Alexitimia, la incapacidad de expresar sentimientos

¿Alguna vez has escuchado a alguien decir que le es difícil expresar su amor? Si ha sido así o si tú mismo lo has sentido, te contamos que es algo real y que en los casos más extremos donde hay una incapacidad de controlar y reconocer las emociones propias se ha detectado un desorden neurológico bautizado como 'Alexitimia'.

Al no contar con la capacidad de conectarse con lo que siente, el paciente con Alexitimia sufre de la imposibilidad de expresarse emocionalmente. No se trata de confusión, ni de un momento en donde hacen falta las palabras, se trata de un problema neurológico estudiado por los expertos.

En 1972, el psiquiatra Peter E. Sifneos fue el primero en hablar de este tema al denominarlo un constructo psicológico y declararlo un déficit de la consciencia emocional. Sifneos usó las raíces griegas para introducir la expresión Alexitimia: 'a': sin, 'lexis': palabra y 'thimos': afecto… Algo así como 'Sin palabras para los afectos'.

Definición: alexitimia

Según los expertos que han estudiado juiciosamente el tema, existen dos tipos de alexitimia, de acuerdo con el grado de afectación que es diferente entre estos dos.

1. Alexitimia primaria: Suele presentarse como consecuencia de una lesión cerebral asociada a enfermedades como la esclerosis múltiple o un ictus. Es el tipo de alexitimia más pronunciado y grave.

Al tener un origen biológico, ha sido observada por neurólogos que han determinado la existencia de un déficit neurológico que interfiere la comunicación entre el sistema límbico y el neocórtex. Lo que esto quiere decir es que hay mala comunicación entre la parte de nuestro cerebro que gestiona las emociones y nuestro cerebro racional.

También se dice que puede haber deficiencia entre la comunicación de los hemisferios, cada uno encargado de una función complementaria: izquierdo para la producción del lenguaje, y derecho para regular las emociones.

2. Alexitimia secundaria: Se asocia o se presenta cuando ha habido traumas emocionales o malos aprendizajes emocionales. No necesariamente está ligado a algo de la infancia porque también puede presentarse en adultos.

Comúnmente sus síntomas se explican o agrupan como parte del Trastorno por Estrés Postraumático (TEP), cuando las personas afectadas han estado involucradas en conflictos violentos, secuestros, violaciones u otros.

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Este trastorno demuestra una vez más por qué es tan importante promover una buena educación emocional, pues la alexitimia secundaria algunas veces se presenta cuando hay mala educación emocional, cuando se sufre de un trastorno depresivo, una adicción a sustancias o trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia.

Patologías y trastornos asociados

Además de los casos mencionados en la alexitimia secundaria, en muchos autistas y en algunos casos de pacientes con Parkinson (que aún están en la primera etapa del desarrollo de la enfermedad) se han evidenciado síntomas asociados a la alexitimia. La alexitimia primaria puede tener un origen hereditario y en dichas oportunidades inicia en la infancia.

En cifras, la alexitimia afecta al 30% de los pacientes con alteraciones psicológicas y al 85% de las personas con autismo.

"Los seres humanos somos capaces de sentir amor, odio, alegría, miedo, es decir, experimentar sentimientos y emociones, gracias a un cerebro que lo hace posible, así como verbalizar dichos sentimientos" - Profesor Pablo Duque, Coordinador de la Sección de Neuropsicología de Sociedad Española de Neurología (SEN).

Este desorden neurológico es considerado una limitación. No poder identificar o diferenciar los sentimientos propios complica mucho la vida y la interacción de cualquiera, evidentemente.

Dimensiones de la enfermedad

Se ha determinado que la alexitimia tiene dos dimensiones:

• Cognitiva: La persona presenta problemas para identificar, interpretar y verbalizar sus emociones y sentimientos. Esta dimensión es mucho más propia de la Alexitimia Primaria.
• Afectiva: La persona presenta problemas para tener experiencias emocionales, en otras palabras, se le dificulta reaccionar, expresar, sentir e imaginar emocionalmente. Mucho más propia de la Alexitimia Secundaria.

Lo que hace más difícil de la recuperación de quien sufre alexitimia, es que esta patología coexiste con trastornos psicológicos, como la depresión, el autismo y la esquizofrenia. Además, la persona puede pasar la vida sin darse cuenta de que tiene una dificultad.

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Síntomas visibles

Aunque esta enfermedad no aparece en el DMS (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), hay síntomas que nos dan indicios de que se sufre de ella:

• Rigidez en la comunicación preverbal. Pocos movimientos del cuerpo y escasa mímica.
• Predisposición a usar las acciones como respuesta o forma de afrontar situaciones conflictivas.
• Dificultad para usar sus emociones como señales internas, así como para reconocerlas y verbalizarlas.
• Dificultad para determinar las sensaciones del propio cuerpo y localizarlas.
• Pensamiento concrecretista, es decir dificultades para generalizar o tener ideas abstractas.

Se estima que la alexitimia alcanza al 8% de los hombres y al 1,8% de las mujeres

Tratamiento y terapia

Como dijimos antes, es fácil no darse por enterado de que se sufre de este desorden por la poca o nula conciencia de que hay un problema, pero para que pueda tratarse de la mano de un psicoterapeuta especializado el paciente debe estar motivado para mejorar o recibir esa motivación de parte de alguien cercano.

Existen 3 fuentes en el tratamiento:

• Psicoterapia. Las terapias orientadas al autoconocimiento y a la gestión emocional, están indicadas a casos de alexitimia secundaria.
• Aplicación de fármacos cuando se trata de alexitimia primaria (neurológica, heredada…)
• Estrategia de vida planificada. En donde es indispensable el apoyo familiar.

Encuentra orientación en nuestro listado de psicoterapeutas, pero ten en cuenta que dependiendo del tipo de alexitimia (primaria o secundaria) el tratamiento deberá ser distinto y por ello es fundamental un correcto diagnóstico.

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