor influencia exógena es decir, del medio ambiente y entorno social que rodea al niño.

La personalidad puede reestructurarse durante toda la vida del ser humano, porque es dinámica y depende, tanto de su herencia genética como de su herencia social, y además está sujeta a la educación psicológica que reciba el individuo.

De acuerdo con lo anterior, los siguientes ejercicios psicopedagógicos, estimulan el razonamiento lógico e inferencial de los niños y pueden ser aplicados por los educadores naturales que son los padres, y porque no por los maestros, psicólogos y terapeutas:

1. Siéntese junto con el niño en una mesa de trabajo, en un lugar tranquilo, ponga música suave; sobre la mesa, hojas blancas y los colores primarios. Posteriormente, pídale que comience junto con usted a colorear toda la hoja de extremo a extremo en forma horizontal imaginándose el mar. Si el niño termina primero entréguele un premio. Haga el ejercicio periódicamente.
2. Cuando necesite que el niño le obedezca, primero explíquele los motivos y el procedimiento que él debe cumplir, posteriormente, dígale la orden en forma imperativa, es decir utilizando una expresión corta pero precisa.
3. Cuando el niño le formule una pregunta respóndale con la verdad absoluta y use un lenguaje muy preciso, acompañado de un ejemplo. Posteriormente, pídale que le dé una explicación de lo comprendido.
4. Si el niño le formula una pregunta, y usted ignora la respuesta, no le mienta, simplemente dígale que no sabe, pero comprométase a averiguar y a responderle en un plazo determinado.
5. Por más cariño que le quiera expresar al niño, no le hable cortando las palabras, simplemente manifiéstele sus sentimientos usando proposiciones cortas pero completas.
6. Antes de corregir el comportamiento del niño, analice si con la supuesta mala conducta el niño se hace daño a sí mismo, a usted o a otrás personas, si es así, haga la corrección en el momento presente, explicándole claramente cuál es el comportamiento favorable, sin amenazarlo de lo contrario, no se requiere ninguna corrección.
7. Enséñele al niño a resolver problemas paso a paso, no le resuelva sus propios asuntos, a no ser que él le pida su ayuda. Por ejemplo, no le ayude a realizar sus tareas escolares.
8. Practique todos los días 8 minutos de lectura con su niño. Si no sabe "leer" hágalo usted y luego pídale que le cuente con sus palabras lo que entendió, use textos muy cortos pero completos.
9. Cuando el niño esté concentrado en un juego, no le interrumpa, solo espere que termine de jugar.
10. Proporciónele una nutrición adecuada, presentándole los alimentos en una forma que le produzca placer consumirlos.
11. Respete el tiempo libre y de ocio del niño, indúzcalo a practicar natación, y las artes como la música y la pintura.
12. Nunca regañe, ni corrija al niño en presencia de extraños o de personas que no sean de su confianza.

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