Aprendamos a lidiar con los adolescentes (1/2)

La adolescencia es una etapa de profundos cambios en la personalidad de los menores, que se encuentran entre la infancia y la vida adulta. El acompañamiento de los padres es fundamental.

18 JUL 2017 · Lectura: min.
Aprendamos a lidiar con los adolescentes (1/2)

La psicóloga María Fernanda Medina Cuenca, especialista en niños y adolescentes, nos explica cuáles son las pautas que deben tener en cuenta los adultos para tratar con sus hijos adolescentes. Esta difícil etapa de la vida, por la que todos hemos pasado, supone muchos retos para la convivencia familiar y un gran desafío para los padres de familia que deben ser compañeros y guías, sin perder su autoridad.

¿Cómo deben reaccionar los padres ante los cambios en la personalidad de los hijos, cuando comienzan la adolescencia?

Con amor, comprensión y firmeza (que no implica malos tratos). La adolescencia es una etapa del ciclo vital donde el ser humano se enfrenta a nuevas sensaciones, a nuevas experiencias y a determinar sus intereses y consolidar su identidad, entre otras cosas. Esto implica cambios conductuales, emocionales y cognitivos que pueden sorprender a los padres agradándolos, si coinciden con las expectativas, o contrariándolos si no es así.

Los padres debemos tener en cuenta que nuestros hijos no son la oportunidad para la realización de nuestros sueños inconclusos, sino que somos acompañantes del autodescubrimiento y evolución de nuestro niño. Si logramos verlo desde ahí, la comprensión se hace mas grande y se convierte en un reto el descubrir a la personita que estamos educando para orientarlo a sacar lo mejor de sí.

La rebeldía es parte de la adolescencia. ¿Cómo deben afrontarla los padres?

No todos los adolescentes presentan rebeldía, y hay muchas personas rebeldes que no son adolescentes, sin embargo, por tratarse de una etapa donde se presentan cambios internos fuertes y auto descubrimientos, que pueden cumplir o no con las enseñanzas o expectativas de los adultos que rodean al chico. La rebeldía aparece como conducta que evidencia el conflicto consigo mismo o con los otros por tener que hacer lo que no quiere o por no hacer lo que quiere, principalmente. En resumen, la rebeldía aparece por la incoherencia entre lo que pienso, siento y hago.

El diálogo sin imposición y con empatía logra generar nuevos puntos de vista y acuerdos entre las propuestas paternas y los deseos o expresiones del adolescente.

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Si los hijos se muestran cada vez más reservados con su vida privada y no cuentan lo que les sucede, ¿es conveniente presionarlos? ¿cómo abordar una conversación con los adolescentes en familia?

No es conveniente presionarlos, es importante que desde la infancia se genere un espacio de confianza lo suficientemente sólido y seguro para que el adolescente pueda expresar libremente lo que piensa y siente sin temor a ser castigado o juzgado por pensar o sentir lo que expresa. Si no se generó este espacio desde la infancia se puede empezar a generar en cualquier momento, pero ya se han construido ideas o pensamientos que se deben desaprender.

Principalmente el miedo es lo lo que genera que el adolescente tenga sus reservas, si se genera un ambiente de confianza y comprensión es muy probable que el adolescente nos cuente sus inquietudes emocionales, de sexualidad, intereses que no coinciden con lo que los adultos quieren, etc, y así evitar otras conductas no deseables, como la mentira, hacer las cosas a escondidas, trampas, escaparse, etc.

La idea es que cuando se vaya a hablar en familia se plantee el tema directamente y sin rodeos, en un ambiente de calma y apertura, escuchen sin juicios las opiniones de todos sin censurar, criticar o juzgar, posteriormente, en caso de no estar de acuerdo con lo que el adolescente dice es deber de los padres hacer saber que no se está de acuerdo, exponer su propio punto de vista y mostrar las posibles consecuencias positivas o negativas de lo que el hijo manifiesta pero sin buscar convencer o imponer sus ideas, quitándole validez a lo que el joven piensa pues esto lo que generará es la pérdida de confianza con ellos y que empiecen a ocultar o callarse cosas.

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La agresividad es otra de las actitudes de las que se quejan los padres de hijos adolescentes. ¿Cómo contrarrestarla? ¿Existen pautas para aplicar en estos casos?

Esta conducta también es una de las formas en que manifiestan su inconformidad y desasosiego por tener que hacer cosas que no quieren hacer, o no poder hacer cosas que quieren. También se da como resultado a la lectura que ellos hacen sobre la forma en que sus padres les hablan, sienten muchas veces que sus padres los irrespetan y es frecuente oír frases como " si quiere que lo respete que primero él/ella me respete". La agresividad puede ser también un modelo copiado de lo que han aprendido de su círculo mas cercano, es la forma en que les resulta fácil obtener lo que quieren o "hacerse sentir". Si desde niños tienen la atención sin necesidad de agredir, si no hay modelos que les enseñen que la agresividad es una conducta funcional, si conocen nuevas alternativas para manifestar sus inconformidades o deseos, el adolescente no tendrá que desarrollar o acudir a conductas agresivas para lograrlo.

Con frecuencia se confunde la agresividad con la ira. La ira es una emoción propia del ser humano, que culturalmente se ha enseñado a reprimir, pero que puede manejarse de una forma diferente a la agresividad, hay varias técnicas para poder expresar esa ira sin dañar las relaciones con las otras personas. Primero es importante aprender a reconocer que se tiene ira, segundo, darle el tiempo y el espacio para que exprese esa emoción, por ejemplo la técnica de golpear una almohada, retirarse del espacio e ir al cuarto y hacer ejercicio, gritar con un trapo en la boca hasta que salga la energía que dicha emoción genera, meditar y observar las sensaciones que el cuerpo genera cuando se activan cosas y denominamos a eso "ira", escribir, dibujar… etc. Y tercero, que es el trabajo más profundo, revisar qué fue lo que desató la ira y trabajarlo desde lo cognitivo, llegar a la fuente de dicha emoción.

En la segunda parte de esta entrevista abordamos el tema de las reglas en casa

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Escrito por

Ps. María Fernanda Medina Cuenca

Psicóloga de la Universidad Nacional de Colombia, especialista en niños y adolescentes de la Universidad de la Sabana, postgrado en Neuropsicología de ISEP (España) y coach de la Escuela de Psicología Transpersonal Integral (EPTI - Argentina). Su objetivo es acompañar a cada ser en el reencuentro consigo mismo y modificar la situación por la cual consulta.

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Comentarios 1
  • Rodrigo Gonzalez

    Muy Buen aporte - Felicitaciones

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