Consecuencias a largo plazo de la exposición a la violencia

Estar expuestos a la violencia podría estar afectando algunas de nuestras funciones cognitivas, conoce cuáles y qué dicen los expertos al respecto.

11 AGO 2017 · Lectura: min.
Imagen: Shutterstock.

Según datos de Medicina Legal, solo entre enero y mayo de 2018, casi 33.000 personas sufrieron violencia intrafamiliar, de las cuales 4.538 fueron niños, niñas o adolescentes. También en 2018 se dieron 213 acciones armadas en Colombia, que afectaron directamente a niños, niñas y jóvenes. Y si  hablamos de todos los años de conflicto armado, la Fundación Plan habla de 2 millones 300 mil menores víctimas. La violencia, sea en la casa, en la escuela o en el entorno donde se desenvuelve el menor, afecta de manera grave sus funciones cognitivas. 

Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por profesores de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), y el Instituto para el Estudio de la Economía Mundial (IFW) de Kiel (Alemania). El estrés postraumático se ve reflejado en la falta de memoria a corto y mediano plazo; algunos niños experimentan un retraso en el rendimiento escolar y otros se retraen de tal manera que les cuesta socializar.

El estudio, publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America PNAS, concluye que las 'secuelas' pueden darse décadas después de la exposición. 

Los investigadores analizaron las respuestas de más de 700 personas enfrentadas a diferentes tipos de violencia en Colombia y en Alemania y demostraron, por primera vez, que la capacidad de almacenar información y la capacidad de concentrarse y tomar decisiones se ven seriamente afectadas a largo plazo. Cuando las personas fueron inducidas a recordar lo que sintieron en el momento en que fueron expuestos a un evento traumático o violento mostraron un desempeño cognitivo peor que cuando recordaron eventos positivos o neutrales de sus vidas. 

El fracaso escolar, la probabilidad de tener comportamientos violentos en la vida adulta, el comportamiento antisocial,  el bajo desempeño laboral y la mayor posibilidad de sufrir la enfermedad de Alzheimer son consecuencias a largo plazo de aquellos traumas de la infancia, no resueltos a tiempo.

El reto que se plantean los investigadores es equilibrar la necesidad de esclarecer hechos violentos para tratar al individuo y la problemática falta de memoria o memoria selectiva, que impide a la persona acercarse a aquel hecho traumático, de manera efectiva. 

shutterstock-1199311270.jpg

Trastorno por estrés postraumático, TEPT

Cuando una persona vive un acontecimiento violento, peligroso o aterrador, puede desarrollar un Trastorno por Estrés Postraumático, que se manifiesta con:

  • Pesadillas, reacciones fuertes a hechos relacionados o recuerdos reiterativos de lo sufrido.
  • Evasión a través de la insensibilidad emocional, falta de interés en actividades de rutina, o no recordar aspectos del hecho.
  • Pensamientos y estados de ánimo negativos como la culpa.
  • Dificultades de concentración, hiperexaltación, ataques de ira y problemas de sueño.

Vea además: Así trabaja el psicólogo ante el estrés postraumático

Los síntomas en niños y adolescentes son diferentes. Los menores de 6 años pueden: 

  • Orinarse en la cama 
  • Olvidarse de cómo hablar o no poder hacerlo
  • Jugar recreando la experiencia traumática 
  • Aferrarse extraordinariamente a sus padres o a otro adulto

Los niños mayores y adolescentes pueden mostrar una mayor rebeldía con rabia o quedarse más callados de lo habitual, porque sienten culpabilidad. También puede suceder que desarrollen un deseo de venganza. 

El adulto debe ser el primer soporte para el menor, escuchándolo siempre que quiera hablar y aceptando sus sentimientos, sin juzgar. Algunos niños desarrollan el TEPT y otros no, de manera que lo más recomendable es estar atentos a las señales de inestabilidad, irritabilidad o excitación que manifieste la persona, para poder ayudarle y derivarlo a una ayuda psicólogica. En cualquier caso es muy importante que el adulto le recuerde al niño que lo ama, que lo apoya y que siempre podrá contar con él cuando lo necesite, porque para algunos puede tomar más tiempo hablar de lo sucedido, pero necesita saber que cuenta con alguien que puede escucharlo y apoyarlo. 

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Psicólogos
Escrito por

Revisado: Alejandro Agudelo

Nuestro comité de expertos, formado por psicólogos colegiados, se compromete a proporcionar información y recursos precisos y confiables. Toda la información se respalda con evidencia científica y se contrasta para garantizar la calidad de sus contenidos.
Consulta a nuestros mejores especialistas en terapia cognitivo-conductual
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre terapia cognitivo-conductual

PUBLICIDAD