Ahora vivimos más ¿Cómo te preparas?

Desde muy temprana edad empezamos a ser formados para nuestra vida adulta, la vida productiva, nos llevaron al colegio con la aspiración de aprender y ser buenos en un área u oficio, para así ser productivos y vivir tranquilos. ¿Y cuándo nos preparamos para la vejez? Considero debemos prepararnos para esta etapa evolutiva con la misma entrega y dedicación con la que lo hacemos para ser adultos.

¿Qué sucede después de los 60 años? Oímos diversas formas de llamar esta etapa: tercera edad, juventud prolongada, adultos mayores, ancianidad, senilidad. Pero más allá del nombre que le otorguemos, debemos poner atención a las opiniones y juicios que tengamos nosotros sobre esta etapa de la vida, en especial porque estamos describiendo un pedazo de nosotros mismos en un futuro nada lejano y estamos enseñándole a los más jóvenes las ideas sobre cómo deben pensarnos y tratarnos cuando seamos nosotros los que ocupemos el lugar de la tercera edad.

Y ¿Cómo nos preparamos? El primer paso es pensar en la forma en que estamos viviendo nuestra vida y lo que pensamos sobre la vejez, para así desmontar los juicios que erróneamente hemos ido creando y poder detenernos a pensar con mejores ojos sobre esta etapa y lo que aspiramos para nosotros mismos cuando nos toque pisarla.

Empecemos:

1.- Definitivamente las personas de la tercera edad, ancianos, adultos mayores o como gustes llamarle no son un problema, así como tampoco lo son los niños (que requieren que se les cuida, atienda y eduquen), esta es una etapa más del ciclo de la vida.

2.- Debemos prepararnos emocional y físicamente para este tránsito evolutivo hacia la vejez desde que empieza la vida, cuidemos nuestro cuerpo que es el único que tenemos y lo vamos a habitar toda la vida, atender nuestra apariencia es importante, pero no debemos dejar para el final el cuidado de nuestra salud, prevenir es siempre la primera opción.

3.- El viejo dicho "de algo me tengo que morir" no nos ayuda en nada, porque generalmente antes de que se cumpla esa sentencia, enfrentamos alguna enfermedad crónica que pudimos evitar si hubiéramos cuidado nuestra salud, (Diabetes, Hipertensión, Alzheimer o Demencia, son solo algunos ejemplos) es cierto, todo nos vamos a morir (hablaremos de la muerte en otro momento) pero no tenemos razones para ser creadores del sufrimiento de nuestro camino.

4.- Nuestros juicios negativos sobre envejecer tienen que cambiar. No podemos seguir asociando la vejez como un momento de la vida en el que es demasiado tarde para empezar cosas nuevas, como una carga, improductividad, enfermedad, etc. Somos nosotros los que decidimos si seremos productivos o no, si iniciaremos cosas nuevas o continuaremos haciendo lo que hemos disfrutado siempre, somos nosotros también los que decidimos el día en que empezamos a ser "viejo" (en el sentido peyorativo otorgado socialmente a esta palabra) o si le dejamos esa tarea a otros.

Esta en nosotros cambiar nuestros prejuicios… y empezar a aprovechar los años valorando cada etapa con absoluto bienestar. ¿Cómo lo estas haciendo tú?

Emily Carolina González Clemente

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