Así trabaja el psicólogo ante el estrés postraumático

Las personas que ven interrumpidas sus vidas ante tragedias como la ocurrida en Mocoa, requieren de atención médica inmediata para su recuperación, porque las marcas y las heridas no solo son del cuerpo, sino que la mente también necesita ayuda.

A continuación encontrarás algunos consejos y miradas profesionales acerca de la importancia de recibir apoyo psicológico para manejar el estrés postraumático y cómo abordarlo.

Efectos en los sobrevivientes

Es común que los sobrevivientes a experiencias traumáticas tengan expresiones de estrés agudo como el permanecer en un estado de hiperalerta a todo lo que sucede a su alrededor, es decir, manifestar ansiedad, agitación, problemas para dormir y tener conductas arriesgadas.

Aunque en otros casos los síntomas son opuestos con episodios de parálisis o quietud absoluta, durante horas o inclusive durante días, todos estos son parte de la fase de estrés agudo evidente hasta por unas 4 semanas. Después de este tiempo, en cerca de la mitad de los casos, existe una importante recuperación.

Virginia Paloma Castro, psicóloga y miembro de Conexión Iberoamérica, define los efectos de la siguiente manera:

"Una vez producida la tragedia humanitaria, las personas afectadas tienden a presentar o ser más vulnerables a una gran variedad de sintomatología (ansiedad, trastorno de estrés postraumático, somatizaciones, tristeza, desesperanza, falta de energía, problemas de concentración, etc.) Además, problemas psicológicos resueltos en el pasado, resurgen ante situaciones de caos e incertidumbre"

A mediano y largo plazo es usual que las víctimas experimenten tristeza acompañada de algunas somatizaciones (dolores, enfermedades físicas), problemas de concentración, falta de energía, entre otros. Esto se debe a su alta vulnerabilidad.

Estrés postraumático

No todos los casos son iguales, hay quienes presentan alteraciones psicológicas inmediatas y hay quienes las viven luego de años. En promedio la mitad de las personas afectadas por un evento traumático se recuperan satisfactoriamente en corto tiempo mientras la otra mitad sufre del trastorno de estrés postraumático, a mediano y largo plazo.

Esta condición suele acompañarse por sueños en los que se revive constantemente la experiencia traumática, falta de apetito, crisis de pánico y el recuerdo del trauma con desencadenantes muy sutiles.

Según la duración de los síntomas, el estrés postraumático se clasifica en agudo (menos de tres meses), crónico (más de tres meses) y de inicio moderado (cuando los síntomas se presentan luego de más de seis meses de transcurrido el evento).

Recuerda que los cambios son un reto en la vida

La recuperación ante la tragedia

En casos como el de Armero y el Armenia se ha observado que una de las prioridades debe ser evitar que los refugios o lugares pensados como viviendas temporales se usen por períodos muy prolongados, pues esto empeora las condiciones sociales de las víctimas y como consecuencia sus alteraciones psicológicas.

Los niños y los jóvenes continúan siendo los más vulnerables. El acompañamiento psicológico debe ser prioritario para estas poblaciones y mucho más cuando hay pérdidas de familiares.

Es urgente prestar atención psicológica a las víctimas de eventos como el de Mocoa, pues entre más pronto se atiendan será menor el número de víctimas con estrés postraumático crónico que requerirán tratamientos más extensos y especializados. Cuando el trastorno no se trata puede haber serias dificultades:

"Lo grave es que deja secuelas. Aquellas que lo necesitan y no se tratan pueden tener más tarde sintomatología depresiva. En Armenia, por ejemplo, algunos se volvieron drogadictos o alcohólicos sin antes haber padecido esas patologías" afirma Hernán Santacruz, psiquiatra, profesor emérito de la universidad Javeriana y miembro del grupo de atención siquiátrica y psicosocial en desastres, en entrevista realizada por Semana.com

Mantenernos juntos

Uno de los consejos más importantes es el de rodear a las personas afectadas por la tragedia y promover su unión con familiares y amigos que le provean de un ambiente de apoyo indispensable para su recuperación.

Según Santacruz nos ayudaría mucho en un momento como este copiar la conducta de comunidades como la indígena, que tras la avalancha del río Páez, tuvo una pronta y mejor recuperación debido a la unión entre sus miembros. La asesoría de expertos y la terapia para superar o sobrellevar este difícil momento, siempre será una buena idea.

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