Cómo discutir en pareja (y sobrevivir en el intento)

En todas las parejas hay discusiones. Las uniones conformadas por hombres y mujeres, hombres y hombres, mujeres y mujeres, o en cualquier otra configuración, tienden a enredarse en discusiones sin que esto sea, necesariamente, una situación que acabe con la relación.

Hay parejas para las cuales las discusiones son esporádicas y otras, sin embargo, para las que se han vuelto un problema casi diario que puede llevar a una posterior ruptura.

"Algunos de los desafíos más grandes en las relaciones de pareja es que la mayoría de las personas las comienzan con la intención de encontrar algo: están tratando de encontrar a alguien que los va a hacer sentirse bien. La realidad es que la única manera de que una relación dure es si usted ve su relación como un lugar donde usted puede dar algo, no un lugar en donde usted puede obtener algo". - Anthony Robbins, orador motivacional.

De acuerdo con los expertos, tratar de evadir los conflictos no es la solución y puede llegar a resultar tan dañino como las mismas disputas. Entonces...

¿Qué debemos hacer?

Para el doctor Keith Sanford, profesor asociado de psicología y neurociencia de la Universidad de Baylor, lo importante es tratar de demostrar empatía cuando los problemas empiezan a aflorar en la pareja. Encontrar la tristeza que subyace en la ira presente en cada confrontación.

Según su análisis de 83 parejas, la furia manifestada por cualquiera de los dos miembros de la relación sólo empeora las cosas:

"He descubierto que las parejas estaban más destinadas a expresar su furia no en los momentos en que se sentían más furiosos, sino cuando el clima en su relación era el de irritación (...). Es como una trampa de la que no se puede escapar". - asegura Sanford.

No siempre los motivos de la discusión serán entonces los más graves, sino que el ambiente al interior de la relación quizá sea el detonante. Se debe salir de esa trampa para lograr romper el círculo vicioso de las discusiones maritales...

El reto no es sencillo pero la invitación al diálogo debe ser la puerta para sentir empatía con nuestra pareja, y en caso de que nos sea demasiado complejo reconocer la necesidad de acudir a terapia.

Aprende a mejorar tu relación de pareja

Clasificación de las discusiones en pareja

Según indicó Lawrence A. Kurdek en una investigación publicada en el Journal of Marriage and Family, existen seis grupos en los que se puede encasillar cada discusión de pareja:

1. Conflictos de poder (como las críticas a la pareja).
2. Temas sociales (como la política).
3. Defectos personales (como fumar o beber en exceso).
4. Falta de confianza (mentir).
5. Intimidad (discusiones sobre el sexo).
6. Compromiso de la pareja (pasar demasiado tiempo en el pasado).

Sin embargo, apunta el experto, las peleas derivadas de la falta de confianza, el compromiso y lo personal son las más sensibles, ya que afectan de manera más significativa a nuestros sentimientos y emociones.

"Las parejas más felices no son las que no discuten nunca, sino las que saben discutir de manera apropiada", subraya la psicóloga Harriet Lerner en su libro Reglas del matrimonio: un manual para los casados y los 'emparejados'.

¿Qué podemos hacer para dejar de discutir?

Algunos de los consejos más importantes de la psicóloga Harriet Lerner, a la hora de enfrentar una discusión en pareja, son:

• Se debe controlar la furia y aprender de ella. Si tienes problemas de agresividad hemos preparado este listado de expertos que podrán ayudarte.
• Enfadarse señala que existe un problema, pero no lo soluciona. Es decir, debemos entender que a veces la discusión es un síntoma de algo más.
• Cada uno debe preguntarse por los propios sentimientos, en ocasiones el malestar que se puede llegar a sentir no ha sido causado por la pareja y es importante aprender a distinguir la causa del enojo para evitar 'desquitarse'.

• Averiguar qué subyace bajo la discusión. Un conflicto sobre quién debe sacar la basura no necesariamente es sobre quién debe sacar la basura. En ocasiones este tipo de malestares tiene de fondo la organización de las tareas del hogar que se han impuesto en la relación u otro tipo de concepciones.
• Se debe mantener un ratio o promedio de 1 a 5 como regla de oro, es decir, debemos intentar de que por cada comentario negativo o hiriente, realicemos cinco comentarios positivos o constructivos. No es necesario llevar una lista mental sobre cuántas cosas positivas o negativas se han dicho en la discusión, pero sí recordar que se debe dar prioridad a los elementos constructivos más que a los destructivos.

"Una buena pelea puede limpiar el aire y es bueno saber que podemos sobrevivir al conflicto e incluso aprender de la situación. Hay que tener cuidado con las peleas descontroladas e irracionales que pueden erosionar el amor y el respeto que son la base de cualquier relación exitosa", asegura Lerner

La experta además hace una recomendación a las parejas: "si no son capaces de mantener la ira a raya, mejor consulten a un experto".

Pautas para arreglar los problemas de pareja

Nadie es perfecto

Un elemento importante es evitar los momentos inoportunos para discutir, según señala la doctora británica Sue Johnson. La mayoría de las peleas de pareja se producen en 'caliente', en medio de reuniones sociales o en momentos de estrés. La experta recomienda no desfallecer ante los factores externos y, en lo posible, 'descansar el enfado en la almohada' y hablar de lo que pueda llegar a molestar, si lo sigue haciendo, el día siguiente.

Johnson también se refiere a que se debe ser completamente transparente con la pareja y hablar de lo que se siente sin tapujos.

"Expresar en voz alta tus emociones más profundas, a veces la tristeza y la vergüenza y muy a menudo los miedos relacionados con la relación, puede ser difícil, pero gracias a ello obtendremos la mejor recompensa", afirma.

En otras palabras, vale la pena perseverar, evitar posturas fatalistas y recordar que todas las relaciones tienen sus altas y bajas, y que son estos caminos las que las fortalecen. ¿Qué opinas tú?

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