Cómo detectar el abuso sexual infantil
Conozca de qué se trata y cómo detectar señales de alerta de abuso sexual infantil para proteger a sus hijos.
La problemática del abuso sexual infantil es más amplia de lo que creemos: las estadísticas indican que 6 de cada 10 personas ha tenido en su vida experiencias de abuso en su infancia, por lo cual no es cualquier problemática ya que sus consecuencias en la salud mental y las relaciones sociales y afectivas de las personas son de alto impacto.
Lo primero que como padres debemos saber para detectar el abuso sexual es lo que realmente significa el término y toda conducta encerrada en éste. Entendamos por abuso sexual infantil cualquier conducta de tipo sexual que se realice con un niño o niña o adolescente, de forma única o crónica, incluyendo:
- Tocamientos de los genitales por parte del abusador/a.
- Tocamientos en forma sexual de otras zonas del cuerpo por parte del abusador/a.
- Incitación por parte del abusador/a al tocamiento de sus propios genitales.
- Penetración vaginal o anal o intento de ella ya sea con sus propios genitales, con otras partes del cuerpo o con objetos, por parte del abusador/a.
- Exposición de material pornográfico a un niño o niña.
- Contacto bucogenital entre el abusador/a y el niño/a.
- Exhibición de genitales por parte del abusador/a
- Utilización del niño o niña en la elaboración de material pornográfico
Cualquier niño o niña puede ser víctima de abuso sexual. No obstante se han identificado algunas características que constituyen factores de riesgo:
- Nula educación sexual
- Baja autoestima
- Carencia de afecto o atención
- Actitud pasiva
- No expresar ideas y emociones
- Sumisión
- Dependencia
- Aislamiento
- Timidez
No existe un perfil de abusador (pueden ser hombres, mujeres, adultos, ancianos, niños o adolescentes), los niños son víctimas de abuso sexual en sus propios entornos, personas conocidas de la familia, maestros, vecinos, familiares o los propios padres.
Reconocer al abusador
Personas que quieren estar a solas con los niños. Los adultos que prefieren pasar la mayoría de su tiempo con niños, no son confiables.
Personas que les dan regalos, comida, o contradicen las órdenes de los padres.
Niños o adolescentes con problemas de conducta o antecedentes de abuso sexual.
Si observas en un niño o niña alguno de estos signos probablemente esté pasando por una experiencia de abuso sexual:
- Cambios abruptos y radicales en el comportamiento
- Temor reciente y obvio hacia una persona o lugares
- Reacción anormal cuando se le pregunte si alguien lo ha tocado
- Dibujos de actos sexuales
- Pérdida del control de los esfínteres.
- Conciencia repentina de los órganos genitales
- Actos y palabras sexuales
- Preguntas sobre la actividad sexual no apropiadas para su edad
- Cambios en los hábitos de dormir
- Estreñimiento
- Dolor, enrojecimiento o sangre en el ano o los órganos genitales
- Secreciones anormales del ano o la vagina
- ETS tal como la gonorrea, clamidia o verrugas genitales
- Infecciones urinarias frecuentes
- Embarazo
- Masturbación Excesiva en contextos no permitidos
- Interacción Sexual, víctimiza a otros niños más pequeños o pares.
- Conocimientos explícitos de sexo
No toda conducta relacionada con la sexualidad constituye un signo de abuso los niños porque a lo largo de su desarrollo se interesan por la sexualidad y empiezan a manifestarla. No obstante no es normal que un niño pequeño tenga un conocimiento explícito del sexo o que su comportamiento retroceda en su desarrollo o asuma actitudes adultas en su comportamiento sexual.
¿Qué hacer?
Si ha detectado algún signo o el niño / niña le está explicando de alguna manera lo que le ha sucedido, créale y no subestime nada de lo que le diga o lo que observe.
Ofrezca:
1. Protección: No permita nuevamente un contacto del niño con el agresor.
2. Soporte emocional: Brinde aceptación, amor y tranquilidad. Créale, no se exalte, no lo culpe ni recrimine, trátelo y mantenga la vida del niño normalmente.
3.Tome acciones contra el agresor: Denuncie, muéstrele al niño que lo ocurrido es importante y usted está dispuesto a defenderlo.
Todo padre o cuidador de un menor de edad está obligado por la Ley 1098 de 2006 a denunciar el caso a las autoridades, proteger al niño y brindarle al niño lo necesario para restablecer sus derechos (tratamientos médicos, terapia psicológica, etc).
Denuncie los casos de violencia sexual contra menores en los Centros de Atención e Investigación Integral a las Víctimas de Delitos Sexuales (CAIVAS) de la Fiscalía General de la Nación o en Centros Zonales de Bienestar Familiar o Comisarías de Familia.
Referencias:
Finkelhor, D. (1994).The international epidemiology of child sexual abuse. Child Abuse& Neglect,18(5), p. 409-417.
Perrone, R. y Nannini, M. (1997). Violencia y abusos sexuales en la familia. Un abordaje sistémico y comunicacional. Argentina: Paidós
Nannini M., Perrone R. (2007) Violencia y Abusos Sexuales en la Familia. Una visión sistémica de las conductas sociales violentas. Ed. Paidós, Buenos aires.
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