Crianza Vs. Maltrato emocional: una línea delgada.

Como padres de familia, debemos tener claro cual es el límite entre criar hijos y el maltrato emocional. Ser padres no nos da licencia para maltratar.

3 DIC 2018 · Lectura: min.
Crianza Vs. Maltrato emocional: una línea delgada.

Hoy quiero hablarles de un tema muy interesante y preocupante a la vez. Por estos días circula en las redes sociales un video donde un padre graba a su hija mientras la regaña y humilla por haber perdido el año escolar; si ya de por sí el video es indignante y preocupante, más lo son, las reacciones que genera, ya que la mayoría felicitan al señor por su acto, justificándolo como un gran ejemplo de educación hacia su hija.

Pues bien, motivado por este video y las reacciones de las personas al mismo, es que hoy vengo a reflexionar un poco sobre la diferencia entre criar hijos y maltratarlos, ya que en muchos casos la línea fronteriza entre ambos pudiera llegar a ser delgada, sobre todo cuando nuestros hijos pierden el año escolar, y como padres nos sentimos frustrados.

En primer lugar quiero hacer un llamado urgente a reflexionar sobre nuestro rol como padres en la educación de nuestros hijos; ya que nuestra función no es solo tenerlos en una institución educativa y conseguirles los útiles escolares; sino que también implica un adecuado acompañamiento a lo largo del año escolar. ¿Qué es un adecuado acompañamiento? Un buen acompañamiento a los hijos, es aquel donde estamos pendientes diariamente no solo de las tareas que tienen, sino también de sus avances y dificultades escolares; es conversar con ellos cada día acerca de cómo se sienten en la institución educativa y ayudarlos a resolver los conflictos y dificultades que se les presentan; y claro está, es ir a la institución no solo a las reuniones programadas, sino en otros momentos a preguntar por nuestros hijos y formar alianzas con los docentes para facilitar los procesos educativos.

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Una vez aclarado el punto anterior, es pertinente entrar a revisar, qué situaciones pueden llevar a la pérdida del año escolar.

Entre las más comunes tenemos:

  • Dificultades emocionales,
  • Dificultades de aprendizaje y
  • Dificultades de conducta.

Dificultades emocionales

Aquí se encuentran todas aquellas situaciones que afectan el estado emocional de los niños, como por ejemplo, problemas familiares, muerte o pérdida de un ser querido, trastornos depresivos, etc.

Dificultades de aprendizaje

Encontramos aquí, todas aquellas situaciones que afectan sus procesos de aprendizaje, es decir trastornos a nivel de la inteligencia, memoria, lenguaje, etc.; normalmente son diagnosticados a tempranas edades.

Dificultades de conducta

Se encuentran aquí todas aquellas situaciones o trastornos que afectan el comportamiento del niño; como por ejemplo el Déficit atencional con o sin hiperactividad, trastorno oposicionista desafiante, etc. Ahora bien, no siempre se identifica claramente cuál es la causa del bajo rendimiento escolar, y optamos por decir o pensar, que al niño o joven simplemente no le interesa estudiar; y desde mi punto de vista y experiencia, esta constituye no solo una salida fácil, sino totalmente errónea. Es importante agotar recursos para identificar la causa y así mismo poder encontrar una salida.

Conviene ahora, revisar el concepto de maltrato emocional o psicológico, para lo cual, tomaremos lo dicho por la OMS (Organización Mundial de la Salud)al respecto:

"el maltrato emocional (se produce cuando un cuidador no brinda las condiciones apropiadas y propicias e incluye actos que tienen efectos adversos sobre la salud emocional y el desarrollo del niño. Tales actos incluyen la restricción de los movimientos del menor, la denigración, la ridiculización, las amenazas e intimidación, la discriminación, el rechazo y otras formas no físicas de tratamiento hostil)".

Es decir que toda conducta o acto realizado por un padre o persona significativa para el niño, que descalifique, humille, degrade o pase por encima de la salud emocional del niño, es considerado maltrato emocional. En el caso del video, no solo lo que dice el padre a la niña es violencia, sino que el filmarla y ponerlo en redes sociales agrava el maltrato emocional. Las consecuencias son nefastas e impredecible, pero lo más probable que pase en primera instancia es que el respeto y amor de esa joven hacia el padre, se vea empañado por sentimientos de rabia y desamor, lo cual la puede llevar a tomar muchos caminos.

Luego de puntualizado lo anterior, podemos entrar a mirar cómo debemos reaccionar como padres ante la pérdida del año escolar. En primer lugar, no podemos dejarnos llevar por nuestras emociones, ya que por lo general en un primer momento vamos a sentir frustración y rabia, y estas dos emociones juntas lo único que lograran es que cualquier reacción que tengamos este enmarcada dentro del maltrato emocional y que por lo tanto carezca de valor educativo, es decir no lograremos nada bueno.

En segundo lugar, y luego de controlar nuestras emociones es importante evaluar cómo ha sido nuestro acompañamiento en el año escolar, ya que un padre que haga buen acompañamiento a su hijo, deberá darse cuenta con suficiente tiempo que el rendimiento escolar está teniendo dificultades y así poder buscar alternativas; un padre que solo se da cuenta que su hijo tiene dificultades en el rendimiento, cuando finaliza el año, es un padre ausente.

En tercer lugar y luego de tener claros los dos puntos anteriores, podemos entrar a tener una conversación con nuestro hijo, si la edad lo permite, y/o buscar las ayudas y asesorías pertinentes. Si seguimos los puntos anteriores podremos garantizar que nuestros actos van a ser mucho más educadores para nuestros hijos, y además les estaremos dando el mensaje de que no están solos.

Como punto final quiero reflexionar sobre dos aspectos importantes. El primero es la priorización que hacemos los padres respecto a las situaciones que tienen que ver con los hijos, y me surge el siguiente interrogante, ¿qué es primero lo emocional o lo económico?; ante la pérdida del año escolar, vemos padres que reaccionan frustrados por que se perdió dinero y esfuerzo, y utilizan esta premisa para hacer sentir mal a sus hijos. Pues nada más equivocado que esta reacción y/o pensamiento.

No me cabe en la cabeza que para un padre sea más importante el dinero que la salud emocional de sus hijos; si hay algo que he aprendido a lo largo de la vida, es que el dinero es recuperable, la salud emocional NO. Los invito entonces a revisar sus prioridades frente a sus hijos.

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El segundo punto a reflexionar tiene que ver con el siguiente interrogante, ¿soy padre ausente o presente?, estoy seguro que la mayoría dirán, que no les queda tiempo para estar pendientes de lo académico de sus hijos; y yo les respondo, que sus hijos no necesitan cantidad de tiempo sino calidad, saquen minutos de su día a día para dialogar con sus hijos, para conocer cómo se sienten en casa y en la institución académica, vayan a la institución; sus hijos se sentirán importantes y apoyados. Si son padres ausentes y despreocupados no tendrán autoridad moral para corregir o castigar a sus hijos.

Finalmente les tengo una mala noticia, sus hijos no pierden el año solo, ustedes también lo pierden. Hagan un buen equipo con sus hijos y ganen esos años. No se les olvide que si detectan dificultades a tiempo, pueden buscar las asesorías pertinentes y así darle solución.

Nada, pero nada, justifica el maltrato emocional, el ser padres no nos da licencia para tratar a nuestros hijos como queramos, bajo la justificación de que lo estoy educando o criando para que sea alguien en el futuro. No al maltrato emocional.

Bueno nos vemos pronto. Y recuerden… La familia es lo primero.

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Escrito por

Alejandro Agudelo

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