Celos, el primer paso para acabar con la confianza

Intuimos que los celos son malos consejeros, pero no sabemos muy bien cómo es que van acabando con nuestra relación de pareja. El psicólogo David G. Londoño V. nos explica en este artículo, de qué manera ese miedo irracional que llamamos "celos" se mete en todos los rincones del amor y lo va destruyendo. La mejor forma de hacerle frente es, sin duda, la consulta con un psicólogo profesional.

Al hablar de celos y los problemas que estos traen para las relaciones de pareja es imperativo hablar antes de amor y brindar una pequeña caracterización del mismo. Actualmente, la tesis más aceptada en psicología sobre el amor es la de Robert Sternberg que habla de una teoría triangular del amor.

Según Sternberg, el amor perfecto y más sólido debe tener tres componentes: la intimidad, entendida como el cúmulo de sentimientos o emociones que nos hacen desear estar con una persona; la pasión vista como el deseo o necesidad fisiológica que nos demanda una persona (un factor muy ligado a lo sexual) y, por último, el compromiso, que nos habla de esa parte racional que nos dice que la otra persona es la mejor opción para una relación.

Estos tres componentes: pasión, emoción y razón son las columnas de lo que se diría es un amor consumado, un amor completo, duradero en el tiempo. La falta de alguno de los tres hace que una relación empiece a ser vulnerable, se desmorone y finalmente se extinga en un fracaso.

Ahora bien, ¿por qué los celos son un problema? La RAE en su definición plural de los celos nos dice:

"sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra".

Desde un punto de vista práctico, los celos siembran desconfianza, miedo e incluso rabia contra la persona amada. Son, fundamentalmente, un golpe al propio ego por la traición que implican, pero se debe tener en cuenta que todos estos miedos no son reales, son imaginados por las supuestas acciones de la persona amada, ya que cuando las acciones son evidentes, se estaría hablando de infidelidad.

Por tanto, los celos son un miedo fundado, irreal, fantasioso e imaginario. Pero su poder no está en su carácter irracional, su poder se encuentra en que pueden destruir una, dos o los tres componentes del amor, que explicábamos al comienzo.

El primer componente nos habla sobre intimidad o dicho de otro modo, el cúmulo de emociones que nos vinculan a otra persona y que se sienten básicamente en el corazón. Al sentir celos, el daño emocional es inmenso: dejamos de amar a la otra persona, de tener sentimientos agradables como afecto, admiración, estima y los cambiamos por otros menos saludables como odio, desprecio e incluso, miedo. Todo esto termina creando profundas inseguridades y los sentimientos que suelen iniciar una relación se terminan. De esta forma, la persona celosa deja de sentir que desea el bienestar y felicidad de su pareja y pasa a sentir que debe cuidarse de ella e incluso hacerle daño antes de recibirlo. Un paciente lo decía así:

"es que yo le soy infiel a ella antes de que ella lo sea, así si ella me la hace, entonces yo también y no soy el único que acaba sufriendo".

Los celos destruyen sentimientos como el amor y los cambian por odio, desprecio e incluso deseo de hacer daño.

El segundo componente del amor nos habla sobre la pasión o aquel deseo carnal y sexual que inspira la persona amada. El papel de los celos en este aspecto se resume en una pregunta simple: ¿es posible tener un deseo sexual por una persona por quien se siente odio, miedo e incluso desprecio? Los celos dañan la intimidad tanto como las emociones. Si no es posible confiar en una persona porque se piensa que nos puede hacer daño, será igualmente imposible brindarle la intimidad que pide el acto sexual, una confianza ilimitada en un acto en que no sólo nos estamos desnudando física sino también emocionalmente.

Sigue estos consejos para combatir los celos y enfrentar tus inseguridades

Por último, está el componente de compromiso, que nos habla del deseo racional de estar con una persona y luchar por una relación, mantenerla en el tiempo y superar los problemas. Este componente se ve afectado por los celos al no existir ningún tipo de afecto o deseo carnal por la pareja. ¿Para qué superar conflictos y estar con alguien cuando no hay un vínculo emocional? Este componente, al verse dañado lleva a la pérdida de la confianza, al no querer asumir un compromiso con la otra persona, no hay necesidad de luchar por una relación afectiva.

En términos generales, el mayor daño que hacen los celos es el deterioro progresivo de las relaciones interpersonales por medio de la disminución de las emociones, el deseo y el compromiso.

Es por ello que siempre se recomienda trabajo terapéutico en torno a la construcción de estrategias para el manejo de celos y el afianzamiento de la relación.

Colaboración editorial de David G. Londoño V.

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