¿Cuál es el órgano más importante de nuestros hijos?
En mi práctica profesional como psicólogo y neuropsicólogo, he llegado a la conclusión de que el órgano más importante es definitivamente el cerebro. ¡Ahí es donde ocurre toda la magia!
En mi práctica profesional como psicólogo y neuropsicólogo, he llegado a la conclusión de que el órgano más importante es definitivamente el cerebro; ahí es donde ocurre toda la magia, y para que lo mágico perdure en el tiempo y los resultados sean exitosos, te invito a poner en práctica estos cuatro consejos para hacer de tus niños y niñas seres humanos más felices e inteligentes.
1. El amor protege el cerebro: Los niños que reciben más cariño durante su etapa escolar desarrollan un hipocampo diez veces más grande, lo que mejorará sus procesos de memoria, aprendizaje y los síntomas futuros de depresión.
2. El ejercicio físico oxigena bien el cerebro: El cerebro utiliza una alta proporción de oxígeno en el cuerpo, por lo tanto, la falta del mismo produce efectos devastadores en los procesos de neurodesarrollo.
La buena actividad física mejorará las conexiones neuronales, formando redes más consolidadas y así las funciones psicológicas básicas y superiores mejorarán su rendimiento: lenguaje, atención, memoria, sensopercepción, creatividad, voluntad, conciencia, praxias (habilidad para poner en marcha programas motores de manera voluntaria como el habla) aprendizaje, personalidad, concentración, anticipación, planeación, pensamiento abstracto, regulación y verificación.
3. Nutrición neurosaludable: Una buena alimentación fresca y natural compuesta por jugos naturales bajos en azúcar, ensaladas, sopas, pescado, carnes, huevo, leches y cereales, en la cual se excluyen las gaseosas, el mecato, los refritos, las grasas saturadas, etc. mejorará la síntesis proteica y así se incrementará la sinapsis neuronal fortaleciendo la neuroplasticidad. Recordemos que entre mayor y mejor plasticidad neuronal, se incrementará la inteligencia de manera significativa.
4. Neuroemociones: Poco o nada los padres les enseñamos a nuestros hijos el alfabeto emocional, tanto es así, que en la práctica clínica me encuentro con papás y mamás que son analfabetas emocionales. Cuando hablo de alfabeto emocional me refiero a la sustancia de las emociones: amor, miedo, alegría, tristeza y rabia. Toda emoción tiene un principio, un desarrollo y un final, tal cual una película de cine, y siempre existirá un disparador para cada emoción. A su vez, de cada emoción se derivan otras con distintos matices, y partir de este escenario es como vivimos nuestra vida emocional intra e interpersonal.
Si eres analfabeta emocional (incapaz de expresar y canalizar emociones de forma sana) tu vida será un caos porque no sabrás hacer lecturas correctas y serás propenso a desarrollar trastornos del estado del ánimo: distimia, depresión, bipolaridad, borderline, entre otros. En cambio, si eres una persona con un buen léxico emocional, sabrás codificar tu arquitectura emocional y tendrás una franca certeza del mundo intra e interpersonal y te será más fácil ser feliz. Así que, comienza a alfabetizar a tu hijo para que desarrolle una verdadera inteligencia emocional.
Las informaciones publicadas por Psicologos.com.co no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologos.com.co no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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