Adicción al sexo: un trastorno obsesivo compulsivo
La sexualidad es una parte natural de nuestras vidas, pero ser adictos al sexo implica conductas y sensaciones propias de una condición de salud mental que necesita atención.
Ser adictos al sexo es una condición de salud que requiere de ayuda. Aunque genere vergüenza por la falta de comprensión a nivel social, y exista aun mucha confusión alrededor del tema, es importante aprender a identificar y tratar el problema.
Llegar a los extremos y sentir que no podemos vivir sin algo o sin alguien es una de las señales claras de que una adicción, así que, aunque en nuestra cultura algunas veces el tener muchas parejas sexuales sea percibido como un éxito a nivel romántico, la adicción sexual no deja de ser tan mala como las demás: lastima a quien la padece, dificulta su vida y le trae consecuencias negativas hasta en sus relaciones.
El tabú de la adicción al sexo
Hay quienes se ríen y alaban a quienes tienen muchas conquistas sexuales restándole importancia a esta enfermedad, pero lo que no muchos entienden la adicción sexual es que es calificada como un desorden de conducta o en un trastorno obsesivo compulsivo.
¿Adicción al sexo... o al amor?
El adicto al sexo no tiene control sobre su comportamiento sexual. Se trata de una conducta compulsiva que se manifiesta en aumento repentino del lívido llegando a extremos en los que sus comportamientos sexuales son inevitables y reiterativos. Hablar de esta adicción causa más rechazo y menos comprensión que otras adicciones como la ludopatía, por ejemplo, no obstante es un problema que trae consecuencias sobre:
- Las relaciones interpersonales, que se ven interrumpidas y rotas por los comportamientos del adicto.
- La autoestima. Sensaciones como la culpa y la vergüenza la deterioran.
- El campo laboral. Al no tener control sobre sus impulsos y tener comportamientos inapropiados en la oficina o faltas constantes.
- La economía, por las dificultades evidentes sobre las actividades relacionadas al trabajo.
Otro tabú es que solo los hombres pueden ser adictos al sexo, pues aunque en nuestra sociedad puede ser más visible o aceptado en hombres, es un problema presente tanto en ellos (satiriasis) como en las mujeres (ninfomanía).
Deseo elevado vs adicción sexual
Si de repente tu lívido ha variado o en comparación de tu pareja sientes mucho más deseo, no necesariamente eres un adicto. Muchas veces estas sensaciones se deben a cambios en las hormonas, u otros elementos naturales que hacen parte de nuestra vida.
Además, el alto deseo sexual o la hipersexualidad (THS) son cosas muy diferentes a la adicción, aunque algunos expertos señalan que la persona hipersexual está muy cerca de ser un adicto. El hecho es que privarse del sexo, en los adictos, implica las mismas sensaciones o el conocido síndrome de abstinencia que se da en una persona alcohólica o adicta a algún fármaco cuando no tiene la sustancia.
"Se manifiestan recurrentes fantasías sexuales a modo de pensamientos obsesivos y un irrefrenable deseo sexual que las conductas impulsivas intentan, sin éxito, saciar. La persona vive por y para su adicción, siendo el sexo un comportamiento autodestructivo" - Ana Yáñez, psicóloga y sexóloga.
Los problemas en las relaciones interpersonales son de esperarse en los casos de adicciones al sexo, pues la falta de control y las conductas sexuales con otros obviamente no son aceptadas por sus parejas. El adicto, cualquiera sea el objeto que le obsesiona, necesita con urgencia apoyo psicoterapéutico para superar esta enfermedad (si necesitas ayuda consulta en nuestro listado de psicólogos especialistas).
¿Soy un adicto sexual?
Lejos de lo que algunos puedan creer el adicto sexual no disfruta al máximo su sexualidad, es más, tener sexo se va convirtiendo en una necesidad incontrolable. Si estás preguntándote si padeces de esta adicción medita un poco si se trata de un de un deseo sexual elevado o si de verdad no tienes control sobre tu sexualidad.
Aun se desconoce con precisión qué puede causar que nos convirtamos en adictos al sexo, sin embargo, muchas veces se encuentran puntos en común como:
- Traumas sexuales.
- Rechazos afectivos u eróticos en la adolescencia.
- Vacíos existenciales.
- Insatisfacción en la relación de pareja.
- Abusos infantiles.
Si eres un adicto sexual podrás notar también un trastorno obsesivo (además de los comportamientos mencionados). En muchos casos al sufrir la adicción se deja de ver a las personas de una manera integral, sino que se piensa en ellas solo en función del sexo.
Frecuentemente la adicción sexual se presenta en personas con problemas de ansiedad y depresión derivadas o asociadas a la insatisfacción sexual.
“La adicción no es más que un sustituto muy degradado de una verdadera experiencia de gozo.” -Deepak Chopra.
Es natural que estas personas se enfrenten a una sensación de culpa constante por los deseos que sienten. Sin embargo, recuerda que se trata de una adicción y por lo tanto es una condición que se puede superar con ayuda de especialistas. Estamos aquí para ayudarte, sin juzgarte.
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hola, buen día, me gustaría saber el por qué de esta conducta en los niños.